viernes, julio 22, 2011

"La vida en tiempos de guerra", de Todd Solondz

La última película de Todd Solondz (esta semana me dijeron que ya casi nunca ponía películas recientes en el blog: esta de hoy no es muy reciente tampoco -año 2009-, pero al menos es la última de alguien: ¿has visto la última de Todd Solondz?. Pues eso. Teniendo en cuenta lo que veo normalmente, se trata prácticamente de un estreno, el colmo de la modernidad) es un anexo, un epílogo, la segunda parte de aquella fantástica "Happiness" que el director estadounidense realizó en 1998.
Estereotipos de clase media-alta: psiquiatras finolis, escritoras de éxito, jubilados de Florida: la búsqueda de la felicidad topándose siempre con la infelicidad más inmisericorde, con la insatisfacción inherente a la condición humana. Podría ser una de Woody Allen (incluso los créditos de presentación de las películas de Allen y Solondz se parecen: sencillas letras blancas sobre fondo negro), pero el tono de Todd Solondz está poblado por muchas más transgresiones que las que se permite su correligionario y casi paisano (Solondz es de New Jersey y el que no sepa de dónde es Woody Allen... bueno, pues tampoco pasaría nada pero es una fe de nacimiento muy asociada al cine del neoyorquino ¡ups!, ya lo dije). Deseo sórdido, lenguaje áspero y pocas concesiones a lo políticamente correcto: lo real, en definitiva. Sin embargo sabe darle a sus fotogramas una pátina de candor inocente poblándolos de personajes inadaptados, frikis sentimentales (algunos de sus personajes también lo son por fuera, por ejemplo en "Palindromes", una de sus mejores películas) que no son capaces de alcanzar la imagen del amor que ha protagonizado sus sueños. Y da igual que sea o no una imagen aceptada socialmente.
Padre pedófilo encarcelado, tía materna perseguida por el fantasma de un antiguo pretendiente, madre obsesionada con las apariencias que intenta ordenar su vida. Y los hijos. En "Happiness" esa cuota de protagonismo la tenía Billy, adolescente en pleno despertar sexual, confuso hasta la médula, como le sucedía a otro de los personajes típicos de Solondz, la pequeña Dawn Wiener de "Bienvenido a la casa de muñecas", quizá la película que más me gusta de este autor. En "La vida en tiempos de guerra" en vez de Billy será Timmy, su hermano menor (Billy ahora está en la universidad, pero igualmente confuso: trauma imperecedero), el que asuma ese rol, tan importante en las películas de Solondz, de portador de preguntas incomodas: el encargado de decirle al emperador que está desnudo: la fachada del adulto se desmorona ante los ojos de un niño. Ninguno de la extensa nómina de actores (excelentes) que desfilaba en "Happiness" aparece ahora en "La vida en tiempos de guerra" (de repente, en la barra de un bar, Charlotte Rampling, tan seductora como se la recuerda) y lo que sí se pone de manifiesto en esta entrega es cierta denuncia antibélíca (de ahí lo de "tiempos de guerra" del título) y sobre todo un ingrediente judaico en la trama totalmente inexistente en "Happiness".
"La vida en tiempos de guerra" es una película que no está mal, con un guión y algunas secuencias de un buen nivel. Se puede ver como un acto aislado de la tragedia de la familia de las tres hermanas Jordan, sin nexo con la historia de "Happiness", pero si, aprovechando las vacaciones, las noches largas, se prepara un programa doble con ambas películas, pues mejor que mejor. Primero "Happiness" y asistir después al salto temporal y a la transformación de actores, que no de personajes, o, por qué no, invertir el orden del reloj, de las películas, y viajar al pasado para realizar descubrimientos esclarecedores, atar cabos. De menos a más, en mi opinión.

Lo que sí puedo afirmar con rotundidad es que el cartel de "Happiness" me gusta más. 
Dibujado por Daniel Clowes. 
Será por eso que me gusta más.

5 comentarios:

  1. Es una buena película aunque prefiero "Happyness", claro que aquí aparecen dos potentes secundarios: Michael Lerner y Charlotte Rampling.
    Ah, felicidades por el cuadro de Norma Desmond, muy bueno. Yo también le daba al acrílico antes de pasarme al ordenador por razones de tiempo. Borgo.

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  2. Sin duda, "Happiness" es mejor y esta película va a rebufo de la anterior. Aparte de Michael Lerner yo destacaría a Michael Williams ¿quién es éste? Pues Omar en de "The Wire" nada menos. Y también a una musa de Winterbottom llamada Shirley Henderson. O a la jefa de prensa de "El ala oeste", Allison Janney.
    En fin, que los casting de Solondz no están nada mal.
    ¿Y el cartel de Daniel Clowes?
    Saludos, Miquel, amigo, nos vemos en la caja.

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  3. Vaya, me había confundido: el que me gusta a mí es Todd Field, el director de "Juegos secretos (Little Children)" y pianista en "Eyes Wide Shut"...

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  4. Buen dato. Vi Happiness hace muchisimos años en el cine. Ja ja me acuerdo las escenas y la cara de la flaca que estaba a mi lado. ji ji.

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  5. Poco más se puede decir sobre este director, aunque me quedo con la presencia en sus films de ese personaje portador de verdades difíciles de llevar.

    Como me ocurre con Haneke, y sin ponerles en relación, en ambos casos tengo una atracción/desapego por ambos, imagino que por lo incómodo que puede resultar el visionado de sus películas.

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