La puesta en escena sería la mejor cualidad de "Locke", más por desacostumbrada que por sorprendente. De hecho, si a la película se le suprimieran los diálogos, sustituyéndolos por una banda sonora tenue y lánguida, se obtendría un anuncio de coches de hora y media de duración, similar a aquel del eslogan ¿Te gusta conducir? que, hace unos años, se resistía a mostrar el vehículo y su marca, intentando vender únicamente sensaciones. "Locke" sería, precisamente, un comercial de la misma fábrica de automóviles: supongo que esos avispados alemanes habrán subvencionado adecuadamente el emplazamiento del producto. Y ese emplazamiento bien delimitado es el valor de "Locke", el valor y el riesgo, pues se puede terminar por cansar al espectador si no se produce un grado de tensión dramática que alimente la curiosidad por el viaje existencial, nocturno y solitario de Ivan Locke, Tom Hardy como aislado objeto de enfoque, en una interpretación que no admite lucimientos. Locke y sus circunstancias.
Una caja, un hombre y un teléfono. Así era la magnífica "Buried" dirigida por Rodrigo Cortés, la claustrofóbica cinta que hace unos años llevó a buen fin el reto de rodar en un espacio reducido la desventura de un tipo secuestrado en Irak y enterrado vivo. El aroma hitchcockiano que desprendía la película, transmitía con suma eficacia la angustia del pobre Ryan Reynolds al espectador de su desgracia. "Locke" también intenta encontrar la empatía del patio de butacas mediante el pinchazo de las conversaciones telefónicas del angustiado chófer: problemas familiares y problemas laborales, unos enlazando con los otros, nudo gordiano imposible de resolver sin cortarlo por lo sano. Los primeros, los personales, me parece que dan poco empaque al guión, sea porque ya están muy vistos. En todo caso me puedo solidarizar con los segundos: la voraz absorción vital que ejerce la empresa moderna sobre sus trabajadores, chupóptero insaciable de tiempo, de atención, de pensamientos, de desvelos. A pesar de ello para Locke aún existe la pasión por el trabajo bien hecho, el orgullo insobornable que produce la obra acabada, un afán insomne que no se paga ni con todo el oro del mundo. Quizás sea esa, realmente, la publicidad subliminal de la película.
También es heredera de "Drive".La verdad es que Hardy me parece un gran actor y que mejor forma de corroborarlo que viendo como actúa en solitario.
ResponderEliminarComo siempre, chapeau!!
Un saludo
Bueno, de "Drive" por el verbo que sin ninguna duda protagoniza la acción, ¿no? Ja, ja. Tom Hardy es buen actor pero en esta película no le considero un papel especialmente destacable. Desde luego que lleva todo el peso de la película (claro), pero busto parlante cómodamente sentado no da para mucho, la verdad.
EliminarCreo que me gustó más esta película que a ti o por lo menos me entretuvo mucho los 85 minutos que dura, querido Licantropunk. Y es cierto que también recordé enseguida Buried. Para mí Locke no solo habla finalmente, como tan bien escribes, del trabajo bien hecho sino también de algo tremendamente complejo en la vida, responsabilizarse de las situaciones, tomar las riendas en momentos en que todo se desmorona. Y bueno creo que Tom Hardy es más que un busto parlante en esta película, imagínate un mal actor y sin esa cualidad que tiene Hardy de que la cámara le atrapa..., creo que, entonces, Locke, no hubiera podido realizarse plenamente.
ResponderEliminarBesos
Hildy
No, a mí también me resulto entretenida, si bien en algunos pasajes me harté un poco de coche. Y aunque me ha gustado Tom Hardy en otras películas que he visto, aquí no me parece que admita demasiadas alabanzas, no veo que haya realizado un papel complicado. Tom Hardy aún no me ha convencido hasta el punto de darle más alabanzas de las que creo que merece (cosa que, mitómano que es uno, seguro que he hecho en más de una ocasión).
EliminarA mi me gustó bastante. Los problemas personales no me molestaron lo más mínimo, ya que junto con los problemas laborales definen su personalidad. Eso sí, me pareció superior a "buried" y a años luz de esa sandez que es "Drive". Por si te apetece, en si día hable de ella.
ResponderEliminarSaludos
Ya eres el segundo que menciona "Drive" y de verdad que no le veo la comparación por ninguna parte, no sé, me parecen películas que no tienen nada en común. En cuanto a la parte familiar de Locke, creo que es una parte del guión que tiende al culebrón más plano. Resulta que el pobre ha hechado una cana al aire, con una mujer que nos pintan (claro, no se la ve, sólo se la oye) como mayor y solitaria, practicamente virgen a los cuarenta, y tienen la puntería de, en una noche loca, dejarla embarazada. Para colmo, las conversaciones que tiene con ella en el hospital o con los doctores, son de una estupidez supina. Cosa que no puedo decir sobre las charlas que tiene con su jefe o con su empleado, porque en los años que llevo trabajando he visto cosas parecidas si no peores. Voy a leerte ahora mismo.
Eliminar