Seul contre tous. Las ópera prima de los directores de cine llamados a triunfar suelen asentar el criterio cinematográfico que seguirá el autor en el futuro: qué temática y qué estética consolidarán más adelante hasta forjar una firma reconocible e intransferible: el sello. Y en el caso del argentino (cualquiera aseguraría que francés) Gaspar Noé, no cabe duda de que en su primera película ya dejó claro que sería alguien que iba a dar mucho que hablar, un nombre en los créditos para adelantar un metraje colmado de transgresión, crudeza y provocación: la voluntad férrea de no realizar concesiones, de no tomar prisioneros... cinéfilos.
La magistral interpretación de Philippe Nahon encarnando a un carnicero que ha perdido su negocio y su familia, que ha pasado un tiempo en prisión y que se ve incapaz de superar el callejón sin salida en el que se ha convertido su existencia, traspasa la pantalla perturbando la conciencia del espectador, que termina experimentando la duda vital que propone Gaspar Noé en su guión: el monólogo interior que alienta al monstruo que todos podemos llevar dentro: el cine como cuestión moral. Sin embargo el director se reserva la dosis de explicitud a administrar de modo que se ahuyente a los amantes de las secuencias fuertes: para eso hay otros directores y otros géneros que alimentarán mejor esas necesidades.
El terror en el celuloide se revela honesto cuando aborda asuntos cotidianos a las páginas de sucesos, panoramas amplios de personajes trágicos que han tocado fondo, a lo bestia, y que en el día a día generan titulares rotundos que apenas dejan entrever el infernal drama doméstico que se desarrolla detrás, situaciones que aterran solo de pensarlas y que Gaspar Noé retrata sin ambages. Antes de comenzar el tramo final de la cinta, el director inicia una cuenta atrás, último aviso para alertar a las miradas sensibles de que están a tiempo de abandonar la sala (recuerda la forma en que lo hace a las rupturas de la cuarta pared que empleaba Jean-Luc Godard). A partir de ese momento el autor no se hace responsable de que el ansia voyeurista del público contemple lo que, con mucha probabilidad, arraigue en su memoria, arrasada para siempre por la realidad trágica y violenta de la condición humana. Abandonad toda esperanza, quienes aquí entráis.
Definitivamente, con todo, me gusta Noé, más aún el primer Noé. Esta película, dura y de una narrativa desafiante, que además es terriblemente y hasta dolorosamente humana, que parece que muestra cosas desagradables que no le suceden a "gente normal" pero que en el fondo plantea dudas y ansias presentes en cualquier vecino. Hay que valorar a cineastas como Noé, sino todo sería películas sobre gente intachable haciendo cosas intachables...
ResponderEliminarEs curioso, porque no podría decir que sus últimas películas, digamos "Love" o "Enter the Void" me hayan gustado mucho, pero luego pienso "qué importa", pues Noé es ciertamente un director único, desafiante y siempre resulta más interesante acercarse a propuestas así, que no busquen contentar al espectador (uno de los grandes males actualmente), que busquen preguntarse cosas, invitar a reflexionar o qué sé yo. Bueno, creo que dije lo mismo del primer párrafo, je, je...
En fin, ¡saludos!
si tiene su firma se que es buena, o por lo menos me va a hacer sentir algo, que no es poco decir. No conozco esta ópera prima y me imagino por lo que decís que es muy aconsejable de ver. Debería ver todo su cine bah. Gracias!!
ResponderEliminarQue tal Licantropunk!
ResponderEliminarHace bastante tiempo que la vi pero recuerdo que me dejo una extraña sensación, no diria que mal cuerpo pero casi... A veces creo que el cine viene a ser algo asi como el alcohol, ademas de producir adicción sus efectos son diferentes, dependiendo de las graduaciones, en este caso los generos...jeje
Saludos!
¡Felicidades Mr. Licantropunk! ¡Feliz y Prospero 2019! La aventurilla del Orient Express me dejo gusto a poco, esperaba mas, una pena y este titulo de Noe aun lo tengo pendiente. Saludos y nuevamente ¡Muchas Felicidades!
ResponderEliminar¿Viste la última película de Noe: Clímax? Me quedé con las ganas. Es un cineasta tremendo.
ResponderEliminarCómo empezaste el año ¿y cinéfila mente?
¡Te seguiré leyendo, fiel!
Beso
Hildy