sábado, mayo 09, 2015

"The Monuments Men", de George Clooney

Película basada en el contenido de un libro de historia del mismo nombre, de lectura recomendable. En él, escrito de forma muy amena por el estadounidense Robert M. Edsel, se detallan los esfuerzos de una sección del ejercito aliado, la MFAA (Monuments, Fine Arts, and Archives), grupo empeñado en preservar, al tiempo que el frente se desplazaba en dirección Berlín, toda catedral, iglesia o edificio histórico que aún se mantuviera en pie: bombardea un poco más lejos de este punto, por favor. También tenían como misión recuperar todo el arte expoliado por el avance imparable de las fuerzas alemanas en los años previos al desembarco de Normandía. Hitler, ese pintor fracasado, tenía, entre sus sueños de grandeza, el de crear en la ciudad austriaca de Linz el museo más grande y mejor dotado del mundo, el Führermuseum, diseñado por él mismo (aparece en la película la maqueta del proyecto, y la bóveda principal, majestuosa, trae rauda a la mente los volúmenes orondos dibujados por el francés Étienne-Louis Boullée, arquitecto francés del siglo XVIII, y con ellos una película magistral, "El vientre de un arquitecto" del Peter Greenaway). El retablo de la catedral de Gante pintado por Jan Van Eyck, la Madonna de Brujas de Miguel Ángel, El astrónomo de Jan Vermer, puntos señalados en un listado enorme: miles de obras dispuestas al capricho saqueador de los gerifaltes nazis, omnipotentes en territorio conquistado. Obras del hombre, irreemplazables, irrepetibles, objetos que se deben preservar a toda costa: más valiosos que cualquier pozo petrolífero, que cualquier yermo terreno fronterizo en disputa, que la megalomanía homicida, que la codicia iletrada (la reciente destrucción de los restos asirios de la ciudad de Nínive, milenarios colosos barbudos con alas y cuerpo de león, destrozados a golpes por la mano insensata de fanáticos opacos y prescindibles: desolación sin retorno).
Que George Clooney se fuera a hacer cargo de la adaptación cinematográfica del libro, no era mala noticia: buen director de cine, ya estaba demostrado. Pero debió pensar que abordar el tema con seriedad sería veneno para la taquilla: mejor realizar una película ligera, de aventuras en el frente, el pelotón chiflado y tal. Tanto no querer ser serio, que la cinta se convierte en una broma: una reunión de amiguetes actores que parecen encantados de juntarse unos días a rodar una película en Europa, a jugar a las batallitas, pero que no acusan el mínimo esfuerzo para dar salida a un guión bastante descolocado de por sí. Cate Blanchett parece la única dispuesta, tampoco mucho, a meterse en el papel, sólo sea porque tiene la misión de encarnar a Rose Valand, auténtica heroína universal en esta odisea de apasionados por el Arte. A partir de los año 90 se produjo un resurgir del género bélico, un ciclo cinematográfico potente preocupado por mostrar más de una cara de los conflictos que retrata: los buenos no lo eran tanto, los malos tampoco. "The Monuments Men" no encaja en esos méritos: la irrefutable pena de la ocasión fallida, del tiempo perdido. Y del dinero malgastado.

16 comentarios:

  1. que lástima, Clooney demostró que era bueno dirigiendo y ahí en la foto lo veo a Bill Murray... una pena entonces...

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    1. Pues Bill Murray ostenta el dudoso honor del peor de todos

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  2. Ya me temía que era algo así, por eso pasé de largo cuando la vi en la cartelera.

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    1. Sí, yo igual, pero a mi me gustó tanto el libro que al DVD no he podido resistirme

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  3. Mr. Licantropunk, a veces ciertos proyectos... una pena que no se lo hayan tomado mas en serio. Cordiales saludos.

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  4. Me pareció pésima, una película descabalada, infantil, misógina a más no poder, con errores de bulto si de historia del arte se trataba, que era precisamente de lo que trataba.. en fin, salí del cine con un considerable rebote.

    Cine de pandis para temas adultos, la peor adaptación que se puede hacer de un buen libro, puaggg.

    Saludos!

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  5. Méritos no le faltan a Clooney, pero no siempre tenemos el mismo humor ni acierto.
    Al margen, la segunda foto de la reseña me recordó a la portada de "El padre de un asesino" de Alfred Andersch. Es mujer, pero casi clavada al padre de Himmler!!!jeje
    Un abrazo

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    1. ¡Vaya! Qué parecido más desafortunado. A mi se me da un aire a la matemática Emmy Noether

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  6. Recuerdo lo que me decepcionó esta película. Y me dio mucha rabia porque el tema me interesaba bastante. Recuerdo cómo me escribiste en el blog, lo que merecía la pena el libro (que lograste que me llamara muchísimo la atención) y que tendrías que ver la película. Así ahora con tu texto descubro que no te ha gustado el camino por el que optó Clooney para mostrar esta historia, una historia que sí te resulta apasionante.

    A mí me decepcionó mucho y me hizo sentir mucha nostalgia por esa gran película que es EL TREN de Frankenheimer.

    Beso
    Hildy

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    1. Sí, es verdad, "El tren", podía haberla mencionado perfectamente en esta entrada.

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  7. Entonces mejor ahorrarse un disgusto de sábado a la noche... Un abrazo.

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    1. El sábado por la noche no queda otra que ver una película. Luego ya se verá si la cosa fue bien o fue gatillazo.

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  8. Bueno es recordar una gran película de 1964, El tren, de John Frankenheimer e interpretada, entre otros, por Burt Lancaster. Nada que ver, aunque trate casi la misma cuestión, con la que usted comenta.

    Saludos

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    1. Esa película de "El tren", aquella trama, sí que está bien referenciada en el libro de Edsel. En la película apenas hay un plano que la recuerda. Rose Valand, el personaje que encarna Cate Blanchett, es protagonista en "El tren" de Frankenheimer.

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