Travis aparca el taxi, se quita la chupa de veterano del Vietnam, se vuelve a dejar crecer el pelo, el bigote, y se enfunda el traje impecable del repulido Rupert Pupkin (o Pumkin, o Punkin, o Tukin, o como demonios se diga), un cómico con ganas de triunfar. Más simpático, más inocentón, pero sigue siendo Travis: una granada con la espoleta arrancada. El objetivo de su obsesión no será una rubia rotunda, un político mentiroso o una prostituta adolescente. Será la fama la presa en el punto de mira y de nuevo no habrá reparos con tal de conseguirla: del sótano de la casa familiar al prime time de la televisión por la línea más corta posible.
La fama encarnada en un cómico de éxito, ídolo de masas, el maravilloso Jerry Langford al que nada menos que el actor Jerry Lewis le presta cuerpo y alma, aunque un alma que se intuye desdichada. Una de las grandes virtudes de "El rey de la comedia" será la de mostrar el reverso triste, la sonrisa borrada, lo que queda cuando la celebridad se baja del escenario. Jerry Langford/Lewis es en realidad un solitario amargado (cena para uno en el salón del penthouse con vistas a Central Park), un infeliz que vive raptado por la ubicuidad televisiva de su imagen, acosado constantemente por los fans y por el reconocimiento inmediato que se produce en cuanto se aventura a pisar la calle, trastocando al gracioso en un antipático que apenas puede disimular la repulsión incontenible que le produce el mismo público al que debe hacer reír cada noche: el bufón misántropo y asqueado. Hoy tu sonrisa se escondió, te la tuviste que pintar. Acosar al artista: conseguir la firma apresurada o, como suele ser habitual hoy en día, la pixelación del instante, atestiguando la proximidad de un momento como si fuera la indudable muestra de que, al acercarse al genio, al colocarse brevemente a su lado, el talento ha sufrido un proceso osmótico y se ha transferido mágicamente al cuerpo del pelmazo. El precio de la fama. Quizá a Rupert Pupkin, si algún día lo logra, no le guste tampoco encontrarse dentro de la limusina zarandeada por una turba enloquecida.
Pero de momento Pupkin quiere ser Langford, y lo quiere cuanto antes, sin estar dispuesto a currarse durante años la risa ajena en clubes nocturnos desvencijados, en bolos ocasionales y mal pagados, a la espera de una oportunidad de oro que puede que no llegue nunca. La senda de este comediante con pretensiones será, por supuesto, una comedia, una comedia negra y ácida, claro, y en ella Robert De Niro demostrando de nuevo, en su fértil carrera junto al director Martin Scorsese, que es un actor todoterreno, de los que hacen época, un maestro del gesto sutil capaz de conferir al personaje el carácter necesario en cada circunstancia del guión. La influencia y la dimensión artística de De Niro en el cine durante un par de décadas fue inmensa e incontestable y "El rey de la comedia" una gran película en la que dar buena fe de ello. Sin embargo en su día (se estrenó en 1983) "El rey de la comedia" fue un fracaso en taquilla y ha sido uno de los títulos menos conocidos del tándem Scorsese-De Niro. Probablemente al público de entonces le chocara en exceso ver a un Jerry Lewis serio y a un Robert De Niro chistoso. No, no se pagaba para ver esas cosas.
Por cierto, a la media hora de proyección, entre la gente que hace bulto en una calle de Nueva York (la ciudad que nunca duerme, otro actor más en aquellas primeras películas de Scorsese), se puede ver a los componentes de "The Clash" en un cameo efímero: escudriño de fotogramas sólo para incondicionales. Straight to Hell!
Aquí totalmente de acuerdo: es una gran película, tan impensable sin Jerry Lewis como "Memorias de África" sin Robert Redford o "El crepúsculo de los dioses" sin Gloria Swanson... Bueno, esta puede que no... Vamos, que muy buena.
ResponderEliminar¡Albricias!
EliminarLa tengo que ver. Será muy interesante ver a Jerry Lewis en ese registro. Gracias pro la recomendación!
ResponderEliminarHay tres actuaciones muy buenas en la películas y es imperdonable no haber mencionado en la entrada la de la actriz Sandra Bernhard como Masha, en un papel en el que al parecer tuvo mucha libertad para improvisar y que está a la altura del de sus compañeros protagonistas.
EliminarDigo lo mismo... me la apunto para la saca. No sabía de esta peli y lo que cuentas me llama mucho la atención.
ResponderEliminarSaludos!
No dudar en verla, no va a decepcionar. Es un título a recuperar del ostracismo en el ha estado sumido desde su estreno.
EliminarLo que ha ocurrido de siempre con esta película es una injusticia. Es un drama disfrazado de comedia y, muy bien visto, de nuevo tenemos a Travis, más peligroso que una caja de bombas. Y ojo con el registro de Jerry Lewis, aquí se demuestra lo buen actor que es.
ResponderEliminarSaludos
Sí, así es, una película grande, merecida de mucho más reconocimiento. Jerry Lewis dando otra cara o ¿es la suya en realidad? A mí esa amargura que destila su interpretación me parece de lo mejor de la película.
EliminarYa me dijo mi hermana cinéfila que esta es imperdible. Urgente la reclaman mis ojos.Un abrazo.
ResponderEliminarGran gusto el de su hermana y ya se sabe que a las hermanas siempre se le debe hacer caso. Por eso yo sólo tuve hermanos.
EliminarMr. Licantropunk, un film muy disfrutable, enterito. Un duo dinamico. Saludos.
ResponderEliminarDos grandes actores. De Jerry Lewis podría pensar uno que no le sobraban registros, pero esta película lo desmiente.
EliminarAdoro a Scorsese... y sólo me quedan de su filmografía dos por ver (además de las que vienen): El tren de Bertha y la que tan bien reseñas (que vamos que me muero de ganas por verla), El Rey de la Comedia...
ResponderEliminarMe resulta curioso que en un periodo extremo de la vida de Scorsese cuando sus adicciones han llegado al punto máximo y está intentando desengancharse, realiza dos comedias de humor negro. El rey de la comedia y Jo, qué noche... y curiosamente son esas perlas extrañas las menos conocidas de la filmografía del director.
Besos
Hildy
Pues yo tampoco he visto "El tren de Bertha", así que me la apunto. "El rey de la comedia" debes verla sin falta.
EliminarUna de las comedias más amargas que he visto nunca. No me sorprende que fracasara en la taquilla estadounidense y es un punto a favor. Toda una rareza en las filmografías de Scorsese, de Niro y Lewis. Recuerdo a esa gran Sandra Bernhard con su físico inclasificable. ¿Qué habrá sido de ella? Me gustaría ver otra comedia de Scorsese. "Jo, que noche" (Jo, qué título más horrible...) me gustó también.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Comento más arriba que me quede sin mencionar el papel de esa actriz en "El rey de la comedia", una actuación estupenda que hay que destacar. No recuerdo haberla visto en más películas.
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