Neorrealismo alemán. Rodada en Berlín durante el verano de 1947, no se gastó en decorados. El cuerpo aún estaba caliente. Ciudad sepultada bajo escombros donde tres millones y medio de cadáveres tienen que volver a aprender a vivir. Muertos cansados, sin vida ni esperanza. No se rinden cuentas, pueblo derrotado que agacha la cabeza porque no supo vencer: la vergüenza es esa, no la derivada de los actos cometidos: el vencido siempre es el asesino, el genocida. Los soldados de la Wermacht, asfixiados de calor en Africa, congelados por el frío en Rusia, supieron cumplir su deber: fueron héroes para sus compatriotas y ahora se esconden de ellos como los topos de todas las posguerras. Discos con discursos del Führer resuenan en la Cancilleria abandonada.
La falta de trabajo, de alimentos, hace de la mezquindad entre vecinos un drama cotidiano; ruina, ruin. La esperanza llega en trenes cargados de patatas. Estraperlo, colas de racionamiento, mercado negro. Los americanos, franceses, británicos, son los reyes de la noche, de los salones de baile donde las berlinesas acuden a venderse por cuatro cigarrillos: veinte marcos al cambio.
La cámara sigue a Edmund, embrión ario abortado antes de madurar: mitad candoroso y mitad maquiavélico. Se cruzará con su inquietante maestro de dedos gelatinosos, repugnante hasta el vómito, como caperucita se encontró con el lobo: la supervivencia a toda costa hace brotar los peores instintos. Edmund lo aprenderá pronto y cometerá el más vil de los pecados, el último crimen del III Reich. El milagro alemán será sin duda la resurrección de Lázaro, aunque a Rossellini tal cosa ni se le pasó por la imaginación. Claro, por eso fue un milagro.
Rosellini está entre mis directores favoritos,y no solo por sus películas,sino también por el lado humano que le caracteriza.En España se han publicado un par de libros de su puño y letra que me parecen admirables.Todo un referente de humanidad y creación.Rodaba sus películas con negativo caducado.Mentor de Fellini entre otras cosas.
ResponderEliminarDe todas maneras,a mi juicio,las mejores películas que ha dado el neorrealismo italiano está en Vittorio de Sica con Ladrón de bicicletas y Umberto D.
Alemania año cero es para mi una película memorable.
Saludos.
Una de mis películas preferidas, ummmm.
ResponderEliminarDesolación, miseria no sólo material, ojalá sólo fuera esa la que llega tras la guerra, y un final que golpea las tripas y el cerebro.
Sí, mezquindad es la palabra que destila la película en cada fotograma.
Un beso lunero.
De los que comenzaron con el neo realismo Rossellini es sin dudas mi favorito. Por otra parte, ésta película tiene imágenes dificiles de olvidar. Muy buen posteo. Saludos!
ResponderEliminarme falta, me falta...
ResponderEliminarno puedo comentar este tipo de entradas con mucha propiedad. siempre aprendo algo por aquí.
francisco machuca:
ResponderEliminarUn maestro, sin duda. El discurso expuesto en esta película es un drama implacable.
margot:
Impresiona el paisaje de la destrucción que queda detrás de la guerra. Película casi documental
budokan:
Esos decorados imposibles de imaginar si no es en ese momento, en ese lugar. La cámara testigo implacable.
tan versatil:
Intento escribir el artículo recién termina la película para aprovechar el impacto psicológico que pueda causar la proyección. Como dice uno de mis blogs favoritos, comenta lo que quieras. Y gracias por venir.
Saludos a todos
Gracias por recordarme una película que había olvidado,¡como tantas cosas entre prisas!, y ahora recuerdo con emoción.
ResponderEliminarVoy a verla de nuevo esta noche.
Te enlazo...como mi memoria B