Veo, fascinado, la escena del desmembramiento del coche, y pienso en tramperos atrapados en el invierno, al borde del círculo polar ártico, en un territorio salvaje y despiadado, hombres alejados de cualquier tipo de civilización, que despedazan la reciente pieza de caza, carne de fortuna. El chatarrero convierte en chatarra su propio vehículo como el explorador que sacrifica su caballo, en la última frontera, para sobrevivir un día más. Pero el chatarrero vive aquí cerca.
Veo al chatarrero retroceder a la ocupación primigenia de cazador-recolector, la misión paleolítica de recorrer el entorno jornada tras jornada para conseguir, honradamente, un puñado de euros con los que alimentar a los suyos, cortar leña furtivamente para procurarles un hábitat mínimo que deje el frío más allá de las ventanas, despojarse de todo lo que tiene para pagar la luz que evite vivir en tinieblas hasta el amanecer y, sobre todo, cubrir un vergonzoso gasto sanitario (el mismo día que leo a Paul Krugman dar hurras por el "Obamacare": parece mentira que haya que darlos), auténtico Leitmotiv de esta cinta, verídica y amarga. El chatarrero vive a la vuelta de la esquina, aunque la película dice que es en Bosnia Herzegovina: malvive en las cercanías del opulento régimen económico europeo, en cualquier caso.
Veo el mismo fin de semana otro DVD, que también trata de relaciones de pareja: "10.000 km" de Carlos Marques-Marcet, reciente premio Goya a la dirección novel. El contraste es tan denso entre ambas historias que, me temo, "10.000 km", pretendido relato de "la crisis", se va llevar el palo: elogio de la imbecilidad: decir que estos pijos barceloneses bienalimentados están en crisis (no me queda tampoco más remedio que salvar la actuación de Natalia Tena, gran actriz), ya sea laboral o de pareja, supone un insulto a los personajes reales de Danis Tanovic. Supongo que "10.000 km" intenta tomarse en serio a sí misma, pero sólo consigue el retrato de una pasión vacía, drama tecnificado y aburrido, el cénit de una generación agobiada porque la hicieron creer que eran los reyes del universo, un prodigio etéreo y falso, y que no está dispuesta a despertar del jet lag de sus ambiciones truncadas. Puestos a comparar, sería más justo poner en valor "10.000 km" contra la excelente "Stockholm" dirigida por Rodrigo Sorogoyen, ganador del mismo premio en los Goya del año anterior y que, con supuestos similares (y en ésta la actriz que deslumbra es Aura Garrido), no titubeó a la hora de dejar claro el mensaje: la fiesta se acabó.
Gran película la de Tanovic: sencilla y honesta, y como ustd bien dice, amarga y verídica, aunque no deja de ser bello ver esa lucha de un hombre por su esposa y sus hijas, y la inocencia que las segundas mantienen frente a todo.
ResponderEliminarSaludos.
Familia real, a la que al parecer le sucedió el caso que se desarrolla en la pantalla, el que representan de nuevo para la cámara, esa cámara que parece estar y no estar, dando a la película virtud documental: Oso de Plata al mejor actor para Nazif Mujic, en el festival de Berín, por interpretarse a sí mismo, un galardón que sin duda es para todos los que aparecen en la cinta.
EliminarVamos una película que tras su visión te deja pegado a la butaca mirando los "títulos de crédito" . No la vi, pero por lo que reseñas será la siguiente propuesta en la lista.
ResponderEliminarY sí, hay películas que van mucho más allá del entretenimiento y, no sólo empatizamos con los protagonistas, sino que además podemos vibrar con sus sentimientos. Argumentos como la que nos invitas a ver, remueven, emocionan e identifican. Excelente reseña.
Un abrazo
Por cierto, delicioso el cartel...
EliminarLo primero que miré fueron los nombres de los protagonistas, pues la película no podía ser un documental, debía ser ficción tal y como estaba rodada, y ahí comprobé que eran los nombres de los personajes los mismos que los de los actores. Sensacional.
EliminarAh, y el cartel no es el de la edición española de la película, pero sin duda era el mejor de los que encontré para ilustrar la entrada. Una imagen buenísima.
EliminarParece rotunda, y me vino a la cabeza un texto de Saramago, sobre como sobrevivir en este sistema impiadoso sin perder la esencia (ni la dignidad). Un abrazo.
ResponderEliminarAy, Saramago. Este verano visitaré, de nuevo, Portugal, y ya estoy pensando qué lectura del genial escritor me acompañará en el viaje. "El hombre duplicado", seguramente, que tengo reciente la película "Enemy" de Denis Villeneuve.
EliminarPues me la apunto, me encanta lo que cuentas (y el cómo pero eso ya te lo he dicho muchas veces y al final se te subirá... jeje).
ResponderEliminarCon nuestros amigos griegos ahi asfixiados no parece muy inverosímil nada de lo que suceda en esta Europa desmembrada y desarrapada (de valores). Y casi siempre mirando hacia donde no debe porque mejor no ver.
Vi la de 10.000 km y pensé lo mismito, jajajaja, par de pijos jo (sonará fatal y a lucha de clases o resentimiento generacional? pero es que lo pensé) de qué se quejan? por qué lloran tanto? Me apunto pues la de Sorogoyen.
Saludos!
Ja, ja. Tal cual. Supongo que el efecto de desprecio podría venir de tener tan reciente la película de Tanovic, pero me temo que esa consideración por "10.000 km" hubiera aparecido de todos modos. Cuidado con "Stockholm", porque aunque te parezca que estás viendo lo mismo que en "10.000 km", no se parecerá en nada. Y cuanto más nada sepas de "Stockholm", mejor.
EliminarMe quedé con muchas ganas de ver la película de Tanovic pero se me escapó. A ver si la recupero en el videoclub pronto. ¡Me has pillado en todo! No he visto tampoco 10.000 km ni Stockholm. Apuntadas quedan también... tanto para lo bueno como para lo malo. Tu texto como siempre esclarecedor e interesante.
ResponderEliminarBeso
Hildy
¡Cómo me extraña que no hayas visto ninguno de estos títulos, ja, ja! Creo que es un cine que pega bastante bien con lo que sueles poner en tu estupendo blog.
EliminarVista en su día en el festival sevillano, una peli que nos dejó un cine que sabe a nuevo. Bastante buena, realista y dura.
ResponderEliminarSaludos veraniegos.
Una película muy premiada, sin duda con todo merecimiento
Eliminar