sábado, febrero 28, 2015

"El francotirador", de Clint Eastwood

Para valorar adecuadamente la última película de Clint Eastwood, habría que dirimir una cuestión que permitiría separar su condición más evidente, habilitando la posibilidad de una lectura entre líneas: ¿Cuánto tiene de alegato belicista y cuánto tiene de retrato de la realidad? Si la balanza se inclinara hacia lo primero, tendríamos delante una película prescindible en su totalidad, cine propagandista y patriotero, emparentado con el "Rambo" firmado por George P. Cosmatos en plena era Reagan: el tío Sam te quiere, carne joven que alimentará un conflicto sangriento alentado por viles intereses económicos: la desgracia de vivir sobre un mar de petróleo. Así, si ese fuese el caso, el (probable, 85 años va a cumplir el californiano) epílogo cinematográfico de Eastwood sería un pobre colofón para una carrera que ha brillado con fuerza, tanto delante como detrás de la cámara, una cinta que mostraría más sus conocidas posturas ideológicas que su probada capacidad fílmica.
Ojalá se trate de lo segundo, que la intención de esta película, basada en la autobiografía de Chris Kyle, el francotirador más letal que nunca haya tenido el ejército de Estados Unidos (los criminales en serie que visten de uniforme y combaten en el lado victorioso alcanzan la categoría de héroe nacional: desde el principio de los tiempos y sin importar el bando, el conflicto, o la nación de procedencia: no es mi intención acusar sino definir), sea la de ser fiel al mensaje que contenga ese libro y dar cuenta de cómo un tipo cualquiera puede llegar a convertirse en una afinada máquina de matar. Dios, patria y familia. El rifle y la Biblia. El padre que enseña a su hijo a disparar y que contempla, orgulloso, cómo el niño abate de un disparo a su primera víctima (Y no era por hambre que iban a cazar, escribía Rubén Darío en "Los motivos del lobo"), presa indefensa y pacífica. Son los rambos que todos los niños quieren ser cuando sean mayores, en la letra de "Haz turismo", la canción de "Los Celtas Cortos", casi un himno generacional: los niños nos haciamos mayores y ya no queríamos saber nada ni de armas, ni de servicio militar: ejércitos, pero de objetores de conciencia. ¡Mili KK! ¿Quién se acuerda? En España se perdió hace muchas décadas el ardor guerrero pero en USA sigue vigente, no lo han perdido nunca, guerra continua, y supongo que esa es una característica esencial para entender los porqués. Join the army!
Parece que intento buscarle excusas a la película y, francamente, me está saliendo un ejercicio de abogado del diablo bastante pobre. La película, para ser equilibrada en sus propósitos, debería conceder voz al enemigo, y eso no aparece ni por fallos de racord: ellos son los malos pésimos, nosotros los buenos bonísimos. Punto. El suyo es el carnicero, el nuestro la leyenda. Un guión horrendo, ya sea en el campo de batalla o en el hogar de Texas, trama que, por lo visto y oído, debe proceder de un libro infame a su vez. Para más inri el protagonismo lo enhiesta Bradley Cooper, el valeroso soldado Cooper, un actor incapaz, en su mediocridad, de transmitir de forma afortunada el menor sentimiento al espectador. ¡Y sin embargo es su tercera nominación seguida al Óscar! Eso sí, con "El francotirador" ha logrado una cuarta, como productor de la película, opción que, teniendo en cuenta la pasta que lleva recaudada la cinta, podría haber sido el galardón más justo que obtuviera nunca. Ay.
Hazañas bélicas modernas de celuloide: "Black Hawk derribado" de Ridley Scott, "Banderas de nuestros padres" o "Cartas desde Iwo Jima" de Clint Eastwood, "La delgada línea roja" de Terrence Malick, "Salvad al soldado Ryan" de Steven Spielberg (qué primera media hora), "En tierra hostil" de Kathryn Bigelow (esa sí es una buena muestra de los efectos del estrés de combate y no la absurda mirada bobalicona de Mr. Cooper), "Enemigo a las puertas" de Jean-Jacques Annaud (propicia la comparación con "El francotirador", pero cualquier comparación sería odiosa, tanto en ambientación como en actuaciones), sin olvidar las que se han centrado en los conflictos de Oriente Medio como "Redacted" de Brian de Palma, "Jarhead" de Sam Mendes, "Tres reyes" de David O. Russel, "Syriana" de Stephen Gaghan, "La noche más oscura" de Kathryn Bigelow, o incluso la estupenda serie de televisión "Generation Kill" creada por David Simon (padre de "The Wire", nada menos). Los cineastas actuales han sabido dar lustre al género, mostrando de manera acertada múltiples matices: la sangre pero también el alma, la épica y a la vez la desgracia vital: las medallas y las alcantarillas. Algunas de estas películas se han ganado la eternidad. "El francotirador" también, pero sólo en las oficinas de reclutamiento.

