martes, diciembre 08, 2009

"Disparad al pianista", de François Truffaut

El escritor Oscar Wilde viajó a Estados Unidos para dar unas conferencias y recorrió gran parte del país. En uno de sus periplos llegó a un lugar de las Montañas Rocosas llamado Leadville, un rico pueblo minero donde todo el mundo iba armado: wild west. Cuenta el irlandés en sus "Impressions of America" que en un saloon local había un cartel encima del piano que decía: 'Please don't shoot the pianist. He is doing his best': la profesión de pianista tenía una alta mortalidad en aquellas tierras. La frase hizo cierta fortuna.
Charlie Kohler, interpretado por Charles Aznavour, es un pianista de un garito parisiense donde van a bailar las parejas de enamorados del barrio y donde las mademoiselles buscan un fulano con dinero fresco en el bolsillo. Este Charlie de humilde situación, camufla un grandioso pasado: el concertista Edouard Saroyan (cuando Charles Aznavour actúe en la excelente "Ararat" de Atom Egoyan, su personaje se llamará Edward Sarayan: un guiño evidente), caído en el arroyo tras una tragedia amorosa. Un buen hombre que cuida de su hermano pequeño: la camarera del local está enamorado de él. Pero tiene, además, otros dos hermanos dedicados a negocios turbios, generadores de problemas que acabarán salpicándole y que pondrán en marcha la acción (el consabido McGuffin).
En un punto de la trama, el músico recuerda su pasado con nostalgia: ese flashback será un lastre para la película, un tono folletinesco sobrio y serio, sujeto a estrictas reglas de estilo y tópicos decimonónicos, que impide que la cinta despegue totalmente hacía la ruptura de las reglas del juego que suponía aquello llamado Nouvelle Vague. El problema puede ser querer compararla con "Al final de la escapada" de Jean Luc Godard, pero en mi caso ha sido inevitable que mi mente inicie ese proceso. La película de Godard posee muchos ingredientes comunes con "Disparad al pianista" pero dispuestos con mayor libertad formal: una auténtica conmoción estética. Y, por supuesto, marcadas diferencias en las respectivas parejas de protagonistas: el arrasador Jean Paul Belmondo, en estado de gracia, frente al comedido Aznavour o la fantástica Jean Seberg frente al personaje más humilde de Marie Dubois.
El tono de la película es cómico en su mayoría, tirando a absurdo: uno dice 'Que se muera mi madre si miento' y el plano siguiente nos muestra a la señora cayendo fulminada. La propia pareja de ganster, Hernández y Fernández con pipa y mala uva, manteniendo una charla trivial con sus secuestrados en el interior del coche (una de las mejores escenas) o los hermanos Saroyan, unos Dalton (pónganlos en fila) vivaces , personajes tragicómicos (la escena inicial del fin, sin apenas luz, con Chico Saroyan perseguido por los matones que repentinamente mantiene una conversación con un transeúnte), lumpen chapucero. La película supuso una cierta desilusión para el público de la época, deslumbrado tras el bombazo de "Los cuatrocientos golpes", la anterior película de Truffaut. Pero aún quedaban varias obras maestras por rodar para el director francés.
Alrededor del pianista silban las balas pero él sigue tocando como si tal cosa.

4 comentarios:

  1. Parece que en esa época todavía Truffaut daba una de cal y otra de arena en su tono rupturista. Me gustan muchas de sus películas y de los "puntazos" de su cine (de lo que he podido ver) pero transcurridos los años -llámame hereje si quieres- nunca he llegado a entender tanta adulación si no es situándola en el contexto temporal en que se da su particular modo de entender el cine. De Godard tengo otra opinión, pero prometo ver "Disparad al pianista", me gusta tu entrada y has despertado mi curiosidad.

    Un saludo!

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  2. Pues a mi "Disparad al pianista" me ha decepcionado un poco y es la primera vez que me pasa con este director (claro que tampoco he visto toda su obra). Seguro que de toda aquella movida Godard es el genio genuino, pero los demás tenían sus destellos.
    Saludos.

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  3. Me encanta Truffaut y cuando vi esta película, me dejó tal sensación que me hizo tomar la caja del DVD y asegurarme que ahí ponía dirigida por....

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  4. Hace poco descubrí esta película, y me sorprendió:

    http://tartarugamxica.blogspot.com/2009/11/la-joya-de-shanghai-tirad-sobre-el.html

    No había pensado en la relación con Aratar, curioso.

    Me gustan los contenidos de tu blog, volveré.

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