Cuando entramos al cine a ver esta película, pensé que habíamos comprado entradas para la quinta entrega de la saga cuando en realidad se trataba de la sexta: algún episodio se me había perdido por el camino. Y así debía ser, pues en la cinta se comentaban ciertos hechos del pasado que yo no acertaba a recordar y que seguramente sucedían en el capítulo anterior. No importa. A este tipo de género acudimos para experimentar emociones cercanas a las que uno disfruta (o padece) cuando se sube a una atracción de feria: cine de sensación más que de reflexión, y por tanto no es requisito imprescindible sujetar el hilo argumental como si se estuviera leyendo "Ana Karenina" de León Tolstoi, pongo por caso. Adrenalina y acción, por favor.
Veintidós años han pasado desde el estreno de la primera, aquel tributo cinematográfico a la popular serie de televisión de finales de los sesenta. Pero otra saga, la de las aventuras del espía James Bond, genuino icono pop, sería la referencia primordial, creadora de un género propio, arquetipo que la solvente dirección de Brian De Palma en "Misión imposible" elevó a un nivel técnico superior y dejó en herencia para el cine de acción que estaba por llegar. Con el agente Ethan Hunt interpretado por Tom Cruise, se obtuvo un carácter más cercano a los gustos del fin del milenio pasado, tiempos en los que el atildado Bond había empezado a sufrir el desapego del público.
Si Brian De Palma supo aportar una estética acertada y una puesta en escena impactante y perdurable a la semilla de la franquicia, la continuación, "Misión imposible II", dirigida por John Woo, supuso un fiasco contundente. El hongkonés John Woo llegó a la saga avalado por éxitos de taquilla como "Blanco humano", "Broken arrow" o "Cara a cara", protagonizadas por actores como Jean-Claude Van Damme, Nicholas Cage o el renacido John Travolta post-Tarantino. Su desembarco en Hollywood se produjo después de arrasar en su tierra de origen con un característico cine policíaco hiperviolento, pero que estaba coreografiado con esmero, creando cierta lírica de la muerte a tiros, algo petulante y recargada en exceso, firma de autor en la que el notable actor Chow Yun-Fat se instauró como rostro reconocible en títulos como "The Killer" o "Hard Boiled". Sin embargo, aquel estilo, bastante macarra, quedaba lejos del sello que se había logrado imprimir, desde su nacimiento, en la agitada vida de Ethan Hunt. De aquella infame segunda parte quedará para el recuerdo la lamentable ambientación de la ciudad de Sevilla: de vergüenza ajena. En la tercera entrega aterrizó J. J. Abrams, especialista en reverdecer productos que parecen haber superado su fecha de caducidad, y desde allí hasta esta última aventura se puede afirmar que sólo ha habido una película, o una miniserie de cuatro partes.
No hay quien pueda con Tom Cruise. Se le ve en plena forma, si bien el cuerpo empieza a denunciar una edad ineludible. Tom buscó en los noventa, con ahínco, papeles que le pudieran otorgar una estatuilla en la noche de los Oscar. Pero ni "Nacido el cuatro de julio" de Oliver Stone, ni "Jerry Maguire" de Cameron Crowe, ni "Magnolia" de Paul Thomas Anderson, consiguieron que se alzara con el preciado galardón. El siglo XXI le ha visto entregarse a un cine menos ambicioso en lo artístico y más denso en el músculo: supongo que más lucrativo también, tanto como actor como productor.
En "Misión imposible" se ha llegado a un punto en el que las andanzas del esforzado Hunt se autorreferencian tanto como para poner en duda que sea acertado continuar alargando su permiso de armas. Siempre quedará plutonio, eso sí, auténtico macguffin del cine moderno de espías, que sigue siendo un estilo cinematográfico colmado de agentes secretos que cambian de bando varias veces en la misma secuencia y donde el héroe inmaculado es el único que luce una lealtad a toda prueba. Ahora bien, si James Bond ha logrado estrenar veinticuatro largometrajes y ha pasado por seis rostros diferentes en el cine, consiguiendo no sucumbir al tiempo, por qué no puede hacer lo mismo Ethan Hunt, ese inmortal. Y si no, ya se le ocurrirá algo, como suele decir en sus películas mientras su público va sacando del armario la corbata negra y menea la cabeza con pesar para convencerse a sí mismo de que esta vez no, de que de ésta no sale. ¿Qué te apuestas?
Que tal Licantropunk!
ResponderEliminarHe de reconocer que me pase un buen rato con ella. Me paso un poco lo que a ti, he seguido la saga pero se me olvidan los detalles, de todo el asunto de su mujer ya no tenia ni idea. Lo cierto es que me he vuelto a ver todas ellas por orden. Ha sido acertadisima tu reseña sobre todo el aspecto relativo a los directores. Te dire que me he vuelto a reconciliar con la por momentos infumable segunda entrega (es cierto, lo de las falleras en Sevilla es imperdonable...jajaja), por cierto, ¿no crees que si le quitasen todas esas camaras lentas la pelicula perderia quizas 10 minutos de metraje? Un detalle, hay referencias al clasico de Hitchcock "Con la muerte en los talones", esa relación entre el malo y su mano derecha es muy parecida a la de James Mason y Martin Landau. Me gusta especialmente la dirigida por J. J. Abrams y creo que es por la presencia de Philip Seymour Hoffman, la presencia de un malo como dios manda siempre le da un toque de interes a una pelicula y creo que ultimamente en esos papeles solo vemos a rusos que desayunan niños crudos y a veces ya aburren.
Lo dicho, interesante el post.
Saludos!
La cámara lenta ya era una firma de autor en Brian de Palma: recuerde la secuencia del carrito de bebé deslizándose por las escaleras de la estación en "Los intocables de Eliot Ness. Con J. J. Abrams, que ya ha estado vinculado a la saga desde que dirigió la tercera, "Misión imposible" retomo el rumbo que con John Woo estuvo a punto de perder para siempre. A Philip Seymour Hoffman lo echaremos de menos forever.
EliminarTal vez tenga mal gusto porque, exceptuando esta, que todavía no vi, prefiero la de John Woo, me parece la mejor de todas.
ResponderEliminarY me parece estupendo. De John Woo me gustaron algunas de su ciclo oriental como "The Killer", pero de las que ha realizado en Estados Unidos no me quedo con ninguna. Me temo.
Eliminarya ni las recuerdo pero vi algunas... eso si, me saco el sombrero con Ton Cruise que pasó de tenerle un cierto odio a convencerme de que es un muy buen actor...
ResponderEliminarincluso cuando se toma en broma a él mismo y a este tipo de pelis como esa con Cameron Diaz que era un agente encubierto y andaba en moto que ya no recuerdo su nombre...
Es un actor que siempre me ha gustado, está bien en la mayoría de sus películas: un profesional. Esa que mencionas con Cameron Díaz no la he visto.
EliminarMr. Licantropunk, menos a esta nueva aventura, las he visto todas, pero poco me acuerdo de ellas, y lo mismo me ocurre con las aventuras del amigo Bourne. Saludos.
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