Mi amigo Antonio Vallano, extraordinario ojo fotográfico pegado al cuerpo de un incansable trotamundos, me mencionó este título hace unas semanas. Más bien me lo lanzó, como una provocación cinematográfica. Peor aún, como una advertencia: a él mismo se le notaba el escepticismo (mezclado con sorpresa) a la legua. Pues hala, que no se diga.
Encuentros en la cuarta fase, que al parecer son los chungos. Steven Spielberg dejó claro que la tercera fase era una catarsis interestelar, un encuentro entre civilizaciones lleno de esperanza (más adelante nos haría desear encontrarnos con un marciano rechoncho y cabezón al abrir el armario de la habitación: ese E.T. adorable) y de buenas intenciones. Y para ello nada mejor que elegir a François Truffaut como el director de "orquesta" que lanzará al espacio cinco notas musicales inolvidables. Ese lenguaje, el musical, era una elección más que acertada de idioma universal. El director de "La cuarta fase", Olatunde Osunsanmi, decide (toma ya) que los extraterrestres hablan sumerio. Mal empezamos. Los amantes del género UFO han buscado durante décadas pruebas de la existencia de sus amigos verdes en la arqueología, miles de pruebas agarradas por los pelos: como las teleplastias (un saludo a ese gran teleplasta, Iker Jiménez) de Belmez o las nubes del cielo: cada cual ve lo que quiere ver. El tal Osunsanmi parece tan convencido de lo que muestra en pantalla, que en el arranque de la película Milla Jovovich aparece en plan Hitchcock advirtiendo al espectador de la tremenda realidad que va a presenciar (cardiópatas abstenerse) y que la ficción estará aderezada con trozos de filmación verdadera de las tristes aventuras de la Dra. Abbey Tyler, psicóloga abducida y enloquecida. Y ahí está lo peor de la cinta, esas pretendidas grabaciones reales de cámara de vídeo que lo único que hacen es alentar el tufillo fake de la historia. Incluso el director de la película aparece entrevistando, a lo Michael Moore, a la desgraciada doctora, jugándose y perdiendo por completo su ¿credibilidad? cinematográfica: si intentas convencer al espectador con tanto ahínco, asegúrate de que en Imdb no va a aparecer el nombre de la actriz que interpreta a la "verdadera" Tyler. Para falsos documentales ya tenemos el de la caída de Joaquin Phoenix en las drogas y el rap, película que aún no se ha estrenado ("I'm still here" de Casey Affleck, estupendo actor que por lo oído no se le debe dar nada mal la dirección) pero que seguro que está muy bien.
En fin, que la cosa se queda en un par de sustos de sacarte el corazón del pecho en una película más de conspiración gubernamental sobre asuntos OVNI, terror de visitantes de dormitorio (esta noche toca arroparse hasta la cabeza), con una pareja protagonista totalmente desaprovechada (la mencionada Milla Jovovich y Elias Koteas) y un recuerdo de nostalgia por mi parte al añorado Mulder. La verdad sigue estando ahí fuera. A ver si la encuentra alguien.
Buenas, buenas Mr. Licantropunk, y es que ya se sabe que en esto del cine sobre ET's y seres del mas alla, cuando lanzan el latiguillo de que es basado en una historia real, hay mas de mentiras que de verdad, como aquella: El Ente, que suena a mas falso que otra cosa, por eso me quedo con la pelicula: The Changelling; muy bueno su review, como siempre, y cuando pueda vere esta pelicula, un gran saludo.
ResponderEliminarLa vi con mucha expectación debido a numerosos artículos que la catalogaban como uno de los eventos más terroríficos del año, pero huele a fraude por todos lados (algo que por otra parte, si estuviese bien hecha, no importaría) y es muy, muy floja. Una lástima porque las abducciones siempre inquietan (los visitantes de dormitorio que se dice es algo que debería quitarnos el sueño alguna vez) pero que se queda en nada.
ResponderEliminarSaludos
¿Sumerio?. Bueno para empezar son algo inútiles estos extraterrestres y además poco informados.
ResponderEliminarQue crítica más refrescante, sintética y al grano, un verdadero placer...me parece, no obstante, que el visionado de la película no lo sería, así que permitame que me abstenga.
ResponderEliminarBueno es saberlo, me abduciré y no la añadiré a la lista de pendientes. Aunque estas tortoladas para una noche a las cinco de la mañana sin sueño suelen pasar bastante bien. Casos que cada vez se dan menos (lo de trasnochar, digo, es la edad).
ResponderEliminarSaludos!
Ya sabes, yo las de sustos me las salto, impresionable que es una.
ResponderEliminarPero los sumerios seguro que me caen mejor, jeje.
Y eso, a ver si la encuentra alguien... aunque lo apasionante es buscarla, no?
Saludos, señor Licantropunk!
Belknap: basado en una historia real porque hay gente que se la cree y piensa así que todo el mundo debe creerla. Y no les lleves la contraria... Tomo nota de tu recomendación. ¿"Al final de la escalera", verdad?
ResponderEliminarCrowley: es lo peor, su factura, que pretende ser novedosa pero que resulta redundante y aburrida. Cualquier capítulo de "Expediente X" le da cien vueltas a esto.
Pepe Cahiers: no sé mucho de sumerio pero es muy habitual echar mano de las pirámides o de pinturas parietales para justificar cualquier teoría descabellada. Si los humanos de aquella época escucharan esas ideas se descojonarían. Pensarían que tanta ciencia y tanto ordenador para luego seguir creyendo en chorradas.
HorrorJeur: viniendo de quien viene el elogio, mi mayor agradecimiento. Y absténgase, of course.
Marga: sí, el viaje, siempre el viaje.
Saludos a todos