Bitelchús, Bitelchús, Bitelchús. Diga ese nombre tres veces y se aparecerá... Michael Keaton. El mejor papel de su carrera. ¿El de Birdman? No, no, aquel que hizo para la película "Beetlejuice" de Tim Burton, el personaje de un fantasma cachondo y salvaje capaz de expulsar, por las malas o las peores, a cualquier visita indeseada. Y de la mano de Burton también llegó Batman. Batman/Birdman. ¿Cómo no iba a ser Keaton el más indicado para la película de Iñárritu? "Birdman" es una metáfora de su propia carrera. En "Batman", con el actor enfundado en un musculado traje de vinilo negro y a las órdenes de la mente siniestra de Tim Burton, se renovó el género cinematográfico de superhéroes, llevándolo a un escalón superior, marcando pautas nuevas: bombazo mundial en taquilla. Ponerse una máscara y zumbarle a los malos parece que es muy rentable (Robert Downey Jr. es el actor mejor pagado de la actualidad por interpretar a cabeza de lata en las múltiples "Iron Man" y "Vengadores" que Hollywood considere necesario seguir rentabilizando) y, además, proporciona una fama universal al que encabeza los créditos
De una colección de recortes de prensa, de las vivencias que un actor tiene a lo largo de su carrera, surge el surtido de temas abordados en "Birdman": pasar de la fama al olvido y, si hay suerte, a la fama de nuevo (Billy Wilder dejó todo dicho en "El crepúsculo de los dioses"); la competencia con los compañeros de reparto, que puede llevar al odio absoluto, sobre todo sin son más jóvenes, más guapos y, ante todo, con más talento; la relación, enemigos mortales, con los críticos; los líos conyugales derivados de ser una estrella de cine a la que mucha gente le gustaría conocer más "íntimamente"; el embrollo monumental que es producir una película o una obra de teatro que tenga el ánimo de triunfar comercialmente; la esquizofrenia de la identificación con el personaje mundialmente conocido. Esta última faceta tiene gran importancia en la película: bipolaridad a través del espejo. Aparece cuando el espectador traspone al intérprete y a su interpretación, confunde el icono y su significado, y ese equívoco público termina por trasladarse a la vida privada del actor (el caso canónico de Béla Lugosi y Drácula). Muchos matices repasados pero ninguno rematado, pienso. Quizás el que me dejó sin parpadear fue el del enfrentamiento con la crítica teatral del New York Times, francotiradora solitaria que ejerce sin la menor piedad, acodada en la barra de un garito, su venganza intelectual contra el cine palomitero y sus retoños, esos que osan subirse a las sagradas tablas de un teatro, a rebufo de la fama popular y la pasta acaparada, para perpetrar navajazos dramatúrgicos contra autores de la talla literaria de, por ejemplo, Raymond Carver.
Con estos supuestos se puede entender que si Michael Keaton se lleva el Óscar será por desnudarse, y no sólo el alma, no: un sesentón paseándose en calzoncillos por la avenida Broadway bien vale una estatuilla: pornografía de la decrepitud, rentabilidad de la decadencia (¿Cuál es mayor éxito crítico de Jean-Claude Van Damme? Una en la que sale llorando, "JVCD" de Mabrouk El Mechri). La actuación es bastante convincente, de acuerdo, pero puede, sólo puede, que Edward Norton le robe la mayoría de planos cuando los comparten (no sólo porque lo diga el guión, claro; también sale en calzoncillos, por cierto: cortos, largos y... holgados). Y es posible también que Naomi Watts pase por esta película sin pena ni gloria, algo encasillada. Y cuidado con Emma Stone, joven airada, que está sensacional. Keaton, Norton y Stone, nominados en distintas categorías: felicidades.
Plano secuencia o secuencia de planos secuencia o para qué tanto alarde innecesario. Desde que Alejandro G. Iñárritu cortó con Guillermo Arriaga, guionista de sus grandes éxitos, "Amores perros", "21 gramos" y "Babel", y que reclamaba mayor consideración en la autoría del producto final, se puede pensar que el director mexicano está un poco obsesionado con demostrar su virtuosismo cinematográfico, lo gran director que, sin duda, es. "Biutiful", sin embargo, su película tras el divorcio mencionado, era un bodrio empapelado de empacho técnico, y aunque en "Birdman" no se llegue, ni de lejos, a esas cotas de ofuscamiento, la verdad es que tanta insistencia, inútil, en tener la cámara flotando y dando vueltas, termina por marear. Celuloide y biodramina. Para salir volando.
Creo que no nos ha terminado convencer a ninguno de los dos. Creo que Iñarritu se ha obcecado con lo del plano secuencia y se ha olvidado en aprovechar las posibilidades que verdaderamente ofrecía la historia, incluidas las más fantásticos, como hubiera hecho, por ejemplo, el gran Terry Gilliam. Los actores muy bien, Lubezki es una máquina, como ya demostró en la, está si, magistral "Gravity" e Iñarritu sigue empeñado en empañar sus películas con piruetas que no le aportan mucho. Eso sí, a mi "biutiful" me pareció una buena película.
ResponderEliminarTe invito a leer lo que he escrito sobre ella.
Saludos
Buena la referencia a Gilliam, aunque el barroquismo podría haber sido demencial. Mi problema con "Biutiful" es que fui a verla, cuando la estrenaron, con grandes expectativas puestas en ella: decepción brutal, una de las mayores que me he llevado. Y claro, de aquellos polvos... Supongo que a Iñárritu lo tengo atravesado desde entonces.
