De nuevo Joss Whedon al mando de la adaptación cinematográfica de los cómic del grupo de superheroes más formidable que nunca haya salido de una imprenta: lo escrito en su día para "Los Vengadores", hace tres años, aplica sin tener que cambiar ni una sola coma. Sí, más de lo mismo: de nuevo un malvado megalómano intentando culminar sus malévolos planes contra la desamparada raza humana, y de nuevo un esforzado, desinteresado, pero ni mucho menos indefenso, puñado de guerreros dispuesto a derrotarlo. Épica a raudales, característica definitoria del género que las capacidades técnicas del cine actual colocan al nivel de lo nunca visto, desplegando en la pantalla grandiosas batallas, espectaculares hasta el último fotograma, destrucciones masivas en las que Hulk sigue siendo el puto amo.
Esta entrega incorpora nuevos personajes (hijos de Magneto, sintezoides ingenuos y promesas de villanos) y verlos aparecer supone una emoción añadida para los que han disfrutado de horas y horas de devorar aventuras asombrosas editadas en papel barato. Es fácil: pasar las páginas de un catálogo infinito de misteriosos enmascarados dotados de facultades de semidioses y denominaciones de frenopático, señalar uno con el dedo y apuntarlo al club. Los Vengadores llegaron a tener decenas de miembros, altas y bajas en el grupo según la saga que tocara desarrollar, de modo que si se quisiera exprimir a conciencia esta gallina de los huevos de oro y aumentar el ritmo de producción de blockbuster de éxito seguro, los guionistas no iban a tener el menor problema a la hora de extraer tramas del baúl de los tebeos. La segunda parte de los Vengadores tiene el propósito loable de introducirse aún más en la psique de estos triunfadores que son un desastre en su vida privada. Incluso se intenta establecer conexiones sentimentales entre algunos de ellos: la bella y la bestia, la doncella que atrapa al unicornio. Y no falta mostrar las tenues barreras que separan al héroe del villano, al salvador del criminal de guerra, al ídolo del monstruo: un gran poder conlleva una gran responsabilidad y todo eso: los comic book se hicieron adultos cuando abandonaron plúmbeas tramas maniqueas y decidieron dotar de matices las esperadas viñetas semanales.
Queda también claro que las Gemas del Infinito son el Macguffin que sirve de hilo conductor de la inmersión cinematográfica en el Universo Marvel, al menos desde "Thor", dirigida por Kenneth Branagh en 2011. Las piedras de poder son un símbolo ancestral del ansia del hombre por poseer objetos mágicos, amuletos, talismanes, cualquier cosa que permita cumplir deseos y demoler barreras: la lámpara de Aladino, el Santo Grial o las bolas de dragón de Goku: fuentes de energía que, mal empleadas, pueden convertirse en un destructor total: fuerzas desencadenadas capaces de arrasar el planeta: pobre mono bípedo ahíto de sueños de grandeza. El héroe es el tótem antiguo que vence al demonio y que restablece el equilibrio, una figura intemporal que no pierde vigencia. Ahora se crece al margen de los tebeos, ay, el fin definitivo de la caballería andante, extinción de quijotes, y estos desheredados de la fantasía épica saben lo que se han perdido porque acuden en masa a presenciar este celuloide hiperrentable, una máquina de fabricar dinero que no tiene visos de querer parar. Por mí, que no lo haga.
Que sigan facturando dinero si a cambio nos dan semejantes espectaculos, con argumentos dignos de los mitos, bellas mujeres. Es curioso, uno de los aciertos, que el villano sea un reflejo de uno de los heroes, que tiene mucho de intrigante. Y que ese intrigante sea responsable de alguien que puede enfrentarlo.
ResponderEliminarMe gustaría ver a La Avispa y a Tigra, con su reglamentaria bikini, en una próxima película.
Históricamente el cómic de superhéroes ha estado dirigido al público masculino mayoritariamente, no cabe duda.
Eliminarte gustó entonces? es ecir, como entretenimiento es genial pero como film creo que pierde en comparacion con la primera ya solo por ser similar nomás... y sobrarle minutos... y parecer tan insustancial... en fin, gustos... salu2....
ResponderEliminarAmigo JLO, para mí pasar por taquilla para ver estas películas es como comprar un viaje en la montaña rusa: espero un par de horas de acción y entretenimiento bien facturado, sin más pretensiones. Ni menos. Y esta película cubre el expediente de sobra.
