jueves, febrero 02, 2012

"El cuchitril de Joe", de John Payson

Nosotras llegamos antes y nos marcharemos después. Hemos alquilado este planeta indefinidamente. Las cucarachas treparán por el tallo de las flores que crezcan abonadas por el último cadáver humano.
Esta es la frase con la que amenazan al pobre Joe, atado al suelo de su apartamento como un Gulliver urbanita, las cucarachas que "comparten" piso con él. Dicen, los que saben de catástrofes planetarias, que las cucarachas sobrevivirían a un hipotético holocausto nuclear. No les falta razón. Después de ver esta película, una comedia gamberra a la par que romántica y tremendamente escatológica, en la que el protagonista, Joe (interpretado por Jerry O'Connell), demuestra tener un coeficiente intelectual digno de la sinapsis de la mierda que esparce (en su propio piso: no sé como las cucarachas no se mueren de asco) y recolecta (profesión: recogedor de pastillas de urinario gastadas; bueno, también se dedica a cosechar excrementos animales -guano- en su tiempo libre: un estajanovista de mierda, en fin), mientras que los malotes que quieren echarle de su apartamento (malignos en versión especulador inmobiliario de opereta) tienen pinta de ser incapaces de robarle un caramelo a un niño sin que les trinquen, después de ver esto, digo, las cucarachas parecen unas superdotadas cuando las pones al lado de su vecina especie bípeda. De hecho ellas son lo mejor de la película, una producción de la MTV del año 1996 en la que los efectos de animación todavía se logran mediante técnicas de stop motion y manejo de marionetas. También salen cucarachas de verdad: en los créditos aparece un roach wrangler, Ray Mendez, hábil domador, vaquero que ha conducido su pequeño ganado con antenas en otras películas como "El silencio de los corderos" de Jonathan Demme o  "Creepshow" de George A. Romero (aquel episodio final llamado "La invasión de las cucarachas": "They're Creeping Up On You!", título original más apropiado al estilo Creepshow),  producción de género en la que había una escena con cucarachas que seguro que será inolvidable para cualquiera que haya visto aquella cinta ochentera. Y se me ocurre mencionar un excelente relato de Patricia Highsmith titulado "El observador de caracoles", que resulta muy apropiado para terminar de poner a prueba nuestro amor por el mundo de los insectos, sobre todo si a miles de ellos les da por recorrer nuestra epidermis. Sin embargo al ver "El cuchitril de Joe", el referente más nítido que me ha venido a la memoria en cuanto a cucarachas (Kafka aparte) han sido los cómics de Gilbert Shelton. Sus relatos psicotrópicos de las aventuras de "Los Fabulosos Freak Brothers" y en concreto las del gato de Fat Freddy en el álbum "La guerra de las cucarachas", del año 1986, darán la clave estética certera para el cuchitril de la película. La estética, que no el guión: el mundo underground, lumpen y pasota de las viñetas de Shelton está apenas esbozado en la cinta. Una pena. Eso sí, seguro que verla "fumado", el estado natural del famoso trío de brothers, aumentará automáticamente la puntuación crítica del film.

