viernes, abril 25, 2014

"La chinoise", de Jean-Luc Godard

Años de efervescencia revolucionaria, de comités y de movimientos, de grupos de izquierdas, de células maoístas como en la que Godard infiltra su cámara para ofrecer una visión, su visión, que sin duda es la de alguien comprometido con la causa pero que no por ello elude su condición de mirada crítica. Los que combatieron el nazismo, los vencedores, y sus hijos, los hijos de los burgueses que consideran que Francia en 1967 es un montón de platos sucios: capitalista igual a gaullista: el libro rojo de Mao leído en voz alta en el holgado piso de París. Aquí Radio Pekín, anuncia el altavoz clandestino de la onda corta. La filosofía marxista encuentra su último refugio en China, el único comunismo verdadero, pues el camino soviético se ha vuelto decadente, revisionista, y en la U.R.S.S. se ha comprobado que la lucha de clases no desaparece con la dictadura del proletariado. Puño en alto y gorra Mao mientras se apura el tazón de café con leche y se moja en él la baguette untada con mantequilla. Pasolini sostenía, a propósito del Mayo del 68, que los antidisturbios eran hijos de agricultores que no pudieron elegir otro trabajo, mientras que los manifestantes, los estudiantes universitarios, eran unos burgueses hijos de papá. You grow up and you calm down, you're working for the clampdown, cantaba The Clash. La reacción revolucionaria de los descendientes de industriales, de banqueros, de empresarios, suponía una forma idónea para el afán freudiano de matar al padre. Entusiasmo juvenil poblado de contradicciones: Godard lo muestra (como lo había hecho recientemente en "Dos o tres cosas que yo sé de ella") empleando la prostitución como alegoría de sometimiento al capitalismo para lograr la supervivencia del brazo armado que posibilite su destrucción. Contradicción irresoluble. La muerte dulce de la izquierda europea fagocitada por los cantos de sirena del libre mercado: la sociedad del bienestar como escuela de burgueses indolentes. Queda (quedaba) China, se proclama en interminables debates ideológicos, la última esperanza antes de posponer indefinidamente el estandarte de la hoz y el martillo: el desastre de la Revolución Cultural china apagará cualquier rescoldo utópico.

Odiar al sistema, al imperialismo estadounidense (el Partido Comunista Francés ataca rabiosamente "Johnny Guitar" de Nicholas Ray no porque fuera mala, que no se lo pareció, sino por ser americana) y proponer una revolución, un cambio absoluto sin saber adónde llevará eso. La condiciones de vida en Rusia o en China pre-revolucionarias no se podían comparar con las de Francia en los años 60. La revuelta no podía recabar un apoyo popular suficientemente fuerte como para defender incondicionalmente acciones armadas o de desobediencia civil que paralizaran el país hasta llevarlo hacia la guerra, hasta la sangre en las calles y las balas en los paredones. Ya decía Buñuel que él se declaraba comunista, aunque nunca había pertenecido al partido, pero que si tenía que elegir entre vivir en Nueva York o en Moscú, no tendría la menor duda en cuanto a su elección.

Cahiers Marxistes Leninistes. Godard ironiza, caricaturiza, no ahorra sarcasmo a la hora de mostrar a la célula "Aden Arabie" (nadie dio tanto en el clavo a la hora de desnudar la sopa ideológica, sopa de letras de los movimientos revolucionarios, que los Monty Python en "La vida de Brian" con su Frente Popular de Judea: A los únicos que odiamos más aún que al pueblo romano es a los cabrones del Frente del Pueblo Judaico. ¡Disidentes!). No es una visión sectaria la del autor, más bien poliédrica. Lumière, uno de los últimos impresionistas, crea el noticiario, mientras que con Méliès, cambio de siglo, el cine se empieza a convertir en arte: Méliès era brechtiano, se dice en "La chinoise". Godard, también. El efecto de distanciamiento en el teatro de Bertolt Brecht: ausencia de sentimentalismo, hacer que el espectador reflexione sin esperar que empatice con el tema mostrado, buscando despertar su conciencia crítica, no su lágrima fácil. Vale, es ficción pero me he acercado a la realidad, frase aclaratoria en el último plano.
El verano acaba y empiezan las clases.
Aquella locura no fue más que otro paso en la larga marcha.

16 comentarios:

  1. Mr. Licantropunk, liberador cine politico que intenta despertar al adormecido. Cordiales saludos.

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    1. No hay duda de que es cine político, por el tema tratado. Pero las intenciones reales de Godard cuando realizó "La chinoise" son ambiguas: tanto se puede pensar que pretende alentar a los que quieren un cambio, como por otro lado critica duramente a los que se han puesto a conducir ese cambio.

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    1. No resoples, no, que esto no es más que una síntesis. Si te pusieras a ver la película ya resoplarías por algo, ya, ja, ja.

