Comedias de la alta sociedad (de nuevo Londres en vez de Nueva York pero es lo mismo) que por repetidas terminan siendo comedias costumbristas y, como de costumbre, llenas de tics reconocibles. Matrimonios pijos de ínfulas bohemias que asisten desolados al final del amor: el desencanto de la realidad se baja del escenario, emerge del cuadro o escapa del texto: de joven prometedor se pasa a ser una promesa falsa de 38 años. En lugar de psiquiatras, esta vez tenemos astrólogos, médiums, adivinadores, pero las mismas dudas existenciales que provocan el consabido humor de diván marca de la casa, aunque hoy los chistes no sean tan buenos como en otras ocasiones. Será que es una comedia de Woody Allen en la que no aparece Woody Allen: se echa de menos al comediante genuino. Y eso que se nota que el reparto que toque siempre intenta dar lo mejor de sí mismo cuando trabaja con el neoyorquino, pero el resultado es dispar: Josh Broslin no da el tipo ni siquiera cuando enseña la (gran) barriga que ha incorporado al papel: innecesaria transformación denironiana; Anthony Hopkins unicamente deja una buen fotograma cuando se pone amenazante (Clarisssss...) pero la función ya está terminando; Antonio Banderas sigue sin sacudirse del todo su anclada imagen de latin lover y Naomi Watts hace de Naomi Watts (creo que la única vez que la he visto acercarse a un rol cómico fue en "King Kong" de Peter Jackson: lo demás tiende a ser de carácter atormentado). La que está magistral es Gemma Jones en su papel de madre/esposa desnortada: el espíritu del autor se encarna en una divorciada sesentona adicta al esoterismo. Y al whisky, claro.
Destellos. Demasiadas veces escrita la palabra costumbre: se apaga la sorpresa, se mitiga el interés: se obtiene lo que se espera. Queda la sensación del agradable reencuentro con el cine del fiel clarinetista, que no es una sensación menor, pero si alguien ve por primera vez una película de Woody Allen y es esta, por favor, que corra al videoclub y coja, por ejemplo... un montón de ellas.
Woody es un vicio, un virus.. un placer.
ResponderEliminarMuchos no entienden ni su genio, ni las intenciones comicas, ni sus peliculas.
Que lindo estar del otro lado. Salu2
Mi impresión es que se trata de una falsa comedia. Nos la han vendido como tal, pero de comedia tiene muy poco y no creo que sea solo porque Woody ha perdido su toque, sino porque no tenía la más mínima intención de hacer una comedia. ¿Por qué no interpreta él mismo al personaje de Anthony Hopkins? Precisamente por eso, porque buscaba a un actor dramático más que un actor cómico. Lo mismo se puede decir del resto del reparto. A mí me encanta Naomi Watts, siempre. Antonio Banderas está más comedido que de costumbre, logra darle al personaje la ambigüedad que necesita.
ResponderEliminarWoody Allen siempre dice que solo un idiota puede lograr la felicidad en un mundo como este. ¿Se puede ser más pesimista? Pues en esta película se ha empeñado en dejarlo bien claro. Aunque Gemma Jones le da cierto encanto al personaje, no deja de ser una crédula estúpida y es la única que acaba encontrando una pareja a su medida.
La película me ha gustado, aunque es cierto que está rodada de forma algo rutinaria y que el guión está plagado de lugares comunes allenianos.
Un saludo!
Gemma Jones, tienes toda la razón, está estupenda, la que más. El resto del elenco también: si una cosa tiene W. Allen es saber sacar partido a los actores. Creo que me gustó mas que a ti, tampoco esperaba mucho más dados los derroteros que toma en los últimos años. Y sí, quizás falta el tipo, pero ya tiene una edad. También me sobró voz en off sustituyendo a profesión. Pero sigue siendo mejor que muchas de otros y no es de las peores de él, eso pienso.
ResponderEliminarUn saludo ;)
De acuerdo con los actores, están regular. Aunque Brolin no me parece tan malo y Naomi Watts tampoco, llevan el peso de la peli a sus espaldas con dignidad. Sin embargo los dos "antonios" (Banderas y Hopkins) no dan la talla que exige una película de Allen. La que se sale es Gemma Jones, es decir: de acuerdo.
ResponderEliminarSaludos!
No se lo que me pasa con el genio de Woody,pero no estoy muy de acuerdo con las críticas pésimas que está recibiendo últimamente.A mí me gusta.Bien es cierto que ha perdido,no vitalidad,sino gracia,a la hora de realizar sus últimas películas.No le podemos exigir más Manhattan,ni más Hannah y sus hermanas,ni Días de radio,o,Delitos y faltas,entre otras obras maestras.Pero el peor Woody sigue siendo lo mejor dentro del panorama actual.Hay que ver sus películas actuales desde otro prisma.No todo es lo que parece.Todo es relativo.La pitonisa es la única que acierta en todo lo que va pasando a lo largo de la historia.Estamos locos y la ambiguedad de las relaciones nadie las sabe retratar mejor que Woody.Sí,Woody ha dejado de ser humorista.Ha dejado de lado el no tomarse en serio.Antes nos hacía reír,ahora nos hace pensar.
ResponderEliminarExcelente reseña.
Un saludo.
Estoy con usted en el momento que afirma que cuando no sale Allen se echa de menos ese tipo de interpretación, que sólo fue eficiente con Larry David en "Si la cosa funciona".
ResponderEliminar¿Realmente se echa de menos la presencia de Allen en la pantalla o es un alivio no verlo aparecer por allí para volver a repertirse ad infinitum? No he visto la película. Saludos.
ResponderEliminarBuf, por lo que dices, otra tipo "Lo que funciona". Es decir, lo que no funciona. A este señor le debe dar ya igual todo, y se conforma con que los de siempre vayan a ver el borrador de película que ha hilvanado. No hay más que leer el libro de entrevistas con Eric Lax (muy del estilo, por cierto). Pues que le aproveche.
ResponderEliminarLa vi y eso, lo que cuentas, una más del Woody pero sin tirar cohetes... siempre me gusta pero hay grados y ésta vez no me relamí.
ResponderEliminarY sí, la madre una joya en su papel.
Saludos!
Ya la he visto, y me ha parecido la mejor de las últimas, desde "Match Point". Es cierto que, como dicen algunos visitantes, la dirección parece un poco rutinaria, que los personajes son ya conocidos (pero eso tampoco estropea la cosa), que hay recursos algo baratos... pero es divertida, no como el resto de sus últimos petardos.
ResponderEliminarMuy recomendable.
Tomás, en una película de Woody Allen siempre hay algo aprovechable: raramente (en mi caso nunca) te arrepientes de haber pagado la entrada, que es mucho más de lo que se puede decir de cualquier otro director. Esta me gustó y si algo no me gustó fue alguno de sus protagonistas, como digo en la entrada.
ResponderEliminarSaludos.