martes, marzo 06, 2007

"Alatriste", de Agustín Díaz Yanes

Empecé a verla con algunas precauciones, desconfiando de las recreaciones históricas del cine español, sobre todo si hay batallas de por medio. Los escoceses de "Braveheart", los romanos de "Gladiator": después de ver estas películas, el listón queda muy alto. Sin embargo, rápidamente bajé los brazos: la cinta cumple. Poderoso caballero es Don Dinero, escribió Quevedo, y para este tipo de producciones, para que la época quede dignamente representada, hace falta mucho. La elección de actores me parece muy acertada, sobre todo Viggo Mortensen y los veteranos del tercio viejo de Cartagena que le acompañan. Fantásticos todos ellos. ¿Qué actor español podía haber hecho el papel del capitán de forma tan solvente? ¿Carmelo Gómez? ¿Banderas (¡horror!)? Mortensen lo realiza a la perfección, acertando hasta al hablar en susurros: así hablan los peligrosos, ya lo decía Makinavaja.
Conozco a fondo la obra de Arturo Pérez-Reverte. Lo he leído todo o casi todo: no me gustan sus artículos ni su eterno síndrome del Vietnam (Manu Leguineche también estuvo en un montón de guerras y no da tanto la paliza. A este le escuche decir que los corresponsales de guerra cumplen las tres des: Dipsómanos, Depresivos y Divorciados: no se cuantas cumplirá Arturo). El ciclo de Alatriste es fundamental en su obra y supongo que contribuyó significativamente a sentarle en la Academia. De sus novelas, la mejor me parece que es "El club Dumas". Con "La carta esférica" empezaron los altibajos de nuestro romance y la última, "El pintor de batallas", la dejé después de 100 páginas y sin ánimo de volver a abrirla.
Lo que nunca me ha convencido del todo han sido los finales de sus libros, bien lo sabes, y en la película, curiosamente, me ha pasado lo mismo: la batalla del sitio de Rocroi que cierra la proyección es un tanto pobre, falta de extras que llenen el encuadre: en vez de un tercio de Flandes parecen un octavo o un decimo. Se les debió terminar la pasta. Pero aún así, no le falta emoción. Igual que los soldados que iban a luchar por el rey, pobres pero cumplidores. Ay. Siempre la honra y los barcos.

6 comentarios:

  1. La peli no la he visto... y mira que Díaz Yanes me gusta pero... es que a Reverte no le aguanto!! jajaja.

    Bueno el Maestro de Esgrima sí, ese libro me gustó pero leí dos más y me parecieron tramposos así que desistí y le taché de la lista.

    Saludosss, licantropunk

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  2. yo tampoco vi la película. con lo de los finales no siempre me porto bien, a veces decido verlos de primera, y se me arruina la historia.

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  3. Margot: supongo que esta película se disfruta más si has leído las novelas, porque tiene el defecto de querer abarcar demasiado de ellas y no se para en detalles.
    Andrea: en este caso se puede empezar por el final, el orden no es muy relevante.
    Saludos

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  4. Licabtropunk,
    no podría ver este film. Posiblemente por una intuición de zig zag :)

    y ahora que leí tu post, con mayor razón.

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  5. Si, es una película vistosa, que adolece de muchos fallos. Pero Vigo es el capitán, está claro, aunque la voz ha sido dudasa, pero el aspecto es él, definitivamente. En cuanto a Reverte, decirte lo que dice mi entrevista, el crítico literario Ignacio Echevarría:
    "No vale la pena meterse con Arturo Pérez Reverte, yo apenas lo he hecho. Es un buen profesional. Como esos pintores, algunos excelentes, que hacen bodegones estupendos, o marinas, o cuadros de historia, a menudo en serie, con que los interioristas decoran los hoteles y las suscursales de banco. No hay nada de malo en ello, todo lo contrario. Como no sea que ese mismo pintor, o sus compradores, quieran ver sus cuadros colgados en el Prado".
    Un saludo desde el Festival de Málaga.

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  6. Para no querer meterse con el pobre Arturo, menudo epitafio le atiza: la negación de cualquier posibilidad de talento. No será para tanto.
    Además, seguro que algún cuadro del Prado no merece estar allí colgado (digo yo que alguno habrá en esa situación).
    Saludos.

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