El coronel Hans Landa (Christoph Waltz: un desconocido para mí... hasta ahora) es el auténtico protagonista. El cazador de judíos que se comporta como un notario de provincias, educado y melifluo, un funcionario resignado a sus tareas (parece un personaje de la novela "Las benévolas" de Jonathan Littell: los responsables de los campos de exterminio evalúan las vidas de los prisioneros en términos de coste y beneficio) que oculta a un impulsivo homicida: el salvaje que aparecerá en su momento. "Qué mas da", dirá mientras ve correr a Shosanna Dreyfus, sin saber que un precipitado gesto de piedad puede acabar con el Tercer Reich, con un régimen de terror y violencia total, despiadado por definición.
La película comienza como un spaghetti western: la música entre un tímido comienzo de Para Elisa y los guitarrazos de un film de Sergio Leone: una del oeste en medio de una granja francesa: el campesino que corta leña en su casa de la colina mientras por el camino se acercan los cuatreros nazis. Capítulo primero: Once upon a time... in Nazi-occupied France. Esa invitación al suspense atenaza al espectador consciente de que en cualquier momento se va a producir la tragedia, que esos diálogos intrascendentes, esas escenas tranquilas, suelen preceder a impresionantes balaceras en las películas de Tarantino. También se verá en el cuarto capítulo de la cinta, el llamado Operación Kino, el mejor a mi parecer junto con el primero. Reglas del juego cinematográfico, marcas de autor asentadas desde hace décadas: desde Alfred Hitchcock, al menos. Incluso aparece un homenaje al maestro con unas imágenes de "Sabotaje": el niño que transporta cintas cinematográficas como si se tratase de amonal.
Celuloide explosivo. El cine (espacio, materia y arte) como instrumento de venganza histórica conforma la idea principal del film: un what if... que introduce personajes históricos en la trama (me recuerda a "El gran dictador" de Charles Chaplin, más aún, "Ser o no ser" de Ernst Lubitsch con teatro en vez de cine; y en el plano literario, "El hombre en el castillo" de Philip K. Dick: una referencia lejana pero una recomendación que siempre apetece hacer: ¿qué hubiera pasado si los Aliados hubieran perdido la guerra?). Hasta se producirá un combate de películas: la del carnicero francotirador Fredrick Zoller (Daniel Brühl demostrando una inusitada potencia de fuego) y la de la cinéfila francesa (Mélanie Laurent, otro gran descubrimiento). Cine destructor o cine redentor: todo depende del bando en el que se luche.
Un grupo salvaje de vengadores judíos. Un grupo apenas creado y que en el siguiente fotograma ya es un mito temido: el Oso Judío, el Golem invencible (y ahora me acuerdo de "Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay" de Michael Chabon: judíos que combaten creando superhéroes de cómic para que le zurren a Hitler: venganza en efigie). 8 hombres con la misión de recolectar 800 cabelleras nazis: crueles y despiadados como lo ha sido el ejercito alemán con sus correligionarios. Un batallón suicida y una joven superviviente, ángeles justicieros cuya fuerza de voluntad puede llevarles a cambiar el destino ya escrito hace muchos años. 70 van ya, de un pasado inamovible. Sólo existe el pasado.
Tarantino reescribe la historia a su manera y lo hace, además, de forma políglota, un acierto que le permite jugar con los acentos (la ausencia de subtítulos en algún momento, para jugar también con el espectador situado en el fuera de campo) y los malentendidos de lenguajes ajenos, situaciones que debieron ser habituales entre personajes llegados de todas partes para morir en tierra extranjera. Y a pesar de algún altibajo final, al autor le sale una buena película. Como de costumbre.
Hola,
ResponderEliminaraunque ya sabes mi opinión por mi blog, te diré que tienes razón, que es un film explosivo como pocos. Para mi una de las mejores del año sin lugar a dudas y de lo mejor de Tarantino. Y ese villano... ¡es sublime!
Saludos
Me resisto a verla. La verdad es que me resisto a ver cualquiera de Tarantino después de algunos fiascos notables (como los de Kill Bill). Pero después de leerte puede que la vea.
ResponderEliminarUn Abrazo!
Buenas, buenas señor Licantropunk, antes que nada y un tanto atrasado: ¡ Felicidades !; aun no he visto este ultimo trabajo del señor Tarantino, lo que si he visto es su comienzo, y me ha parecido muy bueno, aun no entiendo cómo es que algunas personas han maltratado tanto esta ultima obra de este director, yo que aun no la he visto, pero que pronto la vere, me resigno a creer que pueda ser mala, su principio es magistral. Bueno, me retiro y muy bueno lo escrito por usted, un saludo y nuevamente felicidades.
ResponderEliminarCoincido contigo en que es una buena película, es más, creo que es de esas películas a las que el tiempo les hace la justicia que los prejuicios contra el director le niegan ahora, ha pasado con más de una de esas películas a las que ahora consideramos clásicos indiscutibles.
ResponderEliminarCoincido contigo también en destacar el papel de Christoph Waltz, inmenso.
El que menos me gustó Pitt, no me lo terminé de creer del todo en su personaje, pero también tiene mucho que ver que como actor no es precisamente santo de mi devoción.
Aprovecho para desearte Feliz Año Nuevo
Saludos
Me lo pasé genial viendo esta película, creo que recupera maneras de su mejor época (Reservoir dogs, Pulp fiction...) y debería recompensarse en los Oscar, aunque dudo que suceda. Explosiva sí, pero divertida, una gansada que se rie de la historia abiertamente y qué caray! para eso es cine y no un ensayo! Suscribo lo dicho sobre Waltz y para mí la mejor escena la de la taberna. Dura más de dos horas y ni me enteré!
ResponderEliminarSaludos!
"El cine (el arte) como instrumento de venganza histórica", es lo mejor de la película y lo que le da la grandeza de no quedarse en una mera tarantiniada. Además tiene toda la golfería y gamberrismo necesario para seguir siendolo. Es un gran hallazgo el personaje del nazi, es cierto y sólo se echa de menos que el grupo de bastardos tenga un poquito más de protagonismo, que no quede un tanto desdibujado al final. Pitt me parece que está estupendo, además de por obvias razones (je, je) porque creo que la vena cómica la sabe explotar muy bien. Es fantástica la escena del cine, cuando se hacen pasar por italianos, para partirse. Y si el principio os ha gustado ¿qué me decís del final?
ResponderEliminarQuizás no salí del cine dando botes de alegría, pero sin duda fue una de las mejores pelis que vi el año pasado.
Bicos y Feliz 2010...más vale tarde que...
Buena película para empezar el año.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
Saludos a todos.
Ya la he visto y me ha entretenido. Tiene muy buenas escenas en su onda (la mencionada escena de la taberna) pero también deja una sensación de que son personajes ya vistos en situaciones viejas. O no recuerda el fallo de pedir las cervezas con los tres dedos "a la inglesa" el "de nada" de "La gran evasión"...
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