EliminarMr. Licantropunk, aun no la he visto, le tengo ganas y fe, asi que cuando pueda la vere. Cordiales saludos.
ResponderEliminarFe que mueve montañas y que te lleva al cine más de una vez, aunque luego la montaña sea un precipicio...
Eliminarno entendí si te gustó o no ja.... pero al final prevalece la parte mas crítica en tu relato... tantas loas a veces hace mal antes de ir a verla.... Keaton (que apellido gigante, inmerecido que lo lleve otro que no sea Buster) es un buen actor que si nadie dijo que sobreactuaba entonces estará bien... salu2...
ResponderEliminarBueno, el apellido también lo lleva Diane, la hermana de Michael, y me parece que no lo porta nada mal. Y, no, poner valoraciones no es lo mío: impresiones varias y que cada cual decida
EliminarNo me convenció nada. Muchos alardes, y no sólo el de Iñárritu, con intenciones vanidosas. Decepción y a otra cosa...
ResponderEliminarSaludos.
Yo la sensación que tuve al terminar la película es que me iba tal y como entré, es decir, que en ningún momento logró emocionarme. Plano.
EliminarEs una de esas películas que se habla demasiado de ella antes de su estreno. Que si la mejor interpretación... que si obra maestra, que si esto que si aquello bla bla bla... y luego ves una película donde hay un tipo que se pasa todo el metraje caminando por pasillos estrechos dignos de un parking de un centro comercial y al final resulta que vuela de verdad y lo sabemos a través de los ojazos de Emma Stone. Histriónico a más no poder Edward Norton... en fin, que al final me gustó por ciertos detalles. De Iñarritu solo puedo decir que cada vez se le parece más, físicamente, a Tim Burton; si se peina y nada de eso.
ResponderEliminarAbrazos
Mencionas a dos actores, Emma Stone y Edward Norton, que son lo que más me gustó de la película. Y es verdad que ha tenido un tirón comercial bastante estruendoso, mucha publicidad, pero es normal si se tiene en cuenta que ese estrena a la vez que se anuncian los Óscar y resulta que va nominada en un montón de categorías: todos los telediarios lo cuentan: publicidad añadida. A Tim Burton también se va pareciendo en que de la frescura inicial que tuvo su cine empieza a quedar muy poco.
EliminarMi querido Licantropunk, me gustó mucho Birdman..., pero mucho, y me metí de lleno en el delirio. Me convenció todo el conjunto, lo que cuenta y cómo me lo cuenta. Me zambullo en tu texto y lo disfruto, tanto las luces como las sombras... A mí me arrastraron las luces. Me alegra leer en el comentario de León a Terry Gilliam porque cuando alguien me preguntó por qué me había gustado tanto y qué otra película que me hubiera causado algo similar podía nombrarle... Me vino enseguida a la cabeza EL REY PESCADOR de Terry Gilliam, una película que veo una y otra vez. Birdman, de momento, una... pero intuyo que voy a verla más veces...
ResponderEliminarBesos
Hildy
Me alegro de que la hayas disfrutado tanto. No es mi caso pero es que... "El rey pescador" tampoco, es lo que yo destacaría al hablar de Gilliam, ja, ja. En cualquier caso "Birdman" se sale bastante de los cauces habituales del cine comercial y sólo por eso merecería la pena verla. Atrevida pero demasiado ambiciosa, por otro lado, a mí me echó varias veces, fui demasiado consciente de la cámara, de que eso era una película. No hubo inmersión.
EliminarJoooo, yo adoro El rey pescador. Creo que, por ahora, El rey pescador y 12 monos son mis favoritas de Gilliam..., y tendría que volver a ver, pues hace mucho que no lo hago, Brazil.
EliminarUn beso
Hildy
A Terry Gilliam no es que lo tenga entre mis directores favoritos, cierta tendencia al desboque, a que la película se la pierda. "Miedo y asco en las Vegas" y "12 monos" estarían en la lista, "Brazil" no me gustó cuando la vi, quizás debería revisarla, aunque "Los héroes del tiempo", que me gustó mucho cuando se estrenó, la volví a ver recientemente y no, no fue lo mismo ni de lejos.. Y ahí una que tengo en la lista desde hace años y que aún no he visto, "Los caballeros de la mesa cuadrada".
EliminarUna vez más coincido con casi todas sus reflexiones. A mí me gustó bastante, aunque la última media hora no hice más que revolverme en el asiento. Me cansó un poco, la verdad esa especie de "sobrexposición" de Keaton. Norton, que es uno de mis favoritos, me pareció genial y por él solo doy por bien empleada la tarde de cine.
ResponderEliminarUn abrazo.
A Norton le había perdido la pista últimamente pero creo que sigue en plena forma: gran actor.
EliminarHola!
ResponderEliminarHay tantas películas que ver que, visto que prevalecen las críticas de que la peli aburre, no iré a ver Birdman.
Saludos.
La verdad es que no me aburrí viéndola y tiene algún punto divertido. De ahí a recomendarla va bastante tramo.
EliminarPreparándote para la quiniela, ¿eh?
ResponderEliminarMe temo que está usted bastante equivocado. La cartelera manda y a mí, qué cosas, me gusta el cine. Simplemente fuimos a ver al cine, esa noche, la película que parecía más interesante. Para apuestas diríjase a otras páginas, que las hay a patadas.
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