martes, julio 21, 2015

"Del revés", de Pete Docter y Ronaldo del Carmen

Película terrible: la trayectoria demoledora del tiempo, el giro inmisericorde y rotundo de las agujas del reloj. Recuerdos dorados condenados a sobrevivir teñidos de melancolía, fantasmas de momentos felices que sabemos que nunca volverán: sólo podemos bañarnos una vez en el mismo río. El cedazo de la memoria selecciona nada más que unas pocas semillas, sin que sepamos a qué obedece su caprichoso criterio, para plantarlas profundamente en nuestro cerebro y hacerlas germinar en una raigambre que dirigirá, casi sin que se note, la toma de decisiones definitoria del carácter de cada cual. Sin embargo ese limo primordial, pozo de experiencias, puede servir también de suave bálsamo con el que aplacar el dolor de las heridas: me recojo en la templanza de la tregua que me da la anestesia del recuerdo. Vivimos de los recuerdos y nos alimentamos de ellos.
Miedo, asco, ira, alegría, tristeza. Sentimientos básicos, cinco colores que mezclar en una paleta para terminar formando una escala de grises más coherente con la mediocridad cotidiana de la edad adulta. De repente, un trauma. La crisis como oportunidad, como forma de avance, dicen, sin avisar de que ese impulso lo da la desesperación, no la reflexión: la crisis te empuja porque no te queda otra opción, eso o la nada: cuestión de supervivencia: amarga victoria. Llegó la pérdida de la inocencia. La primera etapa pictórica de nuestra vida concluye destruyendo todos los cuadros pintados: ni la técnica, ni el estilo, ni mucho menos los modelos, volverán a ser los mismos. Otra vez a aprender a pintar.
En un momento de la proyección, el nutrido público infantil de la sala, excesivamente infantil, amenaza con ser sepultado bajo el peso de un vocabulario que parece salido del verbo cadencioso de un episodio del programa "Redes" de Eduard Punset. Recordaba a un antiguo documental Disney, "Nuestro amigo el átomo", nada menos, o aquel dibujo animado de la televisión ochentera, "M. I. M., Mi Inteligente Muñeco". Para contrarrestar el mensaje subliminal de neurociencia de la película, parece que existe un ánimo de forzar el candor de algunos personajes, como en el elefante "invisible" Bing Bong o en el exceso de colorido del celuloide, señales que encienden la alarma de que la película termine pareciéndose a la reciente "Home. Hogar dulce hogar" de Tim Johnson, por ejemplo. No, otro Disney moderno no, por favor.
Y no. De repente se enciende el flexo de Pixar, muchos años olvidado en el trastero, y la trama despega hacia otra parte, hacia esos rincones que esta productora de dibujos animados iluminaba como nadie cada verano, y las lágrimas de los mayores, de los arrasados por la memoria, de los únicos capaces de reconocer el momento y de reconocerse en él, fluyen al fin. El alivio del llanto, tan necesario, tan inoportuno.

10 comentarios:

  1. me gustó también pero no me pareció una de las mas recordables... al estilo de la película digo, creo que esta "bola" pasará al olvido con el tiempo... el trailer me habia hecho mas ilusiones....

    para sensibilidad, me quedo con el corto de este film, Lava, sensible y un golpe directo.... salu2....

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    1. El corto del inicio está muy bien, son las "perlitas" que abren boca.
      La película también está muy bien, claro que, como había bajado tanto el nivel de la productora, puede que un poco bueno ya nos parezca mucho.

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  2. Mr. Licantropunk, me la dejare para una tarde dominguera, seguro que me llevo una sorpresa. Cordiales saludos.

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    1. Hombre, tanto como tarde dominguera, ja, ja. La película tiene nivel para algo más. Y que conste que me gustan mucho las tardes domingueras.

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  3. Me ha decepcionado. La encontré más Disney que Pixar (o sea, más edulcorada) aunque visualmente me gustó. Eché en falta más atención hacia la protagonista "real" y es que las emociones acaban siendo repetitivas, como esa "Tristeza" que toca donde no debe. Creo que me quedo con el Pixar de Wall-E y Toy Story.
    Saludos!
    Borgo.

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    1. Como digo en la entrada hay un momento que me parece que la película va a tomar esa "deriva Disney" que mencionas, pero opino que se salva finalmente, no naufraga. Y sí, todos nos quedamos con aquellas, pero de momento creo que Pixar ha retomado el camino.

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  4. ... también me espera... la premisa me atrae muchísimo y tu texto es otro aliciente.

    Besos del derecho y del revés
    Hildy

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  5. Me parece muy recomendable. Emocionante, con unas cuantas ideas argumentales y visuales de primera, de las que hacen que merezca la pena (por fin) ir al cine. Es lo que tienen esas películas que "te llegan" y lo que no tiene ni por asomo esa mayoría que "te resbala" (por ejemplo, la anterior que comentas, la de Mad Max). Hay cosas con menos gracia, peor resueltas, pero es que las buenas son tan buenas...

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