sábado, noviembre 01, 2014

"The Lords of Salem", de Rob Zombie


El que tenga inteligencia, calcule el número
 de la bestia salvaje, porque es número de hombre;
 y su número es seiscientos sesenta y seis.

Brujería, akelarres y adoradores de Satán. Cultos perseguidos que han alimentado las fantasías, los miedos y los fanatismos del populacho desde siempre, al menos desde que el sol se ocultó por primera vez detrás del horizonte: fundido a negro. "Häxan: La brujería a través de los tiempos", película del año 1922 del director danés Benjamin Christensen (que se puede ver aquí), pone de manifiesto que el tema también le interesó al camarógrafo de los orígenes del cine. Y aunque "The Lords of Salem" haya sido rodada 90 años después, en lo esencial la trama ha variado poco: el manual del inquisidor y los legajos de los juicios contra las brujas del siglo XVII siguen siendo la base del argumento, una trama que suele derivar en la venganza sobre los descendientes de aquellos implacables verdugos o en el intento de re-engendrar, por enésima vez, al hijo del diablo. El catálogo cinematográfico brujeril es ingente y cada guionista habrá sabido o no aportar su parte: "Dies irae" de Carl T. Dreyer, "La semilla del diablo" de Roman Polanski, "La máscara del demonio" de Mario Bava, "Suspiria" de Dario Argento, "La profecía" de Richard Donner, etc.

Si en "The Lords of Salem" no se aprecia un guión rompedor, habrá que valorar, en su caso, la estética, una característica fundamental en el género fantástico y de terror. El director Rob Zombie formó parte en los años 80 de un grupo de heavy metal llamado White Zombie (como la película de 1932 dirigida por Victor Halperin y protagonizada por Bela Lugosi; también se puede ver en Internet: en la página web https://archive.org/details/moviesandfilms se pueden encontrar miles de películas que han pasado a dominio público), banda metalera que incluía en sus canciones múltiples referencias a la cultura cinéfila de serie B. De ahí a realizador de cine, hacia una carrera aterradora que parece ser bastante apreciada entre los entendidos del género, entre los cuales no me puedo incluir. Así que desde mi bisoñez en las películas de Mr. Zombie sólo puedo considerar que se nota que procede del mundo de la música (la melodía chamánica de un extraño disco es el Macguffin que pone en marcha la acción), que el estilo de los videoclips de la banda Marilyn Manson no ha caído en saco roto y que ambientar la cinta en la ciudad de Salem, cercana a Boston, tristemente célebre por los procesos judiciales llevados a cabo en 1692 para juzgar delitos de brujería (donde al parecer los condenados no perecieron quemados en una pira, sino que fueron ahorcados: no queda igual de resultón en pantalla), es un recurso manido y trillado hasta la saciedad.

Y, sin embargo, algo tiene la película. Quizás esa teatralidad desmedida que la domina, la imagen circense y la puesta en escena elaborada, sean un signo de los tiempos, tan asentado en la moda y en el rock más lúgubre, que uno no puede por menos que sentirse fascinado ante tanto barroquismo.
Víctimas del audiovisual, esclavos del soporte magnético, fieles seguidores del tubo catódico... ¡Arrepentíos!

8 comentarios:

  1. Sí... qué buenas películas ha dado el mundo de la brujería como Häxam, toda una rareza. Sabía lo de Rob Zombie y su grupo musical, ese sería el nombre que mi padre -de haber tocado en un grupo heavy, cosa muy improbable- habría elegido pues era su película de terror favorita.
    Vi "The Lords of Salem" y lo más destacable eera eso: su puesta en escena. "Los renegados del diablo" me sigue pareciendo la mejor película de este director.
    Saludos! Borgo.

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    1. Una joya "White Zombie", creo que la primera película que se hizo sobre el tema. Como "Los renegados del diablo" es la segunda vez que me la mencionan, no quedará otra que verla.

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  2. Muy interesante la recomendación que nos dejas hoy, Licantropunk. En general, la brujería y todo lo que gira alrededor de ella, históricamente, resulta muy interesante. Pero, sobretodo, te doy las gracias por los enlaces que nos has dejado en la entrada. Te aseguro que los voy a disfrutar. Abrazos.

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    1. Esos enlaces son el mapa del tesoro: tesoros antiguos y de gran valor.

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  3. Me interesa lo que hace Rob Zombie. No se excede en originalidad, pero se rebela y eso es genial. Un abrazo.

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    1. No, no inventa nada nuevo, pero lo que hace lo remata con brío.

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  4. La verdad es que podría ser todo un despropósito. Historia que no es mas que un refrito de otras muchas. Actores bastantes limitados y guion prácticamente ausente.

    Pero, como por arte de magia un tono grisáceo casi onírico inunda toda la cinta. El barroquismo visualmente impactante se adueña de todo. La sensación de soledad se consigue y la cinta pasa a ser un despliegue visual del que no puedes apartarte.

    Vamos que terminas diciendo...Joer, me ha gustado y mucho....Cuidate

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    1. Pues este comentario tuyo resume a la perfección mis sensaciones con esta película, la primera que veo de este director, pero casi seguro que no será la última

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