martes, septiembre 23, 2014

"The Blues Brothers", de John Landis

Por favor, ¿me puede decir dónde están los discos de Aretha Franklin?, le preguntó el chico al bibliotecario. Éste, un tanto perplejo por la circunstancia inusual de que la solicitud la realizara un niño de 8 años, se levantó raudo de su asiento para acompañar al muchacho a la sección apropiada de la discoteca pública. Raudo, perplejo y quizás sonriente.

¿Aretha Franklin? Pues vamos a ponerle "Granujas a todo ritmo", o, mejor aún, "The Blues Brothers", que aunque sea lo mismo suena más auténtico, por algo el inglés es el idioma del rock, del blues, del soul o de cualquier otro estilo de música popular que merezca la pena ponerse a escuchar. Y vamos a disfrutar de una película de choques de coches y de canciones, poco más hay, nada más y nada menos, una sucesión alocada de números musicales y de destrozos de vehículos, increíbles montoneras de ellos, automóviles arrasando centros comerciales, cayendo desde alturas de aviación civil, saltando puentes, colapsando el centro de Chicago (la ciudad del viento convertida en un protagonista más) en persecuciones antológicas: mucha policía, mucha diversión.

Y mientras los fotogramas se agrietan con tanto siniestro total y tanta explosión, vibran también sacudidos por los temas interpretados (en la voz y la actuación) por mitos musicales como James Brown, Ray Charles, John Lee Hooker o la ya mencionada Aretha Franklin: el recuerdo de su "Think" arrojado a la cara del guitarrista Matt Murphy es la motivación primera de ver la película. El ritmo del celuloide se propaga sin remedio a la pierna derecha del espectador que, hechizo involuntario, no ha de parar de moverse hasta acabada la proyección (y gran parte de la post-proyección, me temo). Y vamos a flipar con el cameo apocalíptico de la princesa Leia, Carrie Fisher como una Tank Girl imparable, y con este guión tan pobre como innecesario, un hilillo argumental al servicio único de la pareja más groovy de la Historia del cine, los imposibles hermanos Blues, Jake y Elwood, John Belushi y Dan Aykroyd rompiendo el molde y creando una imagen inmortal: sin duda, una misión de Dios. A la cama poseídos por el swing, chasqueando los dedos y meneando la cintura. Everybody needs somebody... to love. Cuidado con las cult movies, sus efectos pueden ser hereditarios.

14 comentarios:

  1. Mr. Licantropunk, divertidisimo y genial film; durante una de las filmaciones nocturnas, John Belushi desaparecio y fue dificil dar con él, Dan Aykroyd se puso a la busqueda y llego hasta una casa que tenia las luces encendidas, cuando el dueño salio y Aykroyd estaba a punto de decirle quién era él y cual su proposito, el dueño de casa le pregunto si venia en busca de Belushi y le comento de que Belushi habia entrado en la casa, preguntando si tenia un vaso de leche y luego se derrumbo sobre el sofa. Cordiales saludos.

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    1. John Belushi tiene una leyenda maldita. Leyenda porque su vida al límite era digna de contarse y maldita porque acabó terriblemente mal.

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  2. Esta peli la vi en el cine y me dije: tengo que tener ya su banda sonora. Me compré el vinilo hace mil años, y ahí sigue medio rayado. Luego lo pasé a digital y lo sigo escuchando con los ruidos de la aguja entre canciones. Película sin argumento pero cargada de música para no olvidar. Así comenzaba mi reseña hace años de esta peli, uno de mis musicales favoritos:

    "Famoso musical donde dos hermanos delincuentes reúnen a una vieja banda de blues para recaudar el dinero suficiente para un orfanato. El motivo casi da lo mismo, una especie de macguffin que sirve para ver todo tipo de persecuciones de coches y, sobre todo, para oír buena música a cargo de algunos de los mejores intérpretes de blues y soul de la historia..."

    Saludos

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    1. ¡Vaya! ¡Ni que la hubiera copiado, ja, ja! Coches y música, una película que se puede resumir en pocas palabras pero hay que poner en valor el nivel alcanzado en las dos cosas. Lo de tener la grabación con los rayones del disco me recuerda un artículo leído hace poco sobre restauración de películas y de que modo las productoras se pasan en "limpiar" el celuloide: los desperfectos también son historia.

