lunes, diciembre 05, 2011

"Submarino", de Thomas Vinterberg

Cuando veo en la biblioteca pública la caratula del DVD de esta película, película que me han recomendado, pienso que se trata realmente de una de submarinos. En el cartel aparece un tipo de aspecto nórdico, rubicundo, barbudo, con un tatuaje en su mano izquierda que parece un símbolo de la armada rusa o alemana: un tipo duro que está echando un pitillo y que puede encajar sin mayor problema en la ilación de mis previsiones: un capitán Nemo, vaya. "La caza del Octubre Rojo" de John McTiernan, "Das Boot" de Wolfgang Petersen, "K-19" de Katryn Bigelow, "Marea roja" de Tony Scott: grandes ratos de cine observando el mundo a través de un periscopio.
Tres hermanos y una madre alcohólica. Los tres niños, uno de ellos un recién nacido, sobreviven en el abandono etílico, el olvido miserable de la adicción a la bebida: la madre ausente que sólo vuelve de vez en cuando para dormir la borrachera en el suelo de la cocina y salir corriendo a la mañana siguiente, sin mirar atrás, sin un miserable beso en la frente, sin el menor atisbo de conciencia (esta ausencia absoluta de instinto maternal se antoja increíble, demasiado irreal o exagerada, pero ¿quién sabe? Nos engañamos pensando en que hay extremos inalcanzables a los que decimos adiós con la mano una vez sobrepasados). Un hermano muere y los otros dos no, los otros dos deberán crecer, convertirse en hombres y decidir si continúan la saga de padres irresponsables, infanticidas, drogadictos, vivir como delincuentes marginales, o si, por el contrario, esa cadena se puede romper y esa herencia maldita, traumas imborrables que sólo desaparecen durante un rato en el fondo de una botella o de una jeringuilla, caen en el olvido para siempre. Resurgir, vivir.
Es la primera película que veo del director Thomas Vinterberg. Tendría que ver "Celebración", aquel hito fundacional del Dogma 95, movimiento cinematográfico efímero pero que sirvió para sacudir el amodorrado panorama del cine europeo, un manifiesto donde Vinterberg fue primer firmante junto a la mucho más famosa firma de Lars Von Trier. "Submarino" es una película de las que se pueden clasificar como realismo social, aunque en este caso sea un realismo algo sobreactuado. Tragedias familiares, drogas, violencia, marginación. El día a día en los bloques de protección social, una cotidianidad "animada" por sí misma pero a la que se le disparan unos buenos golpes de efecto que apuntalen el drama, golpes sórdidos e impíos, que sacudan sin clemencia el espíritu del espectador. En el panorama del realismo social cinematográfico europeo no hay nada como los hermanos Dardenne, esos directores belgas que realizan un cine desposeído, sin alardes, de una naturalidad sorprendente (hace un par de días he visto "El hijo" y me quedé sin palabras ante la actuación impresionante de su protagonista Olivier Gourmet). Pero este "Submarino" no está nada mal, hay que reconocerlo. Eso sí, me he quedado con las ganas de escuchar, Contramaestre, ordene inmersión inmediata.

6 comentarios:

  1. Qué ocurrencias! Ja, ja... No se me hubiese ocurrido nunca ver a este personaje con un Nemo, pero oye, ahora que te leo, en algunas cosas de su aspeto y porte puede que sí. De todas formas, reconocerás que lo hace muy bien, su personaje me resultó absolutamente creible y me recordó en algún que otro momento al Brando de hace muchos años, en sus comienzos. A mi sí me gustó mucho esta película.

    Saludos ;9

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  2. Demoledora y estot con babel Asolutamente creible en sus excesos. Interesante y recomendable pelicula, que no es de las grandes, ni pretende serlo. Saludos

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  3. Esta película me gustó mucho. Es dura pero realista, y tiene ese estilo del cine escandinavo que tanto me gusta, no me pierdo ningún estreno de estas tierras.

    Un saludo
    Blanca

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  4. Babel: de ocurrencia, nada, je, je, pasó tal y como lo cuento. Y desde luego que ese actor (Jakob Cedergren) es lo mejor de la película. Aunque a mí a Brando no me lo recuerda... ¿la camiseta puede que sí?

    Plared: eso de que no pretende ser grande habría que preguntárselo al director, ja, ja.

    Blanca: me gusta más el realismo de Kaurismaki, con ese sentido del humor finés tan bueno.

    Saludos a todos.

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  5. Pues lo arreglamos ahora con "20 000 leguas de viaje submarino"! Yo no he visto nada de Vintrberg pero ahí estamos, con una lista de películas pendientes inabarcable. Saludos.

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  6. Mr. Licantropunk, por el momento con este drama de la vida cotidiana prefiero pasar, un saludo.

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