'Una obra maestra del cyberpunk japonés', anuncia la portada del DVD. Cyberpunk: cibernética y personajes outsider: estética industrial y sociedad underground. La invasión tecnológica a la conquista de la vida común, un virus invasor que amenaza con convertirnos a todos en cacharrería andante: se empezó con un móvil en el bolsillo de la chaqueta y se terminará con uno implantado en el cerebro. Neil Harbisson es el primer cyborg reconocido oficialmente por un gobierno: consiguió que el gobierno británico le permitiese aparecer en la foto de su pasaporte llevando una cámara junto a los ojos, un dispositivo (eyeborg) que le permite escuchar los colores ya que nació con acromatopsia: veo todo en blanco y negro, como le pasaba a Mickey Rourke, el chico de la moto, en "La ley de la calle" de Francis Ford Coppola. Cyborg: cibernética y materia orgánica: hay muchos en el cine: Robocop, Terminator, Eduardo Manostijeras (también), Ash o Bishop en la saga "Alien", Roy Batty en "Blade Runner"... 'La luz que brilla con el doble de intensidad dura la mitad de tiempo. Y tú has brillado con mucha intensidad, Roy', le dice su padre, el Dr. Eldon Tyrell, intentando consolar al desquiciado replicante.
Una mañana un hombre que está afeitándose descubre un trocito de metal clavado en la cara. No, en realidad sale de la cara, de su interior: Gregorio Samsa postmoderno. La transformación será un proceso doloroso, agónico, pero al final será una condición aceptada: el cyborg es un ser poderoso, una evolución artificial del ser humano hacia un estado superior, la superación de infranqueables barreras y limitaciones: no está nada mal aunque tenga que pasar el resto de su existencia alimentándose metiendo los dedos en un enchufe.
Fábricas abandonadas y túneles del metro, amasijos de cable y de metal, sangre que parece aceite de motor debido al blanco y negro en que está rodada la cinta (un gran acierto que aumenta su condición de película experimental, de cortometraje largo de una hora de duración donde el director lo hace todo -escribir, dirigir, filmar, montar, efectos especiales, actuación- y consigue hacerlo bien), mutaciones y mutilaciones, rollo sexual violento y ambiente claustrofóbico, angustia y ansiedad: Cronenberg, Lynch, Ballard. El rodaje debió ser una proeza: los fotogramas delatan la condición artesanal de la producción: no hay apenas informática en el cine de ciencia ficción de finales de los ochenta. Destaca el stop motion empleado en las escenas en las que los personajes se desplazan por la ciudad o en escenas de transformación o de acción, con mucha influencia manga, como no podía ser de otro modo.
Tetsuo, como el amigo de Kaneda que se vuelve malvado en "Akira", otro gran cyberpunk.
Certifica David-san, consultor particular en escritura japonesa, que el nombre Tetsuo se escribe con los kanji de hierro y de hombre.
O sea, así: 鉄男.
Arigatô. Gracias.
Arigato a usted por hablar de esta cult movie japonesa; aun no ando muy convencido con ella, supngo que la tendre que volver a ver. Me gusto mucho su intro, muy buena, al igual que el resto del texto. Un saludo y nos leemos.
ResponderEliminarNo he visto la película, pero, de lo que cuentas, no me atrae demasiado. Eso sí, buena entrada.
ResponderEliminarBueno, tendre que esperar otro post nuevo, a ver si puedo opinar algo. Ya sabes que todavía tengo pendiente "Yojimbo"...
ResponderEliminarAys, da un poco de miedo, así leído... jeje.
ResponderEliminarBesos, Licantropunk!
Belknap: por supuesto que me acordé de su blog cuando vi está película.
ResponderEliminarAngelus: no es lo que suelo ver últimamente pero de vez en cuando desengrasa la mirada. Y esta merece la pena porque está muy bien hecha.
Tomás: ojalá. Y "Yojimbo" de tanto esperar a verla seguro que no te gusta.
Margot: miedo no, pero asco... ja, ja. Bueno, solo un poco.
Saludos a todos.