Del "I'm not there" de Todd Haynes al "I'm still here" de Casey Affleck (hubiera sido un título esplendido para una segunda parte de la película de Haynes). De un músico imprescindible, Bob Dylan, que hizo sus pinitos en el cine arrastrado por su popularidad, a un notable actor, Joaquin Phoenix, metido a rapero tristón, a rebufo, también, de la fama conseguida por otros medios. Pero ambas películas tienen poco que ver, no sólo en su calidad y propósitos, biografías noveladas frente a tergiversadas, sino también en que la opera prima en la dirección de Casey Affleck no pasa de ser un reality-celebrity-cutre al estilo de los seriales de la MTV dedicados a Ozzy Osbourne o a Alaska y su nancy anoréxica (no es un insulto, ojo, así se hace llamar el marido en su grupo Nancys Rubias), y pasajes a lo Jack Ass, adornados con brochazos del mundo del hip-hop: estética de televisión para imbéciles, o sea, para todos nosotros. Para el que lo quiera.
Joaquin Phoenix se harta, se cansa de la vida regalada de un actor de éxito, se hastía de la atención permanente de los medios, se avergüenza se las mentiras que adornan sus facultades y de la falta de creatividad a la que obliga tener que representar personajes creados por otros, películas ajenas: el artista mercenario. Hasta aquí hemos llegado. Una decisión trascendente, sin vuelta de hoja: me voy a dedicar a rapear, brother. Si la elección hubiera sido el country, no hubiera sido tan raro: hizo un buen papel como Johnny Cash en "Walk the line" de James Mangold. Y no sería la primera vez, ni mucho menos, que una estrella de cine prueba suerte en la música: promoción automática, ventas aseguradas: una bicoca para cualquier compañía discográfica. Pero no, nada de guitarra y botas de vaquero, a poner poses de tipo chungo, cara de amargado perdona-vidas y a componer rimas de esas que cuando las oyes te dan ganas de romper escaparates y quemar cajeros (¿cómo era aquella teoría de que el rap lo inventó la CIA para que los negros se mataran entre ellos?). A falta de melanina, camuflaje: lupas oscuras, melena greñosa, larga barba vagabunda: el rap de un ZZ Top desaliñado. Parecer otro y por tanto menos creíble aún.
No sé si Joaquin Phoenix será cretense, supongo que no, pero en cualquier caso el dilema que plantea, si lo que aparece en la pantalla es todo verdad o es una gran broma, no parece ser de los que hagan cavilar a futuras generaciones de filósofos. Si un actor declara que no quiere rodar más películas y para dejar constancia de ello una cámara filma todos sus movimientos durante meses, registrando su pretendida caída en la molicie y el descrédito, entonces ya está: quod erat demonstrandum, que decía (en realidad escribía q.e.d.) mi profesor de álgebra después de colmar una pizarra entera con un teorema. Con todo, durante la época del rodaje de "I'm still here" se la pegaron a la mayoría del público: what's up with Joaquin Phoenix?
Casey Affleck y Joaquin Phoenix (por lo que cuenta "I´m still here" son cuñados: pues deben ser como aquellos que llevaba Jesús Quintero a su programa: unos cachondos, en fin) son buenos actores y ojalá sigan haciendo las buenas películas a las que nos tienen acostumbrados. Para chorradas prefabricadas acerca de vidas de famosos, ya tenemos Tele 5. Para el que lo quiera, también.
Ya sabes, Casey: zapatero a tus zapatos. La frase del año...
Que sea verdad o mentira, la verdad es que no veo muy interesante en este caso...
ResponderEliminarSe me escapó la buena, así que ésta ni por asomo. A Joaquin Phoenix le tengo un poco atravesado desde "Two lovers". Buena coda final. Saludos.
ResponderEliminarMr. Licantropunk, a esta aun no la he visto, solo recuerdo todo el movimiento mediatico en torno a su actor, que a la final todo termino siendo una movida publicitaria, un saludo.
ResponderEliminarTomás: la curiosidad puede estar en saber hasta dónde se puede llevar la cosa, pero llega un momento en que no sabes si los aparentemente engañados no serán cómplices también.
ResponderEliminarAngelus: "Two lovers" no la he visto. Precisamente durante el rodaje de "I´m still here" se estaba haciendo promoción de aquella película: promoción doble.
Belknap: será eso que llaman marketing viral, que no sé muy bien lo que es pero, como siempre, debe consistir en que compres como sea. O que vayas a verla.
Saludos a todos.
Empecé a verla, hace meses (pero aún no la he terminado)
ResponderEliminarSi desde el principio lo hubieran presentado como un falso documental, seguramente no hubiera producido esa sensación de que nos están tomando el pelo.
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