Generosidad sin límites: el jubilado Ali hace una oferta ineludible a la puta Yeter y Lotte acoge en su casa a la desconocida Ayten. Yeter y Ayten, madre e hija separadas porque todo emigrante deja su tierra natal en busca del paraíso guardando la esperanza del reencuentro, si no el viaje sería imposible ante el temor del olvido permanente. Naufragios en las playas del sueño europeo: ataúdes en tránsito remiten a los muertos en tierra ajena, ya sean víctimas de la violencia de género (la terrible bofetada que pone en marcha una espléndida película) en los suburbios obreros de Bremen o de los juegos salvajes de los niños de la calle de Estambul: los huérfanos kurdos sueñan acostados sobre bolsas impregnadas de pegamento.
El director pone en escena a estos personajes que se buscan y no se encuentran, solitarios, desarraigados, desilusionados. Un padre, un hijo. dos madres, cada una con una hija. Seis transeúntes a la deriva entre Alemania y Turquía, con el trasfondo de la hipocresía europea y la ausencia de libertades al otro lado del Bósforo.
Una historia magnífica y una hermosa película.
Esta no tardaré en verla mucho... el otro día me trajeron el DVD!! feliz coincidencia...
ResponderEliminarUn besote!
Pues leyendo tu reseña, parece que pinta bastante bien.
ResponderEliminarEs una de las que tenía dudas para ir a ver; la verdad es que el tema es recurrente, pero si como dices es buena habra que hacerle un hueco.
Un saludo!!
Esta película dice más de lo que parece. Tiene un lenguaje amplio, demasiadas ideas, que cada cual tiene que traducir. Estupenda y necesaria.
ResponderEliminarmargot: espero que te guste, ya nos darás tus impresiones.
ResponderEliminarbabel: en mi caso mereció la pena. La película no cae en tópicos si no que es bastante sorprendente: original y esclarecedora.
blanca: así es. Película para leer entre líneas y pensarla más tarde.
Saludos.
Buena reseña,como siempre.Tengo todavía pendiente esta película.
ResponderEliminarUn abrazo.