17 comentarios:

  1. La vi entera. Posiblemente la escena inicial, con la madre y el niño, ya hubiera bastado para una retirada en el caso de haberla firmado un desconocido mercenario de Yoram y Globus. Pero seguí adelante a sabiendas de que aquello no iba por buen camino.
    Técnicamente me recordó a algunas de las que has mencionado (especialmente la de Scott). Bien hecha, pero poco interesante. Demasiado vista, sobre todo la relación familiar (muñeco de hijo incluido). Y después te informas y parece que se ha hecho limpieza para mostrar a un botarate como un buen americano. Ahora, si empezamos a buscarle tres pies al gato, seguro que hay pruebas antibelicistas "entre líneas", pero que las usque, si quiere (y puede) el padre del Sr. Eastwood; yo paso.

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    1. Fui al cine a ver esta película con un amigo que ha trabajado varios años en misiones de la ONU y que conoce bastante bien cómo son los militares estadounidense. En ese sentido él pensaba que ese prototipo quedaba reflejado en pantalla y su opinión cuenta mucho para mí, de ahí que intente comentar la película desde ese punto de vista, suponiendo que Eastwood ha querido retratar fielmente algo que al resto del mundo nos parece un dislate. Pero como película, ateniéndome al celuloide, poco que destacar. Técnicamente me pareció mal hecha, carente de la menor gracia, de película para televisión, en fin. No se me ocurre compararla con la perfección de "Black Hawk derribado", que estaba cuidada al detalle. Si acaso la parte final, el combate con tormenta de arena incluida, que es de lo mejor de la cinta. Y en cuanto al muñeco "mamador"... Bueno, todo lo referido a su vida en Estados Unidos es para darle al fast forward, me temo.

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    2. Lo de encontrar mensajes antibelicistas "entre líneas" lo digo por una crítica que oí en la radio. Siempre se puede buscar algo positivo... No se oculta que el tipo es un paleto que no vale para otra cosa, pero no sale tan mal parado como creo que debería salir el personaje en la película (si me atengo a cosas que he leído de él).

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    3. El final, ya en los créditos, no deja lugar a dudas de las intenciones de la película: un panegírico absoluto. De hecho la elección de Bradley Cooper como protagonista no deja lugar a dudas: el bien alimentado Cooper, el americano medio. Glory, glory, hallelujah.

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  2. Cual Pablos de Tarso, pareciera que algunos, en los últimos años, se hubieran caído del caballo eastwoodiense y hubieran visto la luz (o las tinieblas) en los filmes de este señor. No es mi caso: ni como actor (cara de palo sin gracia, no como Keaton), ni como aclamado director (primitivo y torpe "artesano", hacedor de géneros clásicos a los que no aporta nada, antes al contrario, los acartona) ha sido nunca santo de mi devoción. Películas, en su mayoría, olvidables que no pasarán la criba del tiempo. "¿Qué veían en este señor?", se preguntarán generaciones venideras. Y no entro, como puedes apreciar, en consideraciones ideológicas, que no me parecen criterio alguno para valorar su pseudoarte. Saludos.

