Uno de los detalles por los que "Gente corriente" es conocida en el anecdotario de la historia del cine, es por haberse alzado con el Oscar a la mejor película en el año 1981, superando en las votaciones de los académicos de Hollywood a "Toro salvaje" de Martin Scorsese (ya había padecido Scorsese ese disgusto cuando, en 1977, "Rocky" de John G. Avildsen tumbó a "Taxi Driver" en el Dorothy Chandler Pavilion de Los Ángeles: en la báscula, por supuesto, Stallone y De Niro no estaban en la misma categoría). Sin embargo "Toro salvaje" adquirió la condición de obra maestra intemporal, mientras que con el paso de los años "Gente corriente" ha ido cayendo en el olvido. Y la verdad es que la ópera prima de Robert Redford como director (tuvo su Oscar por la película: buen cineasta delante de la cámara, detrás de ella y en los despachos el fundador del festival de Sundance) es una película brillante, sustentada en las actuaciones fenomenales de su trío protagonista, una familia al borde del hundimiento: Donald Sutherland y Mary Tyler Moore como los padres high society de Timothy Hutton, adolescente desesperanzado de tendencias suicidas.
Ocultar el drama, las cosas que le pasan a cualquier familia y que iguala a todos, ricos y pobres, en la desgracia. Actuar como si no pasara nada, no perder la sonrisa aunque sea convertida en rictus enmascarado y sostener la etiqueta, el aura glamurosa y la fachada feliz de los económicamente privilegiados. Robert Redford filma con inteligencia el retrato contenido de la hipocresía desmesurada de la alta sociedad estadounidense, de su falta de empatía incluso con los que portan sus genes y habitan en su mismo hogar: Edipo desnaturalizado. Timothy Hutton borda un papel, el del joven Conrad, en el que logra una identificación prodigiosa, cuajando un impresionante debut en la pantalla grande que le llevó directo al estrellato (y al Oscar también), papel al que le da extraordinaria réplica, gélida y sobrecogedora, Mary Tyler Moore como la madre de Conrad, dejando triste constancia de que madre sólo hay una. Conrad es un rebelde vapuleado por la tragedia, inhabilitado socialmente para liberar sus emociones: carne de electroshock. El psiquiatra reemplaza las figuras paternas y proporciona anclajes vitales a 60 pavos la hora. La familia, herida de gravedad tras un desastre tan frecuente como despiadado, se desmorona en vez de unirse, signo inequívoco de tiempos endebles, más ocupados en afanes fatuos y egoístas que en cuestiones decisivas. Afanes intrascendentes que conforman el afán desquiciado de la gente corriente.
Pues dentro de nada vas a tener en la gran pantalla a Toro Salvaje en combate contra Rocky...
ResponderEliminarSr. Pirulo, ¿nos cuenta usted un deseo... inconfesable?
EliminarA mi me parece una extraordinaria película que se sustenta en una interpretaciones muy en estado de gracia. Lo mismo les debió parecer a Matt Damon y Ben Affleck cuando escribieron el guión de "El indomable Will Hunting", donde se observa mucha fuente de inspiración.
ResponderEliminarEs verdad, el personaje de Robin Williams también tiene las propiedades de segundo padre que demuestra
EliminarJudd Hirsch en "Gente corriente", otro actor impresionante en el casting de la película.
Ufff hace tanto tiempo que la vi... me han entrado ganas de "remirarla", me la pido otra vez.
ResponderEliminarPero sí, recuerdo que me pareció una buena historia y bien contada aunque opino como usted, injusto que ganara el oscar a costa de Toro Salvaje porque ni por asomo. Hay comparaciones que son odiosas y en este caso ufff.
Saludos corrientes!
La verdad es que peleaban en distintas categorías, un poco lo que le paso con "Taxi Driver" cuando el Oscar se lo llevó "Rocky". Esos premios siempre han tenido mayor devoción por el melodrama y los finales felices, y es un poco el sentimiento nacional estadounidense. Veo normal que ganaran.
EliminarMr. Licantropunk, los dramas, buenos vehiculos para el oscar, sobre todo dramas familiares bien construidos. Saludos.
ResponderEliminarAsí es, son caballo ganador. Pero lo puntúas perfectamente: "bien construidos". Esa es la clave, no todo vale, y cuantas menos sensiblerías mejor.
EliminarNov 29/2013
ResponderEliminar-Mediados de Noviembre-
Ahora que el Sol
se lamenta
que ahuyenta
el frio de mi,
ahora que naufragamos
ahora que los pajaros
se han ido
necesito como nunca
de ese abrazo olvidado,
ese que escondes
en lo mas hondo
de tus rincones,
ahora que la hierba
es gris y el fuego
una gran chimenea
extiende tus brazos
hacia mi dandome
todo tu calor...
Pretende que soy un santo
negando mis pecados,
cierra tus ojos
y besame en los labios
como si fuesemos
"un par de novios,
ahora que estamos "solos....
Ysa,
Ps.: Debe ser "bien corriente para que ni supiese de tal anecdota y mucho menos por Redford pense que su primera fue... creo Milagros y la que me gustaria ver es la ultima que "ha sacado...
Saludos!!
Romanticismo de noviembre: me parece estupendo, buen poema. A Redford hay que disfrutarlo como actor y como director. Gran cineasta.
EliminarUn drama muy bien construido y que supuso la consagración de su director, como a actor ya la tenia.
ResponderEliminarUna película pequeña, que adquiere carácter intemporal y que muestra una historia muy bien narrada e interpretada.
No es una gran historia como Toro salvaje, ni sus protagonistas son ilustres perdedores ni tienen glamour. Pero si gustas de dramas sencillos que tangan una base en cierta manera corriente. Una película que no olvidas y cuando otras se han difuminado, esta sigue en la memoria.
No es una obra maestra, ni creo que pretendiera serlo. Simplemente una historia para quien guste de las cosas pequeñas y viéndola así...De las mejores que se han hecho. Cuídate campeon
Es una película sutil, una lección sobre cómo rodar un drama íntimo, sin excesos. Personajes creíbles y muy bien desarrollados por los actores que los encarnan.
EliminarMe gusta el Robert Redford director que debutó tras las cámaras con una película sencilla, íntima y perfectamente construida. Lo cuentas, como siempre, muy bien.
ResponderEliminarY es que este tema, los actores tras la cámara siempre me ha llamado la atención. Así su 'pareja' en El golpe y Dos hombres y un destino, Paul Newman también dirigió un montón de películas y muchas de ellas bastante interesantes. Éste debutó en 1968 con una película también intimista y con muchos elementos de cine independiente y de la corriente de Nuevo cine americano, Raquel, Raquel...
Besos
Hildy
Pues esa creo que no la he visto. Ambos fueron unos actores impresionantes, los primeros en lo suyo, con un reconocimiento mundial muy merecido. A Robert Redford hay que agradecerle el impulso fundador del festival de Sundance, certamen que durante años saco a la luz lo más interesante del cine estadounidense moderno.
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