
La película intenta indagar en los orígenes de tanta vileza, las motivaciones que pueden llevar a un grupo de soldados, que en la vida civil realizarían oficios corrientes, tareas constructoras y vivirían asumiendo entornos sociales pacíficos y de rígido orden moral cristiano, a comportarse como un enloquecido grupo de bestias sanguinarias. Adolf Hitler, es el señalado como culpable y es ajusticiado en efigie, disparando sobre un retrato del dictador. Pero a la vez que salen las balas del fusil, una secuencia de imágenes históricas del personaje se proyectan en reverse, hacia el pasado, en busca del nacimiento del icono más sanguinario del siglo XX, hasta alcanzar, poco a poco, un retrato de su niñez: un pequeño sujetado por su madre, rollizo y de mirada despierta: un ser humano. La maldad de los egos desproporcionados es una semilla que puede germinar en el tipo más corriente.
Al DVD le acompañan NO-DOs de la época con imágenes reales de atrocidades contra la población civil, contra los soldados heridos, contra los niños huérfanos: inflamar el odio de los partisanos, de la resistencia (hace poco vi una película moderna titulada así, "Resistencia" de Edward Zick, protagonizada por Daniel Craig y que también trata de la guerra en Bielorrusia y la lucha de los guerrilleros: comparada con esta de hoy, aquella es "Bambi"): el cine como propaganda bélica. "Masacre" también ejerce esa labor propagandística, en plena guerra fría, mostrando a los héroes del pueblo ruso cazando soldados alemanes como a lobos del monte. Fue tanto la barbarie del ejercito alemán en suelo soviético que, cuando las tornas cambiaron y el Ejercito Rojo comenzó su avance implacable sobre Berlín, los alemanes corrían a rendirse a los americanos, temerosos de la venganza bolchevique. La Unión Soviética fue el país que más víctimas tuvo durante la Segunda Guerra Mundial: más de veinte millones de muertos.
No he visto la película y no sé si seré capaz. 20 millones de víctimas.
ResponderEliminarSi quisiésemos rendirles un mínimo homenaje, leyendo sólo los nombres y apellidos (5 segundos para cada una de ellas, durante 24 horas al día sin descanso), tardaríamos más de 3 años.
20 millones son muchas víctimas.
Creo que no podré ver esta película.
saludos.
Lo aterrador está justo ahí: en cómo gente perfectamente normal saca al monstruo que lleva dentro, en cómo esos oficios comunes que mencionan se acaban por transformar en puro salvajismo.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de verla.
ResponderEliminarMe ha llamado la atención que comentas una película que yo he visto recientemente, El contrato del dibujante.Yo también creo que es extraordinaria. En cuanto a Desgracia, tengo muchas ganas de verla. La novela me parece maravillosa.
Un saludo.
Akebono: no había caído en la cuenta pero precisamente mañana se conmemora el 70 aniversario de la invasión de Polonia, así que hoy los diarios se llenan de cifras de muertos y de consecuencias de la guerra: buen momento para hacerse una idea de la magnitud del desastre.
ResponderEliminarY encima se llamaba Alabama: el maestro de escuela convertido en un asesino violador y saqueador: la guerra es la única actividad humana que detiene a todas las demás.
Marta María Lopez: aquel día tocaba Greenaway. Y tengo pendiente comentar alguna más de este gran director. "Desgracia", la película, supongo que no te decepcionará, aunque te hayas leído el libro, que es el peor baremo para calificar cualquier película que se base en un libro de éxito: crítica condicionada.
Saludos a todos.