Sí, muchas veces mejor no saber, mas nunca dejar de imaginar.
El éxito esquivo se encuentra exiliado, nos relata de modo fantástico "Searching for Sugar Man". Nadie es profeta en su tierra, un aforismo elevado a la enésima potencia, según este documental. Sixto Rodríguez arrojado de improviso a la gloria en un apartado punto del planeta y de ahí, vía Oscar de Hollywood, a la fama mundial. Músico incógnito damnificado por el cine. De Detroit a ninguna parte, de Sudáfrica al cielo.
La búsqueda de la autenticidad, del artista incorrupto, del territorio virgen donde habita el talento. Una misión ardua en estos tiempos en los que hasta Iggy Pop vende gaseosas: el icono desconchado. Una tarea difícil, pero de ningún modo imposible. ¿No es así, Mr. Rodríguez?
Pues chico, a mí no me pareció que mereciera tanta alabanza. La historia es emotiva, y da gusto encontrarse a alguien como Sixto Rodriguez, que pasó por todo eso y no guarda en ningún momento rencor ni se dedica a esa afición tan típica en los cantautores ibéricos, sermonear. Pero la manera de contarle me pareció un poco corta de miras, y si luego te pones a indagar en la historia de este hombre, ves que ha ocultado datos para darle un barniz más épico a todo.
ResponderEliminarSi quieres leer la entrada que le dedicamos:
http://lagatacongafas.blogspot.com.es/2013/05/cronica-de-un-reencuentro.html
Saludos
No entiendo lo de corta de miras. Es una película documental sencilla, de bajo presupuesto, con un guión excelente. En cuanto a indagar en la verdad, empiezo diciendo en la entrada "a veces es mejor no saber la verdad". Esa frase tan famosa: no dejes que la realidad te estropee una buena historia. Esto ha ganado un Oscar no un premio al mejor reportaje periodístico del año.
EliminarMr. Licantropunk, interesante la vida de este artista, aun no vi el documental; sobre Sixto Rodriguez me contaron, saco dos discos y no tuvo nada de exito, pero no asi en Sudafrica. Escuche un poco de lo que hizo y es realmente bueno. Tal vez, la primera vez, estaba en el momento y el tiempo equivocados, pero no despues. ¡ Muy bien por Sixto !, que disfrute de su fama, se la gano. Un saludo y muy buena entrada.
ResponderEliminarEs una historia para los tiempos previos a Internet. Ahora cualquier noticia vuela, pero del año 1995 para atrás, era mucho más complicado, más aún con el régimen del Apartheid sudafricano. Conozco otros casos de artistas que se han hecho famosos por una cinta de cassette que pasaba de mano en mano, pero el de Rodríguez me parece muy destacable.
EliminarHe oído hablar de ella pero no, no me apetece verla.
ResponderEliminarEl mundo parece tan necesitado de guías y autenticidad que a mí, por instinto, me dan repelús este tipo de historias. Y no le quito mérito al tipo, eh? no es nada personal contra él. Sencillamente me cuesta entrar. Y leyendo a León veo que mi intuición no andaba muy desencaminada.
Saludos!
Me parece que lo de la autenticidad que comentaba lo has cogido por el punto de mira que no era. La película es mucho más sencilla. La recomiendo.
EliminarAh! Disparidad de criterios, entonces puede que la vea. Saludos!
ResponderEliminarPues yo pensé que no, que esta era nada "polémica" pero me alegro de tanta mirada poliédrica, cómo no!
EliminarMe pareció más interesante el personaje de Rodriguez que la película en si misma. Me recordó un poco a otro cantante misterioso: Jandek, también tiene una historia interesante.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Yo creo que no triunfó por ser un chicano de Detroit, para colmo con un nombre tan "comercial". Pero el tipo canta muy bien, a lo Cat Stevens, y con unas letras esplendidas, nada banales. Ahora me acuerdo de otra película de búsqueda de cantante, "Gadjo dilo" de Tony Gatlif, en busca de Nora Luca. Me hubiera quedado bien en la entrada. Para otra.
EliminarYo entré a la sala de cine sin saber absolutamente nada de esta historia y sin haber escuchado nunca a Rodríguez. Así que, en esa disparidad de criterios siempre tan rica, yo me encuentro entre esos espectadores que sucumbieron totalmente a este documental que tira del thriller en su manera de contar el misterioso destino de este cantante.
ResponderEliminarDisfruté de la música, la letras de las canciones, de cómo me contaban esa historia desconocida para mí y me gustó descubrir a un tipo como Sixto Rodríguez.
Y sobre todo disfruté de una historia que me habla de destinos inesperados, de coincidencias casi mágicas, de casualidades inexplicables... y de un tipo que me lo reflejaban como un tipo auténtico. Y a mí ese tipo de historias me gusta creérmelas.
Besos
Hildy
Coincedencia plena con tus apreciaciones. Y, qué narices, de vez en cuando nos gusta que nos encandilen con relatos optimistas y esperanzadores.
EliminarEs verdad, cuando una obra provoca opiniones encontradas, los profanos somos seducidos de una manera fuerte. Así que ahora me dan ganas. Un abrazo.
ResponderEliminarSólo el apartado musical ya le da un plus muy grande a caer en la tentación de verla.
EliminarPara pasar el rato y matar la curiosidad. para mirar después en Google. Para oír los dos discos.
ResponderEliminarUn poco decepcionante, si me permite la crítica boyeriana.
La decepción siempre es una expectativa no cumplida. Me puse a verlo sin esperar nada y me pareció bien lo que vi. Como dices, Google después para escudriñar más datos de la biografía de Rodríguez, escribir una entrada y, sobre todo, a escuchar los discos: ¿qué más se le puede pedir a una hora y media de documental, que después da para tanto?
EliminarConocía al cantante, no me gustaba demasiado....patrimonio de unos pocos que lo veneraban.
ResponderEliminarClaro imagino que ahora con la película que por cierto no he visto....pues negocio al canto y a columpiarse en el carro del recuerdo que.....Sin duda vende y mucho
Cuidate