domingo, abril 28, 2013

"La noche americana", de François Truffaut

Eres un actor excelente.
Sé que la vida privada cuenta, pero siempre renquea.
El cine es más bello que la vida, no hay atascos ni tiempos muertos.
Avanza como un tren atravesando la noche.
Hemos nacido para ser felices con nuestro trabajo, haciendo cine.
Confío en ti.

Así le habla Ferrand (François Truffaut) a Alphonse (Jean-Pierre Léaud), dulcemente pero con decisión: el director convenciendo al actor de que la vida real es un paréntesis, de que lo único que cuenta es hacer la película. Más importante que la vida:. Moi, j'aime le cinema. Y pocos ejemplos de la mezcla de vida y cine como el caso de Jean-Pierre Léaud, transposición al celuloide de Truffaut. Porque el director francés es el que era en realidad Antoine Doinel en "Los cuatrocientos golpes" y lo siguió siendo en las películas en las que Léaud volvió a interpretar a Doinel: 20 años entre "Los cuatrocientos  golpes" y "El amor en fuga". Confundir ficción y realidad, convertir una cosa en la otra hasta identificarlas, igual que el recurso de la noche americana convierte el día en noche colocando un filtro delante de la cámara.

"La noche americana" es la película de un rodaje. Mostrar el trabajo del rodaje, ni más ni menos, sin pretensiones artísticas más elevadas, apuntando al cine clásico estadounidense más que a la nouvelle vague, y sin caer en la nostalgia ("La noche americana" recuerda a "Intervista" de Federico Fellini, pero François Truffaut acababa de cumplir 40 años cuando rodó su película y aún era pronto para melancolías: hace poco leía a Francisco Machuca distinguiendo con maestría nostalgia de melancolía: la nostalgia implica un deseo de retorno, la melancolía sabe que ese pasado se ha perdido: creo que en Fellini se daban ambas). El rodaje como interrupción de la vida cotidiana para un conjunto de personas que entran en un mundo irreal, absurdo y alternativo como un campamento de verano. Una filmación es un trabajo en equipo donde todos son importantes y nadie es imprescindible: ante cualquier dificultad se improvisa sobre la marcha y si se diera el caso más extremo, si, por ejemplo, uno de los protagonistas fallece (tal cual), se adapta el guión o se filma a un doble de espaldas: la película se termina sí o sí. Aparecen todas las especialidades implicadas en un rodaje, todos los gremios que luego se agruparán en los créditos, esa parte de la proyección de la que nunca hay que levantarse hasta que haya aparecido el último nombre y se encienda la luz de la sala. De todos ellos, los más neuróticos serán los actores, si bien hay que tener en cuenta que su labor es la que más críticas recibe, un juicio del público que no termina nunca, que se renueva cada vez que la película se vuelve a ver por un espectador primerizo, incluso décadas después. Una mala actuación en una película de cine: ni siquiera la muerte apacigua esa condena.

Visión feliz de la profesión del cine, abierta declaración de amor: Truffaut sueña con un niño que se acerca por la noche a la puerta de un cine para robar afiches de "Ciudadano Kane": la esperanza de igualar a los mitos, de acercarse al óptimo, de superación constante. El director recibe un paquete de libros y de él salen portadas con los nombres de Buñuel, Dreyer, Lubitsch, Bergman, Godard, Hitchcock, Rossellini, Hawks, Bresson,... Nunca se verá en una película una proclama de admiración cinéfila tan simple y profunda como ésta. El apellido Truffaut se colocó, con toda justicia, junto al de todos ellos.

15 comentarios:

  1. "Nunca se verá en una película una proclama de admiración cinéfila tan simple y profunda como ésta"... nunca se verá, entonces, una proclama de admiración simple y profunda hacia la vida.
    Esta es una de mis películas favoritas, Truffaut unos de mis directores favoritos y la imagen del joven Léaud mirando a la cámara en el final de los "Quatrocientos golpes" uno de los finales más hermosos de la hisoria del cine.
    Besos

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    1. El cine y la vida, sí. ¿Cuál es mejor? Yo hace mucho que descubrí que la literatura es mejor que la vida. El cine, también.

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  2. Ésta es de las que en mi época de manía al cine francés habría visto. Ya te contaré.

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  3. Mr. Licantropunk, muy buen homenaje para otro de los grandes, otro de los indispensables; hace mucho que no veo nada de Truffaut, a esta la vi hace ya mucho y me encanto. Saludos.

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  4. Un texto que el cine, el arte, debiera acariciar. Un abrazo.

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    1. Gracias. No pasamos de lo platónico en cine, pero la metáfora es excelente.

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  5. Esta película,mi querido amigo,es absolutamente maravillosa;única en su género.Una declaración de amor al cine como nunca se ha visto.Truffaut,alma sensible y torturada,y Fellini y Truffaut,y Fellini,ay,qué maravilloso es el cine y cuánto necesitamos a toda esta gente.

    Gracias por tus palabras,mi querido amigo.
    Un fuerte abrazo

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    1. Cuando estaba escribiendo me vino a la cabeza: ¿Cómo era aquello de la nostalgia que escribió Francisco?
      Gracias a ti.

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  6. Me encanta esta película... el rodaje, un tiempo de vida tan desbarajustado. Y la pasión del cine, ummmm.

    Me han entrado ganas de volver a verla, jeje.

    Saludos!

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    1. Es sutil esta película: parece una historia intrascendente, liviana, una comedia ligera. Pero, qué poderosa, qué mensaje tan rotundo. Hay que volver a verla, sí, ayuda a entender muchas cosas sobre este rollo chungo de la cinefilía.

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  7. "El cine es más bello que la vida, no hay atascos ni tiempos muertos".

    Me ha encantado este texto, querido Licantropunk... pero ahí va mi confesión... pese a mi amor al cine y a que adoro todas aquellas películas que tratan el cine en el cine, y mi adoración por Truffaut... ¡no he visto todavía LA NOCHE AMERICANA! Y es un 'pecado' que debo subsanar cuanto antes... y tu buen texto me lo ha recordado.

    Besos
    Hildy

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    1. Pero esa es la grandeza: siempre hay alguna película por ver, sea nueva, sea antigua. Siempre buscando otra que emocione hasta el tuétano, que abra nuevos puntos de vista o que afirme los ya conocidos. Una búsqueda constante e incansable.

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  8. Probablemente la mejor del cine dentro del cine. Donde el director demuestra su amor por este arte y rodada de manera amena. Con cierto humor y critica y donde todo esta donde debe de estar. Magnifica y todo un referente para cualquiera que disfrute con esto que han dado en llamar cine. Cuidate

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