jueves, mayo 31, 2012

"Detour", de Edgar G. Ulmer

Al  (Tom Neal) es un pianista que quiere viajar haciendo autostop desde Nueva York a Los Angeles. Después de muchas jornadas de hacer dedo, de caminar por los arcenes, de subir y bajar de los coches de buenos samaritanos, un tipo se ofrece a llevarlo hasta su destino final: qué buena suerte. Y encima le invita a cenar, ¡mejor imposible! O no. Good luck... bad luck. Empieza la peor racha imaginable. El destino final no será el esperado.

Francisco Machuca me recordó en su excelente artículo que aún no había visto "Detour" y es un título de película que he visto aparecer bastantes veces como hito primordial del cine negro. Y así es. En esta cinta aparece una de las mayores "villanas" que nunca se vio en una pantalla, el personaje de Vera interpretado por Ann Savage y que es la actuación que verdaderamente hace merecer el precio de la entrada: mirada de caimana curtida a golpes, dureza de carácter adquirido dando tumbos, cayendo de mal en peor hasta abandonar el menor atisbo de piedad, hasta alcanzar el punto en el que ya no hay nada que perder: pobre Al, prisionero en la telaraña. Vera es digna de aparecer en cualquier pesadilla. No hay escapatoria, no hay salida.

"Detour" me recuerda mucho a una película de su misma cosecha, otra del año 1945, la magnifica "Perversidad" de Fritz Lang. En "Perversidad" Chris Cross (Edward G. Robinson), un honesto cajero, un aplicado pintor aficionado de fin de semana, se enamora perdidamente de Kitty (Joan Bennet), una vampiresa que se dispone, azuzada por el canalla de su novio Johnny (Dan Duryea), a desplumarlo vivo creyendo que el pobre señor Cross se trata en realidad de un artista millonario. El acabará convertido en un ladrón, en un mentiroso: despedido del trabajo, extinguido su matrimonio. Se juega todo a la carta de Kitty y pierde. Lo pierde todo

Al y Chris, el pianista y el cajero, terminarán sus días de la forma más insospechada, convertidos en criminales. Quién se lo podía imaginar: el hombre corriente, el borrego pacífico, con las manos manchadas de sangre. En "Mi tío de América", película de 1980, Alain Resnais quizás dará las respuestas oportunas confeccionando otra de sus sublimes rarezas cinematográficas: la angustia del ciudadano civilizado, el estrés y la depresión, conducen a la violencia y al daño, ya sea contra los demás, ya sea contra uno mismo. La civilización como fuente segura de barbarie.

8 comentarios:

  1. El final es apoteótico. Es mi idea de este mundo. Y si la compartimos, mucho mejor. La película es entonces un producto de la civilización sobre la civilización, bárbara, claro.
    Un abrazo.

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  2. Una película impresionante con un comienzo soberbio. El artículo de Machuca también empujó a verla. Un abrazo.

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  3. Recuerdo haberla visto pero hará tanto tiempo... tendré que revisitarla.

    Me encantan las mujeres duras y malvadas, muestran como pocas ideas la ingenuidad masculina al atribuirles la más extrema maldad humana, jeje.

    Saludos de super villana

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  4. Mr. Licantropunk , hace tanto que vi Detour , pero Vera es esa clase de villana imposible de olvidar. Un saludo.

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  5. Una de mis debilidades negras de siempre. Una peli que podría ser de Lang, pero es de Ulmer, por tanto el destino es más feroz si cabe:

    http://elblogdeethan.blogspot.com.es/2009/06/silencio-se-graba-semana-del-12-al-18.html#Detour

    Aún no pasabas tú por mi casa, creo...
    Un abrazo.

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  6. Tranquilino González: Las tres películas que menciono en esta entrada dan una idea clara de la mezquindad de la especie humana. Y las tres son perfectamente creíbles: no ficción científica, precisamente.

    Marcos Callau: seguro que te gustó: las dos cosas: la película y el artículo de Francisco.

    Marga: esa risa no me ha gustado un pelo. Ay.

    Belknap: pues mejor olvidarla, olvidar esos ojos, no sea que una noche se asomen a tus pesadillas...

    Ethan: recupero esa entrada ahora mismo.

    Saludos a todos.

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  7. Le han dado un premio Liebster Blogs, señor Licantropunk! ;) Más info en mi blog.

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  8. Sin duda un hito del cine negro, no tan conocido como debiera.

    Este género se acerca más que ningún otro a como yo entiendo el mundo y las relaciones humanas. Quedan pocas esperanzas, la verdad.

    Siempre es interesante hablar de estas desconocidas obras de arte.

    Un saludo y buen blog!

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