EliminarVale lo dicho para la primera, y se aprecia cómo se devanan los sesos los guionistas para incluir a Wanda y Pietro (que fueron vengadores en los comics), mientras el nacimiento de Visión sí tiene que ver con la historia original. También es de agradecer que Whedon siga la misma trama simultáneamente en las series de Marvel como la de Agent's of Shield. Desde luego, sabe cómo ganarse a los seguidores de los comics, seguro que él es uno de ellos.
ResponderEliminarSaludos.
Y seguro que tú también, Ethan, je, je. Desde luego que a mí no me ha defraudado, me parece que los encajes de guión están bien y que el resultado es muy digno.
EliminarBueno, siempre me cuesta ver estas películas y recordar que soy adulta, todo al mismo tiempo... jeje. Ya, ya sé, es que yo no he leído las historietas y la testosterona y los villanos y la testosterona y...eso, jajaja.
ResponderEliminarPero vale, entretener entretienen, eso sí.
Saludos!
Ese es el objetivo, el mismo que nos tenía de niños frente a un montón de tebeos que repasábamos una y otra vez. Sí, ver estas películas sin duda nos devuelve en parte a aquella condición.
EliminarBuena entrada, que toca además el tema que yo me aparto a mi mismo de la mente, y es que los chavales de hoy en día, al contrario que los de generaciones pretéritas como la mía, se mantienen alejados de los tebeos (de superheroes y de cualquier tipo...); les basta con comprarse una entrada de cine para verse llevados por un voragine de acción y épica.
ResponderEliminarY eso amigo mío, significa a largo plazo el fín de los tebeos. Eso sí, espero dejar este mundo antes de verlo.
Y hablando de la película en sí, por mi también, si tiene la calidad de esta y otras grandes películas que han parido Marvel Studios, por mi que no pare la máquina tampoco.
Saludos
Han tenido que llamarlos "novelas gráficas" para cambiarlos de estantería, sacarlos de los quioscos e introducirlos en las librerías y los hipermercados. Y la verdad es que ha funcionado bastante bien. Pero veo complicado conseguir nuevos lectores. Conmigo no hay problema, sigo comprando, y de vez en cuando veo cada tomo recopilatorio integral (el último el de Richard Corben) que se me saltan las lágrimas.
EliminarSaludos.
Tengo una especie de sentimientos encontrados con esta entrega. Personalmente disfruté de la película pero Whedon se empeñó en meter tanta épica y acción que llega un momento resulta cansino. Es una sensación que no me agrada...
ResponderEliminarUn abrazo
Pero es que la épica y la acción es lo que debe haber por encima de todo en esta película. Excederse con otras pautas sería sacar los pies del tiesto.
Eliminar... jajaja, querido Licantropunk, tengo yo una cuenta pendiente con los superhéroes... ¡los tengo abandonadísimos! ¿Sabes dónde me quedé? Te vas a reír. En la serie de Batman de los 60, que nos la pusieron aquí en la tele de los 80 y en la serie de Hulk de los 70 y 80... así que verás lo retrasada que voy. Y por supuesto en las pelis de Superman con Christopher Reeve.
ResponderEliminar... Ay, que me tengo que poner al día. Y a mí entretenerme y volar, mira que me gusta.
Besos
Hildy
Que no faltan los superhéroes, que los niños sigan disfrutando de sus aventuras, que tengan sueños de valor, coraje y sacrificio. Sucede algo parecido con la saga Star Wars, quedan prendidos de ella a poco que perciban el mensaje subyacente: ¿quién no quiere ser un Jedi?
EliminarMr. Licantropunk, entretenimiento puro y duro del bueno. Creo que esta segunda entrega a Whedon le salio mas redondita. Cordiales saludos.
ResponderEliminarCreo que me gustó más la primera, siquiera porque me sorprendió y me asombró ver juntos, en batalla, a este grupo de superhéroes que me encandiló de niño, décadas atrás
EliminarBuenas escenas de acción aunque la que me gustó mucho fue la irrupción en la fiesta del fantasmal robot defectuoso poco después del inevitable cameo de Stan Lee. Las escenas románticas entre Hulk y la Viuda Negra creo que provocaron un bajón en el ritmo, por eso la película me pareció demasiado larga.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
A mí se me pasó volando, adrenalina pura
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