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    1. Yo, al contrario, sí opino que hay un buen actor y aún mejor director. Como actor me gustó en sus primeros western, la trilogía del dolar con Leone, me gustó como Harry el sucio para Don Siegel... Gran actor para películas de acción, en fin, aunque luego tuvo el famoso cambio de registro de "Los puentes de Madison", por salir del encasillamiento de tipo duro. Pero como director, hay un puñado de películas suyas que me parecen magistrales: "Mystic River", "Sin perdón", "Bird" o "Cartas desde Iwo Jima". Sí, podría ser que el director estuviera a años luz del actor. Luego otras que no estaban mal, que conseguían convencerme a ratos como "Million Dollar Baby", "Gran Torino", "Un mundo perfecto", "Banderas de nuestros padres", etc. Sí he visto Cine creado por este señor, aunque con "El francotirador" no.

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    2. Ni "Mystic River" (confusa), ni "Sin perdón" (imitativa), ni "Million Dollar Baby" (sentimental telefilm), ni incluso "Los puentes de Madison" (autocomplaciente), sólo revisitaría su primera película: aquel thriller sobre el acoso femenino a un locutor de radio. Saludos controvertidos...

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    3. "Play misty for me". La chica protagonista estaba genial en aquella. Bueno, pensar que la carrera como director de Clint Eastwood sólo se sostiene por su ópera prima me parece exagerado. Leí la biografía que sobre Clint Eastwood escribió Patrick McGilligan, y aparece como un director con pocas habilidades pero con mucha suerte: toparse con unos cuantos guiones (la historia del "robo" del guión de "Sin perdón" no tiene desperdicio) magníficos y saber aprovecharlos. Sin embargo, sí creo que es un director con buen ojo cinematográfico y gran vocación de jornalero (en la línea de John Ford) de su profesión. Si tumbamos a Clint Eastwood habría que tumbar a muchos de los directores clásicos estadounidenses.

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    4. Llamar "telefilm" a "Million Dollar Baby" me parece desacertado. Es como calificar una novela en función de la dureza de sus pastas. De acuerdo totalmente con Licantropunk sobre "Mystic River". "Gran Torino" me gusta mucho y "Sin perdón", perfecta excepto por ese lamentable y chapucero tiroteo final. El resto, yo diría que un poco como Woody Allen, cada vez más perdidas las esperanzas...

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  3. Chirría bastante sus escenas familiares (el encuentro en la cantina sonaba a "Oficial y caballero" Creo que se tendría que haber limitado la trama a su experiencia en irak -con algunas buenas escenas- y dejar de lado cada vez que volvía de permiso y le cargaba un bombo a su mujer, algo que no interesa demasiado. Sí, del enemigo apenas sabemos nada pero así era en otras producciones como la excelente "Men in War" de Aldrich: sombras fugaces que disparan y se ocultan.
    La comparación con "Enemigo a las puertas" es inevitable (aunque "Enemigo..." gana por goleada) y el final de "El francotirador" en plan serie de sobremesa es de verguenza ajena.
    Saludos! Borgo.

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    1. Supongo que al estar basada en la biografía de ese tipo, se ha querido dar más pie a su vida fuera del campo de batalla, pero ahí tienes razón: no logra despertar el menor interés. Y no es que Sienna Miller lo haga mal, es que Bradley Cooper es un ladrillo emocional.

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  4. No la he visto ni tenía la más mínima intención. El director me ha convencido muchas veces pero en esta había cierto tufillo patriotero que me echaba hacia atrás. Cuando me contaron que la película era unidireccional (como bien adviertes, nada acerca de la situación del enemigo) supe que no iba a ser sólo tufillo: cine para consumo propio estadounidense. Pues eso.

    Saludos!

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    1. No, no la veas. Punto. Ja, ja. Bueno, siempre hay que ver para poder decidir, pero en este caso no le veo muchas opciones: unidireccional, sí, muy bien definido en una sola palabra.

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  5. Siempre llega el instante de una patinada.... parece... UN abrazo.

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    1. Ya ha tenido más, al parecer, sobre todo en los últimos años. Clint Eastwood no es autor de sus guiones, en muchos casos son productos de encargo, y creo que muy mal elegidos.

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  6. Mr. Licantropunk, ya le dare una oportunidad al bueno de Clint con este film, mientras tanto me quedo con su primer obra: Play Misty For Me. Cordiales saludos.

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    1. Tiene una obra extensa y lograda, así que no será difícil encontrar títulos que le avalen.

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