sábado, abril 23, 2011

"Zombieland", de Ruben Fleischer

Llevo una quincena algo zombi. No me refiero unicamente a mi estado mental en el intervalo de tiempo que hay entre el sonido del despertador y el segundo café de la mañana, que también, una situación de atontamiento matutino que se ha visto aliviada de modo impagable por el parón laboral de la Semana Santa. Me refiero en realidad a dos fenómenos de ultratumba que han venido a visitarme con asiduidad durante los pasados días: la serie para televisión "The walking dead" y la novela "Descansa en paz". La primera está basada en los cómic del mismo título (hoy mismo he tenido un volumen recopilatorio en mis manos, en la feria del Día del Libro, pero al final no lo he comprado: opté por el "Kafka" de Robert Crumb y los zombis para otro ocasión, que bastante empacho llevo ya) y es una buena serie: seis capítulos llenos de acción y emoción, con la firma del gran Frank Darabont ("Cadena perpetua", "La milla verde", "La niebla": no está nada mal), que se ven del tirón. Apocalipsis zombi y los últimos seres humanos luchando a muerte contra sus antiguos vecinos, un tema viejo del género fantástico y de terror: "La invasión de los ladrones de cuerpos" de Don Siegel, "The Omega man" de Boris Sagal o, por supuesto, "La noche de los muertos vivientes" de George Romero, son precursores en historias de infección y holocausto. A esperar la segunda temporada de "The walking dead" ya que la primera dejó buen sabor de boca. Y el estomago un poco revuelto: daños colaterales consustanciales al canibalismo.
En cuanto a la novela "Descansa en paz", su autor es John Ajvide Lindquist, otro nórdico superventas, que ya tenía en su haber "Déjame entrar", el libro que dio origen a una de las mejores (o la mejor) películas de vampiros de los últimos años. Atraído por un título me atrevo con el otro. "Descansa en paz" resulta ser una buena novela donde el zombi ya no es un anónimo despojo putrefacto que quiere recuperar su carne a costa de la tuya sino que el cadáver andante es un familiar que ha fallecido recientemente y que vuelve a casa: el abuelo, la madre o, el caso más doloroso, un hijo. El disparo en el cerebelo no parece lógico y sí la esperanza en que debajo de la piel cuarteada y los ojos velados quede un hálito del habitante anterior de esa materia en demolición, de aquella persona por la que tanto se ha llorado tras su muerte y tanto se ha sufrido por su ausencia. ¿Acaso no era más difícil resucitar que quedarte, cuando mi alma se abrazaba a la tuya forcejeando hasta desangrarse, con la muerte?, preguntaba Dulce Loynaz en su poema "La novia de Lázaro". Lázaro, zombi primordial.
Así que después de tanta trascendencia en el papel y tanta tensión en la pequeña pantalla, "Zombieland" parece el producto adecuado para desengrasar y clausurar este pequeño rotten festival. No me equivoco y la película es lo que parece, una comedia tontuna de pegar tiros y de amor adolescente, donde los zombis parecen los vivos, que no los muertos. Sale Jesse Eisenberg haciendo de Mark Zuckerberg un año antes de rodar "La red social" de David Fincher, como si "Zombieland" fuera un casting para el papel que le lanzaría a la fama. O sea hace de perfecto nerd bobalicón: este chico corre el riesgo de acabar más encasillado que Antonio Resines si sigue hablando tan rápido. También aparece Woody Harrelson y su papel también se puede autoreferenciar a cuando hizo de Mickey Knox en "Asesinos natos" de Oliver Stone: lado salvaje y adicción al gatillo. Completan el cuarteto Emma Stone, de la que no tengo referencias ni esta película me las aporta, y Abigail Breslin, aquella deslumbrante pequeña Miss Sunshine que se va haciendo mayor y ya no deslumbra tanto. Este es el grupo de los, aparentemente, únicos supervivientes de nuestra especie, depositarios de un código genético refinado durante millones de años, los últimos de Filipinas (también aparece Bill Murray en un pésimo cameo que, menos mal, no dura mucho), y su mayor preocupación es encontrar cierto pastelito (no sé si Bony o Tigretón) y llegar a un parque de atracciones californiano: reflejo certero de una sociedad occidental infantil y decadente que sólo se mueve por la satisfacción inmediata del deseo pueril y caprichoso: ese mundo más podrido que un zombi. Comedia como alegoría, aunque no sé si el director la tenía en mente.
Zombieland now.

10 comentarios:

  1. ¡Menudo atracón zombie! La serie de tv ha sido muy interesante y desde luego un oasis en estos tiempos de tele-basura indiscriminada. "Zombieland" se deja ver y también creo que el protagonista se está encasillando en papeles de zombie inteligente y distraido.

