La historia del genio en la sombra o también del negro literario. En esta película es patente quién es el responsable de las extraordinarias recetas que asombran a los comensales del restaurante Gusteau's pero son muchas las ocasiones en las que es difícil distinguir la paternidad de la obra. Y me ha venido a la cabeza la reciente disputa entre Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga, director y guionista respectivamente de grandes películas como "Amores perros", "21 gramos" y "Babel". ¿Quién es realmente el autor de una película? ¿El director? ¿El guionista? ¿El actor protagonista? ¿El secundario que hace un gran papel, recibe un Oscar y saca una película del anonimato? (lo más justo, desde un punto de vista materialista, sería adjudicarle la película al productor, que para eso paga las facturas). No hay duda de que es un trabajo de grupo, solo hay que fijarse en las interminables listas de nombres que aparecen en los títulos de crédito. A diferencia de una novela o de un cuadro, que suelen ser tareas que se llevan a cabo en soledad (la soledad del artista), una producción cinematográfica moderna requiere de la participación de un ejercito de personas. Y si la victoria de Trafalgar se atribuye al almirante Nelson, que encima murió durante el combate, me parece justo que en el cine una película sea del director, el responsable de tomar las decisiones artísticas últimas que dan forma a lo que se va a ver en la pantalla. O así supongo que será en la mayoría de las ocasiones.
Brad Bird es director y a la vez guionista de "Ratatouille", así que supongo que no había ninguna rata tirándole de los pelos durante el rodaje (no se si es correcto llamar rodaje al periodo de tiempo durante el que se hace una película de animación: por extensión, lo usaremos: creo recordar que en "Monstruos S.A.", al acabar la filmación, se inventaban tomas falsas de los actores animados: muy divertido).
La compañía de animación Pixar es la reina indiscutible a la hora de realizar películas de dibujos animados generadas por ordenador, no solo por la calidad absolutamente perfecta de la imagen lograda, sino porque las historias que cuentan son originales e interesantes (no los revienta-clásicos que solía cometer Disney: ahora Pixar les pertenece por completo: la gallina de los huevos de oro). Y en este caso, la historia de la rata chef que despunta en la alta cocina, es una historia muy buena, muy recomendable. El éxito de los cocineros televisivos como Karlos Arguiñano, divulgadores de la alquimia de los fogones y las excelencias del perejil, o el prestigio enorme de Ferrán Adriá (ver el blog de El Especiero para más información sobre el chef de El Bullí) han acercado al gran público las caras de los protagonistas de las estrellas de la guía Michelín. Este película contribuye aún más a desmitificar el mundo de los menús a 300 euros (Anybody can cook, como dice el título del libro de cocina del minichef Remy). Pero también el mundillo malévolo de la crítica gastronómica y de cualquier otro tipo (del cine, por supuesto), con el personaje genial y arquetípico del crítico Anton Ego, frío y despiadado, que realiza una estupenda diatriba final contra la figura que el mismo representa.
Las roedores están de moda, en las pantallas de los cines y en los campos de Castilla, sin duda la película del verano.
Y la primera vez que Alicia ha ido al cine. Inolvidable.
La película del verano y una de las mejores del año.
ResponderEliminar¿Alicia es su hija? Es una experiencia muy bonita llevar a un niño por primera vez al cine. Yo lo viví con una de mis sobrinas y nunca olvidaré la cara de alucinada que ponía y los ojos abiertos como platos. Me lo pasé mejor mirándola a ella que a la película, que por cierto era "La máscara".
Un saludo!
Qué linda experiencia la Alicia, debutar en el cine con semejante obra maestra que seguramente quedará como un ícono de la animación con el tiempo. Un placer la lectura de este análisis. Saludos!
ResponderEliminarDeckard: ¿cuál fue la primera vez que vimos una película en la pantalla grande, con los ojos como platos? No recuerdo muy bien si fue "Superman" en el Coliseum o una de Cantinflas, "Por mis pistolas", en el Taramona. Pues a pesar de los años, sigue produciendo el mismo efecto: los ojos hipnotizados, pasmados, ese encanto, hechizo que, seguramente, te ha atrapado de por vida.
ResponderEliminarBudokan: gracias. Espero que las aventuras del minichef hayán contribuido a que ella quiera volver pronto al cine. Eso o las palomitas, claro.
Saludos
Muchas gracias por nombrar mi blog, un 10 para tus comentarios sobre Ratatouille. En mi opinión el crítico gastronómico Mr. Ego protagoniza los dos mejores momentos de la pelicula, uno cuando prueba el ratatouille y su sabor le hace recordar la infancia y el otro son sus palabras sobre la crítica que el representa. Muchas felicidades a Alicia y que las salas de cine sigan existiendo en el futuro.
ResponderEliminarUna deliciosa película, me gusto un rato. La pueden ver los niños y los mayores la disfrutan. Y el tema de la gastronomía está tan en de moda!
ResponderEliminarUna rata estelar ¿no es un hamster si no una rata? ah, bueno, ya.
ResponderEliminarAnimación.
Por eso: es una rata en dibujos animados. Y hay que ver el film, sí, se supone que debo verlo. No sé...
:)
Salutes.