El que sí parece bastante retratado en la película es el movimiento grunge y no sólo por lo guarro que está todo. Poster de Pearl Jam por aquí, cómic de Peter Bagge por allá. Kurt Cobain ya estaba muerto en el año del estreno de la película, pero la MTV aún le prestaba en aquella época gran atención al estilo musical que "Nirvana" popularizó como ninguna otra banda: el grunge era (y lo sigue siendo) sinónimo de buena música rock. El mismo protagonismo lo tenían "Beavis and Butthead", que persistían como iconos reconocibles de la cadena: irreverente, gamberro, rebelde, juvenil.  You play the guitar on that MTV, cantaban los Dire Straits en "Money for nothing". Money, esa es la clave. El feísmo grunge, su pesimismo autárquico, no es muy rentable en términos económicos, para qué nos vamos a engañar, no anima mucho a ir de compras: debe extinguirse y dejar paso a caminos de gasto desaforado. El anunciante siempre tiene la razón: en 1997 llega el impresionante éxito de las "Spice girls" y todo se va al garete. Peinados caros, maquillaje a toneladas y mucha, mucha ropa de marca. Posh, la spice pija, es el modelo de chica que triunfa y que se lleva al guapo del Manchester United. La MTV arrincona la música y llegan los realitys. Los vídeos musicales, el modelo de canciones con imágenes a emitir durante las 24 horas del día, el concepto sobre el que se fundó la cadena, el soporte en el que habían dado sus pasos cinematográficos primordiales directores de cine tan relevantes como David Fincher, Spike Jonze, Anton Corbijn, Michel Gondry y otros muchos, parece que ya no interesa. Larga vida al Rock&Roll, pero con la música a otra parte. Los guitarrazos entrecortados ya sólo sirven para vender esa gilipollez de ser rebelde mediante el consumo, un mensaje muy eficaz para convertir a los jóvenes sin sueldo en los mayores compradores del planeta: ráscate el bolsillo, papá: el deseo de ser punk pero pasando primero por la sección de moda juvenil de "El corte inglés". En realidad, el deseo de ser famoso y perpetuar el parasitismo vital. Ya lo cantaba Siniestro Total: Yo quiero ser Alaska / ser una pegamoide / follarme a un androide / y quedarme con vuestra pasta. Qué razón tenían.

El primer videoclip que emitió MTV en 1981 fue el famoso "Video killed the radio star", tema del grupo británico "The Buggles". El título no era verdad, quién lo iba a decir. La radio ha sobrevivido y goza de buena salud. Lo que realmente ha muerto..., eso a "The Buggles" ni se le pasó por la cabeza.

12 comentarios:

  1. Mr. Licantropunk, a este film lo vi hace mucho y tengo buenos recuerdos de él, sin duda las cucarachas eran lo mejor de la funcion y es cierto, como en la mayoria de los casos, todo fue una gran mentira, como siempre. Un saludo.

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  2. Hace siglos que vi esa peli y doy fe de su intuición: verla "fumá" hacía ganar enteros a la película. Y no sé si hubiera sido capaz de verla de otra manera, ahora que lo pienso, ni sé si hubiera sido sano, jajaja.

    La estética y la ética eran, no? digo refiriéndome a su paseo por las décadas. En los que estoy de acuerdo, al menos yo lo recuerdo así en su evolución (que no avance. En fin, o eso creo).


    Saludos!

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  3. Qué buena película, hablé de ella en mi post POP, POP, POP... sobre una invasión de cucarachas en el restaurante donde trabajé. También es estupendo ese cómic del gato de Fat Freddy con las cucarachas convertidas en mutantes asesinas. Saludos. Borgo.

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  4. Licantropunk,
    sin duda una película noventera que no tuvo mucho éxito en España pero que dejó huella en un público predilecto, juvenil y algo rebelde.
    A pesar de la década de diferencia, me evoca recuerdos a Gremlins (Joe Dante) y Critters (Stephen Herek) por el desorden y la falta de pulcritud, sobre todo a la hora de presentar cocinas y alacenas de comida.
    De igual forma hay que mencionar el importante papel de las cucarachas y sus coreografías (desconocía lo del pastor de cucarachas), muy distintas a otras adaptaciones coetáneas y con el mismo bicho como centro del espectáculo, como Mimic (Guillermo del Toro) en la que se convierten en mutantes humanoides que acongojan la ciudad y puedes hablar con ellas mediante el repicar de un par de cucharas soperas.
    Resumiendo: Colegas, unos Rufinos, cigarrillos de la risa, cervezas y Joe's Apartment una mezcla curiosa que hizo mella (y no por la destrucción de neuronas derivada de algunos de los factores) en los recuerdos de la adolescencia.

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  5. Belknap: las cucarachas molan. Ellas y nosotros, tan lejos, tan cerca...