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  2. ¡¡Aish!!¿Pero qué nos está pasando?. Estoy exactamente igual que tú, zombieadicta perdida, últimamente. He revisado "Amanecer de los muertos" y "Zombies nazis" y la verdad es que "Zombieland" está pendiente pero , no sé pq, me da una pereza terrible. No conocía ese libro, si no te aseguro que ayer se habría venido a casa conmigo, cayeron otros dos muy distintos....en fin.
    Las Másqueperras vamos a participar en la "Zombie Walk" de este año en Sitges, ¿alguien se apunta?.

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  3. A mí me ocurre lo mismo con todo esto del zombi.He leído Guerra mundial Z,de Max Brooks,te la recomiendo,amigo,de verdad.También es una gozada la serie televisiva americana The Walking Dead basada en la serie de cómic creada por el genial guionista Robert Kirkman,incluso tengo los cómics.He dedicado en mi espacio varios artículos reflexionando sobre el nuevo fenómeno que empezó Gerge A.Romero.Drácula era un monstruo con glamour,romántico. Frankenstein era una víctima de su propio creador.Mataba porque nadie le quería.Monstruos de un pasado más razonable.El zombi es lo que viene,lo que tenemos;la masa irreflexiva y devoradora,siempre hambrienta,sin cerebro,el lumpemproletariado...
    Zombiland la vi,y me hizo mucha gracia.De todas maneras salen zombis.
    Un abrazo.

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  4. Pues sí, a mí también me gusto "The Walking Dead". Creo que los guiones son muy buenos, aunque hay hilos sueltos que, digo yo, se cogerán en la segunda temporada. Pero tampoco vayamos a creernos que es una obra maestra...
    Me animaré a ver esa de "Zombieland", aunque no te veo muy entusiasmado.

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  5. Pepe Cahiers: lo pasé bien con "The walking dead", muy lograda. "Zombieland" logró el objetivo de entretenerme, que tampoco está mal.

    Sincopada: seguro que Sitges es el sitio adecuado para ese tipo de movidas. A "Zombis nazis" tengo ganas de echarle el ojo.

    Francisco Machuca: entre zombis y vampiros se puede decir que hay una oleada del género. Tomo nota de la "Guerra Mundial Z".

    Tomás Serrano: no, no está mal, más o menos lo esperado. Tiene alguna parte que se salva pero no creo que sea una maravilla mezclando ambos géneros, zombi y comedia. ¿Alguna sugerencia? (no me vale "El jovencito Frankenstein" o "El baile de los vampiros": tienen que ser zombis como mandan los cánones).

    Saludos a todos.

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  6. Me reí mucho con Zombieland, aunque como apuntas, no deja de ser del mismo corte que tantas otras. Lo de Romero es harina de otro costal y la versión gráfica de The Walking dead pinta bastante bien, ya me lo llevo pensando, ya. Kafka, de Crumb, es genial, me gustó mucho, lo leí hace unos meses, pero la reseña se resiste a ser escrita: mira, que no quiere salir. También alguien -que sabe de Kafka más que yo- me ha chivado que no es demasiado rigurosa en contenidos.

    Un saludo

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  7. Los zombies no son lo mío... pero tengo alguien al lado que de vez en cuando me "tortura" con sus historias... panda de frikis sois, leñe!

    La única referencia a la que me puedo agarrar de lo contado es a Kafka de Crumb... me gustó y disfruté de la historieta aunque como le sucede a Babel, también me dijeron que no era del todo rigurosa... a pesar de ello creo que merece la pena y mucho.

    Saludos zombies!

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  8. Precisamente escribí una entrada sobre cosas que me hacia sentir la serie de walking dead. Me encantó la serie, y paso mas miedo cuando no salen los zombies pero estas esperando a que salgan por cualquier lado. Las imagenes aparentemente tranquilas del prota paseandose en pijama de hospital por una ciudad devastada completamente solo fueron de acojonarme vivo.
    Yo me hubiera comprado el cómic de la serie.
    De la peli de vampiros, no tengo muy claro si ví la versión estadounidense o la original, he leído críticas después , pero deben de ser tan, tan parecidas que no he podido averiguarlo con exactitud. De todas maneras me encantó.

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  9. Mr. Licantropunk, de momento, en materia literaria, aun no he leido nada sobre zombies, si he visto varias peliculas, algunas felices, otras no tanto, en cuanto a Zombieland, tanto me gusto en su momento, que por diciembre de ese feo 2009, me despache una reseña, en la cual opinaba lo mismo que usted sobre Murray. Un saludo y nos leemos.

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  10. La acabamos de ver, Licantro. Como dices, se salva el tono general humorístico y, especialmente, la parte de Bill Murray. El resto es tan flojillo como el sentido de la historia, que, realmente, no encuentro...

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