Mostrando entradas con la etiqueta Danis Tanovic. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Danis Tanovic. Mostrar todas las entradas

lunes, junio 29, 2015

"La mujer del chatarrero", de Danis Tanovic

Veo, fascinado, la escena del desmembramiento del coche, y pienso en tramperos atrapados en el invierno, al borde del círculo polar ártico, en un territorio salvaje y despiadado, hombres alejados de cualquier tipo de civilización, que despedazan la reciente pieza de caza, carne de fortuna. El chatarrero convierte en chatarra su propio vehículo como el explorador que sacrifica su caballo, en la última frontera, para sobrevivir un día más. Pero el chatarrero vive aquí cerca.
Veo al chatarrero retroceder a la ocupación primigenia de cazador-recolector, la misión paleolítica de recorrer el entorno jornada tras jornada para conseguir, honradamente, un puñado de euros con los que alimentar a los suyos, cortar leña furtivamente para procurarles un hábitat mínimo que deje el frío más allá de las ventanas, despojarse de todo lo que tiene para pagar la luz que evite vivir en tinieblas hasta el amanecer y, sobre todo, cubrir un vergonzoso gasto sanitario (el mismo día que leo a Paul Krugman dar hurras por el "Obamacare": parece mentira que haya que darlos), auténtico Leitmotiv de esta cinta, verídica y amarga. El chatarrero vive a la vuelta de la esquina, aunque la película dice que es en Bosnia Herzegovina: malvive en las cercanías del opulento régimen económico europeo, en cualquier caso.
Veo el mismo fin de semana otro DVD, que también trata de relaciones de pareja: "10.000 km" de Carlos Marques-Marcet, reciente premio Goya a la dirección novel. El contraste es tan denso entre ambas historias que, me temo, "10.000 km", pretendido relato de "la crisis", se va llevar el palo: elogio de la imbecilidad: decir que estos pijos barceloneses bienalimentados están en crisis (no me queda tampoco más remedio que salvar la actuación de Natalia Tena, gran actriz), ya sea laboral o de pareja, supone un insulto a los personajes reales de Danis Tanovic. Supongo que "10.000 km" intenta tomarse en serio a sí misma, pero sólo consigue el retrato de una pasión vacía, drama tecnificado y aburrido, el cénit de una generación agobiada porque la hicieron creer que eran los reyes del universo, un prodigio etéreo y falso, y que no está dispuesta a despertar del jet lag de sus ambiciones truncadas. Puestos a comparar, sería más justo poner en valor "10.000 km" contra la excelente "Stockholm" dirigida por Rodrigo Sorogoyen, ganador del mismo premio en los Goya del año anterior y que, con supuestos similares (y en ésta la actriz que deslumbra es Aura Garrido), no titubeó a la hora de dejar claro el mensaje: la fiesta se acabó.