domingo, abril 18, 2021

"La madre del blues", de George C. Wolfe

Ma Rainey's Black Bottom, título original de la película, que era a su vez el nombre de una de las canciones más populares de la cantante Gertrude Pridgett, conocida como Ma Rainey, primordial dama del blues. Si para su distribución en el mundo hispanohablante, donde no sería sencillo conocer la coincidencia con el tema musical, se hubiera optado por la traducción literal del título, ese "trasero negro de Mamá Rainey" podía haber traído cola en este infierno de ofendidos instantáneos que nos toca habitar: el adjetivo políticamente incorrecto, fácilmente convertible en vilipendio racial. No hace mucho que mi asombro, que ya no se asombra de nada, digirió de mala manera la noticia de que en algunos centros escolares estadounidenses se anunciara la censura y retirada del alcance de los alumnos de la magistral "Matar a un ruiseñor", tanto la novela de Harper Lee como la adaptación cinematográfica de la misma que realizó Robert Mulligan (también se puede disfrutar en forma de novela gráfica). Se me ocurren pocas obras capaces de remover conciencias de forma más intensa, de acercar mensajes de injusticia social de manera más certera a nuestra despistada juventud perdida. El motivo principal de la prohibición del libro residía en el uso del término "nigger" a lo largo del texto: la "n-word", que dicen en público los pudorosos, al igual que usan la "f-word" como eufemismo de sus enfados: negrata y joder: si no las digo no existen, fin del problema. Pero existen, el lenguaje no es el problema: "I'm not your negro", buen documental de Raoul Peck sobre la figura del activista negro James Baldwin, coetáneo de otros nombres más famosos en la lucha por los derechos civiles, como los de Martin Luther King Jr., Medgar Evers o Malcolm X. O la reciente "Una noche en Miami…" de Regina King, acerca del encuentro en una habitación de hotel de Malcolm X con el cantante Sam Cooke y los deportistas Cassius Clay (aún con ese nombre) y Jim Brown. Black Lives Matters y sus reivindicaciones sociales, sus contradicciones y sus desdichas, siguen llenando metros de celuloide.

Una jornada de trabajo, la grabación de un disco de blues durante un tórrido día de verano en Chicago, en los años veinte, antes de la Gran Depresión, cuando todavía era posible soñar con éxitos y fortunas. La película está basada en una obra teatral homónima y esa herencia estética es indisimulable y se deja notar durante todo el metraje: a la estupenda ambientación, a los logrados maquillaje y vestuario, se une el diálogo incesante característico de un libreto generado para su interpretación diaria en un escenario. Ahí brilla singularmente esta película (por favor, actívese la versión en idioma original en las opciones de audio), un drama agridulce que cuenta para su destaque con las fantásticas interpretaciones de Viola Davis y, sobre todo, de Chadwick Boseman: la pantera negra entona un canto del cisne sensacional: actor fallecido prematuramente el año pasado y para el que no sería en absoluto descartable que el premio Oscar a mejor protagonista que se entrega el próximo 25 de abril, le alcance póstumamente. Gloria eterna.

6 comentarios:

  1. Con la multiplicidad de plataformas de películas a tus lectores nos vendría muy bien que citases la plataforma en la que está disponible la película que comentas, y no lo digo solo por esta. Gracias. Terencio

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    1. Esa plataforma de la que usted me habla, que diría Mariano Rajoy, amigo Terencio.
      Para algunas de las últimas que he comentado y si la memoria no me falla:
      La madre del blues - Netflix
      Los muertos no mueren - Prime
      Vicky Cristina Barcelona - Filmin
      Black Beach - Netflix
      The Assistant - Filmin
      Bajocero - Netflix
      Lux Æterna - Filmin
      Un condenado a muerte se ha escapado - Filmin
      Palabras para un fin del mundo - Filmin

      Hace unos años hubiera respondido: cine Bretón, cines Van Dyck, Liceo, Taramona, España, Coliseum...
      Ay.




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    2. Y para dos películas que menciono en la entrada:
      I'm not your negro - Filmin
      Una noche en Miami… - Prime

      Sí, las plataformas llegan para quedarse. Y como cinéfilo interesado, bien que me parece.

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  2. No conocía Filmin que veo es la que más títulos clásicos tiene.

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    1. De todas estas plataformas de streaming Filmin es, de largo, la que presenta un mejor catálogo de películas. Y además es una empresa española. Una gozada para cinéfilos, en fin.

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  3. Ay, señor Licantropunk, también pienso. Pero es cierto que las plataformas, y en especial Filmin, me dan no pocos momentos de placer. O como decían nuestros mayores desde un realismo impuesto por una vida nada sencilla: a falta de pan buenas son tortas.
    Me apunto la película, gracias.
    Y felices 16!! Ha sido y es un placer compartirlos.

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