"¿Qué película vais a ver?", me pregunta Alicia. "Una de mayores", contesta mi simpleza. "¿Una de sangre y muerte?", me remata la niña con la puntería de un francotirador serbio. Knockout. Instantes después recobro la conciencia, justo antes de que el arbitro cuente ¡ocho!, y no sé si colgar la chaqueta y quitarme los zapatos y en vez de ir al cine ponerme el pijama y meterme en la cama, derrotado y mudo, a meditar en la oscuridad sobre el triste balance de la condición humana: lo de los mayores es la sangre y la muerte y la madurez no es sino la constatación, la visión clara, de ese amargo designio.
Lo dicho, vamos a ver una de sangre y muerte, que para colmo es uno de los temas que mejor se le da a los hermanos Coen a la hora de reflejarlo en celuloide. Y dentro de ese asunto sienten predilección por asesinos a sueldo, en este caso un cazarrecompensas (tenue frontera entre unos y otros: una estrella de metal en el pecho; wanted dead or alive y la elección queda atada al escrúpulo del cazador: en la película incluso se ve un juicio que quiere aclarar las circunstancias de una sangrienta detención). Peter Stormare en "Fargo" o Javier Bardem en "No es país para viejos" cumplían a la perfección el estereotipo de homicida frío y sanguinario y contribuían notablemente a dos de los éxitos más grandes de estos hermanos cineastas. Ahora es el turno de Jeff Bridges, otro que ya brilló enormemente haciendo de El Nota en otro de los títulos señeros de la factoría Coen, aquella genial comedia llamada "El gran Lebowski". Y si en aquella ocasión su colega en la aventura era John Goodman, excelente en el papel de Walter Sobchak, un ex-veterano del Vietnam bocazas, repulido y fanfarrón, ahora ese rol lo encarna Matt Daemon: hay trozos de "Valor de ley" que hacen recordar aquella película. El cazador de hombres, un outsider para tiempos salvajes, que en este caso recibe su paga de una niña que además formará parte de la partida, una originalidad dentro del género, y que terminará por convertir al duro solitario en un héroe salvador. True grit.
Hay un western homónimo del año 1969 y con el mismo (creo recordar: al menos en sus líneas generales) argumento, dirigido por Henry Hathaway y protagonizado por John Wayne. El gran Duke ganó su único Oscar interpretando al alguacil con parche en el ojo Rooster Cogburn, cuando ya había cumplido los 60 años, reconocimiento justo de la industria de Hollywood para una extensa carrera que había hecho del actor uno de los rostros más populares de la pantalla a nivel mundial: inconfundible. Es posible que este año ese parche le de también el Oscar a Jeff Bridges que entonces lo ganaría dos años seguidos: demasiado premio seguido y parece poco probable que se lo gane al favorito del año, Colin Firth (esto de los premios, sin embargo, suele tener grandes sorpresas: esperemos varias para esta noche: "Buried", por ejemplo).
La sangre y la muerte, la venganza y la justicia, son la esencia del western, un género que acompaña al cine a lo largo de toda su historia: al menos desde "Asalto y robo de un tren", de Edwin S. Porter, del año 1903: uno de los actores dispara contra la cámara y el espectador da un respingo en su asiento: más de un siglo después las cosas no han cambiado. El western de vez en cuando aparece y arrasa la taquilla, como un viejo pistolero que sale de su retiro y regresa para poner orden en el mundo, para dejar las cosas en su sitio. El western, todo masculinidad y violencia, reflejos de una sociedad enferma.
¿Por qué nos gusta tanto el western?
Grandiosa, maravillosa, sublime, los Coen, siempre los Coen!
ResponderEliminarEs una adaptación muy al pie de la letra, por lo que poco han dejado para su propio universo, aunque alguna cosilla hay.
Saludos y sí, El silencio de Lorna es fantástica. Incomprensible su tardanza.
¿Por que es la esencia del cine?
ResponderEliminarBesos
Mr. Licantropunk, a mi el genero del western no me convence mucho, quiza si el del spaghetti western, ahora bien este es uno de los hermanos Coen, asi que supongo que debe ser distinto, sin embargo algunas de sus ultimas peliculas no me han gustado mucho, la del " El
ResponderEliminarGran Lebowski " es una de mis preferidas. Un saludo y nos leemos. Muy buena su entrada.
Esta la tengo pendiente para la semana que viene, últimamente no doy abasto... y tiene razón Alicia, sólo veo pelis de mayores, de sangre y muerte, ays.
ResponderEliminarEste sábado fue Winter´s Bone... otra de vaqueros? casi, desde luego reflejo de una sociedad enferma. Y chocante esas bolsas de miseria en un país que se autoproclama el vigía del primer mundo. No te la pierdas, Licantropunk.
El western: todo épica, de cualquier extremo, por eso nos gusta... creo.
Saludos mañaneros.
Yo quería ir a ver esta, pero le tocaba elegir a otro y cayó Winter´s Bone. Peliculón también, como dice Marga, no te la pierdas por nada. La de los Coen, de esta semana no pasa.
ResponderEliminarSobre los niños y sus preguntas, yo no me preocuparía. Dentro de unos años le estarás diciendo tú lo mismo que te dijo ella. A mi ya me ha pasado, y solo tiene 16: se invierten las tornas. Ley de vida...
Saludos!
¿Por qué nos gusta tanto el western?Buena pregunta,amigo,y buena reseña.Joder,que casualidad,y yo que acabo de colgar mi reseña de Valor de ley,y eso que no tengo costumbre de hablar sobre las películas de estreno.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pues a mí me gustan porque hay tiros y dizzen cosas como:
ResponderEliminarSi se mueven mátalos.
Caperuzzita.
Blanca: ya he leído tu magnífica crítica. La verdad es que ayer vi que la tenías puesta en "La república cultural" pero no quise leer nada hasta haber escrito yo algo.
ResponderEliminarLula Fortune: no sé si será la esencia, pero es el Género, sin duda.
Belknap: ¿qué pasa? ¿qué por ser spaghetti no es western? Aquello fue una magnífica revitalización del género, que lo llenó de pasión y de fuerza. Así que no te engañes: eres otro adepto.
Marga: "Winter's Bone" está apuntada. "Valor de ley" es un valor seguro. Creo.
Babel: ya, pero Alicia no tenía ni idea de la película que yo iba a ver: helado. 8 años y clarividencia es para preocuparse.
Francisco Machuca: pues si has escrito es porque no te quedaba más remedio, lo cual es una señal inequívoca de que es una gran película.
Caperuzzita: "El mundo se divide en dos, Tuco: los que encañonan y los que cavan. El revólver lo tengo yo, así que ya puedes coger la pala". Esa es de mis favoritas.
Saludos a todos.
Bueno, a veces no es todo masculinidad en el western, aunque, en las que estoy pensando, y que mucho me gustaron, podría decirse que había femineidad de armas tomar: "Encubridora" y "Johnny Guitar", dos favoritas.
ResponderEliminarDesde luego, Alicia es mucha Alicia...