Igual que hay chalecos a prueba de balas, resulta que también existen los coches a prueba de muerte. De ahí, el título: si los fabricaran en serie todo el mundo compraría uno, aunque solo lo hubiera en negro y con una calavera pintada en el capó.
En la línea de sus últimas películas, los dos volúmenes de "Kill Bill", el director Quentin Tarantino vuelve a construir la trama alrededor de un hombre malo, psicópata asesino, y de una mujer que imparte justicia (mujeres en este caso), aunque para ello demuestre una falta absoluta de piedad y un infinito impulso homicida, a la medida de los actos del malvado. Ojo por ojo. Esta atracción fatal por el girl power más salvaje le lleva en este ocasión a cambiar las katanas y las artes marciales, por los típicos bólidos made in Detroit que aparecían en las películas americanas de los setenta: desde "Bullit" a "Los locos de Cannonball": la cosa es tener algo a mano para que los protagonistas se maten entre sí. La secuencia de la persecución es también un claro homenaje a aquellas películas, rodada sin ayudas digitales.
Para completar el revival se introducen fallos de celuloide en la proyección, cortes, perdidas de color (la copia era buena: primera sesión del día del estreno: nadie silbó a la cabina de proyección aunque alguno se quedará con ganas) y se le da el papel protagonista a Kurt Russell, contrapunto además al ingente grupo de chicas que sale en la película. El viejo Kurt tiene una larguísima carrera cinematográfica. Temprana estrella infantil reciclada en hombre de acción, hace aquí a la perfección de Stuntman Mike, al estilo de tipo duro Serpiente Plissken de "1997: Rescate en Nueva York" pero cambiando el parche en el ojo por una cicatriz en la cara (comento la actuación de Russell porque la de las actrices se comenta sola: muy guapas y muy buenas -actrices- sobre todo la especialista rubia Zoe Bell: se gana el sueldo sobradamente).
Se recrea a la perfección el ambiente del bar de Austin, donde hace un cameo el propio Tarantino, entre chupitos de bourbon Wild Turkey y discos en la jukebox. Creo que en la cinta se abusa de los típicos diálogos marca de la casa: demasiado intrascendentes: sobran un par de ellos. Llega un momento en que la cháchara te saca de la película (tengo un amigo que cuando le cuesta coger el sueño, le dice a su mujer que le cuente cosas de su cuñada y de su suegra: mejor que contar ovejas) y en realidad solo hay dos escenas de acción: los altibajos son más bajos que altos. Aún así resulta entretenida y algún pasaje te deja con la boca abierta (la escena del primer choque, donde se repite el impacto cuatro veces seguidas desde distintos ángulos, tiene un montaje sobrecogedor).
Con esta y "Planet Terror", que no he visto, supongo que se habrán terminado los homenajes a la serie B. O se habrá empezado una nueva moda, quién sabe.
Quizá la vea, Tarantino es muy particular, hace siempre lo que le sale de las pelotas, da igual modas o productores. Y casi nunca deja indiferente.
ResponderEliminarEste film ya está en la mira y leer tu post me da otras perspectivas.
ResponderEliminarA Tarantino me es imposible escatimarle el talento y el poder creativo, que se baten juntos a todo dar...
Salute, Licantropunk.
A mí me ha gustado porque es la vuelta de Tarantino a lo que mejor sabe hacer, después de intentar convertirse en un gran director de acción con los dos Kill Bill. Eso si, no llega al nivel de sus tres obras maestras primigenias.
ResponderEliminarUn saludo!
Ummm no, no, Tarantino no es para mí. Salvo por sus bandas sonoras, ays, eso sí!
ResponderEliminarblanca: la verdad es que tiene un ego desmedido y empieza a pensar que todo lo que rueda es magistral. Esta es buena, pero no mejora sus primeros trabajos, claro.
ResponderEliminarrain: talento y creatividad, seguro. Y haría las delicias de un psicoanalista, también.
deckard: en sus obras maestras, ¿incluyes "Jackie Brown"? La volví a ver el sabado por la noche (el fantástico programa doble de Tarantino que emitió el canal Cuatro: primero "Pulp Fiction" y luego esta: un auténtico grindhouse de calidad) y sigo sin verle el nivel de las dos anteriores.
margot: puede que te pare el exceso de violencia, quizás. Pero es un gran escritor de guiones, nadie puede decir lo contrario.
Saludos a todos
Por todo lo que he leído me parece que este film no es malo pero desiluciona un poco por lo que estamos acostumbrados a esperar de este tipo de directores. Saludos!
ResponderEliminarAsí es, Tarantino es el "rey" de las conversaciones sin sentido. Implicadas supongo, para recrear un preámbulo a lo que se avecina.
ResponderEliminarCon Tarantino se sabe de antemano que una conversación larga y tediosa siempre vendrá seguida de una acción repleta de adrenalina y júbilo. Esas charlas entonces, significan lo anterior al éxtasis del mundillo donde definitivamente reinará la ultra-violencia.
Por cierto la persecución final es una de las mejores que haya visto. Estos Fueron los 15 minutos más extraordinarios y llenos de adrenalina que he vivido en el cine.
Recomendable.