    Marga: ¡vaya confesión! Menos mal que la DEA no lee este blog. La MTV ha caído en lo peor.

    Miquel Zueras: me acordé rápidamente de los dibujos de Shelton. El apartamento de Joe podría ser el de los Freak Brothers.

    Bendito aplicativo: pensé poner lo de los Gremlins pero si escribía más de "El cuchitril de Joe" que de alguna de, no sé, de Kurosawa (je, je), por ejemplo, se me iba a ver demasiado el plumero: tanto cultureta, tanto cultureta, y al Licantropunk este lo sacas de Schwarzenagger y no tiene... ni puta idea.
    Gremlins es fundamentalmente la misma película, sí señor. De hecho su gran éxito genera el resto. Y poner en distancia, como dices, al marrano Joe y al pulcro Billy (esos jerseys de invierno que llevaba: sí, los mismos de Sarah Lund en "Forbrydelsen": ¡todo vuelve!) es dar en el clavo: como se nota que las madres ahora trabajan fuera de casa... La madre de Joe en Iowa y la de Billy haciendo calceta. El signo de los tiempos...

    Saludos a todos.
    4 valoraciones positivas de 4. Ay, panda de fumetas, que se os ve el plumero...

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  6. Jo, pues yo ni la he visto ni la conocía, pero por los referentes que mencionas me ha entrado el regomello y ya he echado mano de cierta web sueca con un barquito muy mono como logo.

    En cuanto a lo del punk, los Sex Pistols ya llamaron a su gira de regreso del 96 "Filthy Lucre Tour" (algo así como "La gira suciamente lucrativa"). Lo fascinante de la cultura pop es precisamente eso, lo rápido que absorbe ciertos mitos, por contestatarios que sean. Con el grunge pasó lo mismo que con el punk, murió de éxito. En todo caso, el punk fue una contestación al buenrollismo hippie, así que no creo que el consumismo sea un concepto contrario al espíritu punk. Lo que sí resulta extraño es ver a esos híbridos de punk y hippie popularmente conocidos como perroflautas.

    Un saludo!

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  7. Deckard, si al final ves la película, no dejes de contarme qué te ha parecido. Por lo que leo en los comentarios a la gente que la ha visto le ha gustado más de lo que yo esperaba.
    En cuanto al punk, como estilo musical, hay que ponerlo en el contexto económico británico de la segunda mitad de los años 70 y hasta principios de los 80. Todo lo posterior a esa época es lo que tú mencionas: lucro y nada más. La canción que Siniestro Total le dedicó a Alaska y que menciono en la entrada, es certera. Hay un libro muy majo que leí hace un tiempo, "Agotados de esperar el fin", de Servando Rocha: la contracultura y el desecho como definidores del estilo punk. El consumo no entra en sus preceptos, otra cosa es que las mentes avispadas que abarrotan el planeta y revientan todo lo que pillan para exprimirle hasta el último dolar, sepan sacar buen partido de ello. Y a mi en punk, siempre me gustaron más "The Clash" que "Sex Pistols". Pero muchísimo más.
    Saludos.

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  8. es que es una película divertida, entrañable, con unos lindo efectos especiales con las cucarachas, sorprendentemente simpáticas...

    recuerdo que el protagonista decía que era baterista y no sabía tocar nada ja...

    el grunge fue rentable hasta Cobain, después no... pero que linda música era!!!

    salu2

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  9. siiii....el depto de joe...jajajaja....es asquerosamente irresistible...

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  10. Yo si la vi hace tiempo y ahora que la recuerdas, la verdad es que la tengo muy olvidada. Si recuerdo que era divertida, aunque claro en aquella epoca casi todo me hacia gracia. Volvre a verla. Cuidate

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  11. Creo que no, que esto no es para mí jajaja. De todas formas muy bien descrito y escrito.
    Saludos!

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  12. Puede estar graciosa la película; me quedo con el título. Me gustó mucho esa mirada retrospectiva hacia aquellos años. Interesante entrada, amigo.

    Un saludo.

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