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  3. Estupendo texto amigo Licantropunk. Anotamos recomendación, sin duda. Abrazos.

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    1. Bueno, se puede considerar que la recomiendo: a mí me ha gustado mucho. Pero a Godard se le ve con una predisposición, con el espíritu alerta y teniendo presente el contexto histórico y artístico (mayo del 68, Nouvelle Vague), o mejor no ponerse. Y, por supuesto, en francés, en versión original.

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  4. Muy buen texto Licantropunk!! En Godard no es tan importante lo que cuenta sino cómo lo cuenta. Se podría decir que su cine es casi forma pura. De su filmografía me gustó también "Vivre sa vie". !Ah, La Nouvelle vague!!
    Un abrazo.

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    1. Gracias Marybel. Yo no desligaría forma y contenido en las películas de Jean-Luc Godard, al menos en muchas de ellas, como ésta de la entrada. Pero tienes razón, por ejemplo en su primera película, "À bout de souffle", donde la forma predomina. Y esa forma prepara una revolución cinematográfica, fíjate. Grande Godard.

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  5. Jo pues me apetece mucho verla, me has tocado la fibra política e histórica con ese pedazo de texto que te has marcado...

    En mi infancia yo sabía ya de peleas entre maoistas, troskos, estalinistas y demás raleas... nunca llegaba la sangre al río pero lo has definido perfectamente: sopa ideológica. Y unas sobremesas entretenidas. Claro, que yo a la Nancy y al Madelman, poco más... eran las únicas sectas a las que pertenecer o a los que respetar, jeje.


    Saludos disidentes!

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    1. Es muy importante tener en cuenta el año de la película, 1967: el año de la muerte del Che Guevara, sin ir más lejos (poco antes Martin Luther King, o Malcom X). Los movimientos revolucionarios están presentes en el mundo occidental y el cine, como referente cultural de primer orden, espejo de su época, produce maravillas como esta película, que captan ese aliento de su tiempo y nos lo hacen percibir tantas décadas después.

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  6. Le daré una oportunidad a esta película. En mi juventud asistí a una operación acoso-derribo contra el cine de Godard con su película "Prenom, Carmen". Un linchamiento parecido al que cometieron los de la nouvelle vage contra el cine francés que se rodaba por entonces.
    Saludos. Borgo.

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    1. Las vanguardias avanzan por demolición del status anterior. Por hastío, por ganas de cambio, por un salto en la percepción de la realidad o por lo que sea. Siempre le estaremos agradecidos a los artistas inquietos, esos jóvenes turcos prepotentes y airados.

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  7. Ya sabes querido Licantropunk que intento ponerme al día con el cine de Godard pero que voy lenta, muy lenta...

    La chinoise es una de tantas de las que me faltan por ver. Pero llegan textos como el tuyo y se me enciende la lucecita verde: Hildy deja paso a más películas de Godard...

    Así que ahí sigo con mi asignatura pendiente de continuar con la filmografía de Godard. Hace unos años empecé a solventar lagunas: Al final de la escapada, Pierrot el loco, El desprecio, Banda aparte, Alphaville, Todo va bien... pero me faltan muchas lagunas todavía...

    ... Después de leerte me apetece verla. Si la localizo, ya te contaré.

    Besos
    Hildy

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  8. Venti-nueve de Abril, XXxiv


    Hoy Pienso En Ti

    Hoy tus pupilas irradian con llanto
    ha llovido, todo se ve aguado
    tambien mi corazon esta helado
    y pense en tus brazos fuertes
    que me rodeaban con ternura
    y calmaban el jadeo de mi tick-tack.

    Algo estalla dentro de mi cuerpo
    me suprime, me inunda
    rompe lo sublime y gestual
    estrella en "las propias carnes
    e inutil escapa -sin mesura-.

    Un "acorde toca hasta el Alma
    revienta en la profundidad
    de la "blanca oscuridad
    y arranca con todo su color
    desespera con aguda rabia
    y alienta sin pudor la llaga.

    La herida fecunda sin pudor
    y aun asi divaga intensa
    y clava con toda su seguridad
    hasta el freno de sus huellas
    y pregunta por Ti sin voz
    en las horas de atencion
    aterrizando al fondo
    de su centro intacto
    agonizando extasiado
    cerrando ojos cansancios.

    Ysa,

    Feliz Fin de Mes!!

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  9. El cine político suele tener un gran problema y ese es...Que envejece francamente mal. Su discurso queda como extraño con el paso del tiempo. Aun así, gran director que sabia contar muy bien lo que quería

    Pieza clave de un movimiento que siempre sera recordado, aunque el paso del tiempo sin duda le ha producido demasiadas canas. Cuidate

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  10. Tras el parón de Semana Santa-Villalar-Primero de Mayo, otra vez el cine.
    Saludos a todos y gracias por vuestros comentarios.

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