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  3. Jajaja su banda sonora tiene un sitio de honor entre mis discos y raro es el mes que no echo mano de él para ponerlo a todo trapo mientras conduzco... me pone las pilas y a veces es imprescindible! Del vinilo al pincho (USB), ahora que lo pienso ha pasado por todos los estados posibles y los que le quedarán.

    Y la película la habré visto ya tantas veces... uffff.

    Me imagino a ese peque y la cara de sorpresa del bibliotecario. Qué bien enseñado le tienes, jeje.

    Saludos!

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    1. Melodías de efecto inmediato en el ánimo, que tienen un efecto aún mayor al escucharlas viendo la película. Pues lo de Aretha Franklin no sé de dónde narices lo sacó, francamente, la sorpresa del bibliotecario sólo sería comparable con la mía. La sonrisa, también.

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  4. Una película gamberra. Así la recuerdo yo. Ágil, simpática y con buen gusto. ¿Qué fue de John Landis? Para mí el mejor discípulo del dios Spielberg, porque Joe Dante... En fin, creo que se realizó una segunda parte, ¿no? Y si no me equivoco el pésimo Dan Aykroyd tuvo que hacer régimen. The Blues Brothers es un buen título y no el que se le puso aquí. Lo que me gustaba de John Belushi era ese nervio que llevaba siempre encima, quizá también, por las drogas, el mismo nervio que en 1941, una película muy masacrada y que a mí no me desagrada del todo. Me gustan las gamberradas con clase.

    Abrazos, amigo.

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    1. No he visto esa segunda parte, la verdad. Por cierto, que el propio Spielberg hace un cameo al final de la película. El es el recaudador de impuestos al que los Blues Brother van a pagarle para que no se cierre el orfanato. Y lo he visto al ver la película en esta ocasión, te aseguro que no tenía ni idea, y luego lo comprobé al ver los créditos del final (también "camea" Frank Oz, por cierto). ¿Cuánto de las interpretaciones de Belushi era debido al estado lisérgico en el que se encontrara? Bueno, y qué mas da. El reparto de esta película y de muchas otras se encuentra bien espolvoreado, sin duda.

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  5. Suena a edad de oro, estruendosa edad de oro... Un abrazo, maestro.

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    1. La verdad es que sí. Pareceremos abueletes o víctimas de las elegías de Jorge Manrique, pero, dónde fue a parar la música.

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  6. Septiembre Venti-Seis, XX(xiv)

    ~The Fall~

    La lluvia no se detiene,
    ella viene y va, te moja,
    se reparte, es imprescindible,
    nunca se equivoca...

    Lo suyo es "una parodia,
    se siente "tan necesitada,
    a veces te avisa "bajito,
    en lentas gotas para que
    te vayas "espabilando,
    pero otras como que ahi
    "castigo por medio y te
    alcanza en "hecatombe
    igual que si la hubiesemos
    hecho enfadar al no
    claudicar en discusiones
    y es por eso "que explota
    lo mismo que un fruto
    "se deshace su hinchazon
    cuando cae del arbol
    y revienta de una
    en el suelo...


    Ysa,

    Feliz OTONIO!!




    P.s.:Hace Tiempo... Que No pasaba Por Aqui... Aunque No es Necesario... tienes casi tantos FANS como Belushi... supongo que tiene que ver como Robin Williams... Diferentes pero los Dos casi tanto de Fuertes, y el Companiero, un poco menos pero Grande en Ghosbuster!!

    Feliz Fin de MES!!

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  7. Me gusta por que no tiene tiempos muertos y no aburre. Por que es una sucesión de gags a ritmo trepidante. Por su música, por su desfachatez y ante todo por que es sencillamente cine gamberro para disfrutarlo.....Cuidae

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    1. Varios motivos realmente buenos: al fin y al cabo, a quién no le gusta algo así.

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  8. Frase célebre: "Vamos en un coche con el depósito lleno, tenemos medio paquete de cigarrillos, es medianoche y llevamos gafas de sol."
    Jo, en su momento llegué a aprenderme esa película de memoria. No he visto "Blues Brothers 2000" con John Goodman porque temía llevarme un mal recuerdo.
    Saludos. Borgo.

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