Le doy la razón a mi colega Deckard, patrón del estupendo blog "Tribulaciones de un replicante", cuando comparó "Los idus de marzo" con "El ala oeste de la Casa Blanca": comparar desde la inferioridad evidente de la última de George Clooney respecto de la fascinante serie creada por Aaron Sorkin. "Los idus de marzo" se queda en remedo de capítulo largo de aquella (tampoco tan largo: a mí me parece que "Los idus de marzo" termina antes de tiempo y de forma algo abrupta) pero con un empaque menor que el de cualquier guión (¡qué diálogos!) de cualquier entrega de las primeras temporadas del mandato presidencial-televisivo de Martin Sheen (Bartlet for America!). Del filme habrá que destacar su gran reparto: Ryan Goslin y George Clooney, claro: pero más aún y sobre el resto, Paul Giamatti y Philip Seymour Hoffman: tiburones de campaña electoral de vuelta de todo, de chaqueta arrugada con manchas de café y hálito de nicotina y que aportan credibilidad frente a los dones poco argumentados de Goslin y Clooney.
En esta nación puedes invadir un país, puedes iniciar una guerra sin motivos, pero no puedes follarte a una becariaMe gustó mucho "El desafio: Frost contra Nixon". La dimisión forzada de Richard Nixon desmiente esa frase que se pronuncia en una escena de "Los idus de marzo". A él lo echaron por otros motivos, aunque lo echaron por motivos nimios (en el sentido de la frase) si los comparamos con algunos "logros" como, por ejemplo, el menos conocido de fulminar la sanidad pública en Estados Unidos (ver "Sicko", de Michael Moore). Nixon inició un proceso histórico de desconfianza hacía la clase política: una de sus mayores contribuciones fue conseguir que se le ponga el sufijo gate a cualquier escándalo político estadounidense. Tricky Dick: Dick el tramposo. El líder político es un trilero (pido perdón a los trileros), un tramposo dispuesto a todo con tal de alcanzar el poder. Un tramposo y por tanto un traidor, pero un traidor que, toda precaución es poca, exige lealtad absoluta de los que le rodean: ¿Tú también, Bruto?
A Nixon Gerald Ford, su sucesor, su vicepresidente, le concedió el indulto total. Los muertos bien enterrados en el jardín: en política es muy difícil hacer justicia, proclama George Clooney en su película. Pero, por si acaso, abrígate, presidente, que todavía estamos en marzo.
Casualidad, la vi ayer... asi que la tengo aún en la retina.
ResponderEliminarMe gustó, sin cohetes, eso sí. El cinismo que presupongo a la actuación de los políticos es mayor en mi imaginación que en los protagonistas de la película.
Y me quedo con Giamatti y Seymour, me parece como a ti, aportan la credibilidad que no consigo encontrar en los protagonistas. Fantásticos.
Saludos!
Después de "Buenas noches, y buena suerte", ésta de Clooney me la reservo para los idus de abril...
ResponderEliminarQué vergüenza esto de que te citen, me has sacado los colores.
ResponderEliminarPues coincido plenamente también respecto a "Frost Vs. Nixon", probablemente la mejor película de Ron Howard.
¡Un saludo!
A mi me sorprendió que, conociendo la filiación demócrata de Clooney, haya hecho un documental donde se reparte para todos, bastante "imparcial", dentro, claro, de la parcialidad hablando de qué tipo de alternativas ofrece al ciudadano de a pie la política en los USA. Por lo demás, una cinta correcta que tampoco aporta nada nuevo, y que, la verdad, se me hizo pesada por momentos. Esto último supongo que responde a mi escepticismo. No es una película de denuncia, en realidad... Aunque si lo fuera supongo que la sensación no sería muy distinta.
ResponderEliminarEstoy deseando leer ese artículo sobre "La pelota vasca", ya sabes que de Medem me gusta, casi todo, casi.
Un saludo ;)
Marga: sabe a poco, sobre todo si se ha visto "Buenas noches y buena suerte".
ResponderEliminarTomás Serrano: o de mayo, que también hay.
Deckard: al césar lo que es del césar y entré al cine pensando en tu comparación y salí del cine dándote la razón. Me has hecho buscar a Ron Howard en Google: sí, posiblemente la mejor. Sin contar "Willow", claro...
babel: bueno, a mí no me extrañó tanto. Si hubiera puesto a un candidato republicano se le hubieran echado encima. Así, con un demócrata, consigue exponer su tema y evitar demagogias. Como dices no es una película de denuncia, en un momento dado parece que puede derivar hacía el thriller político puro, pero al final tampoco es así: una película que se queda a medias de todas partes, lamentablemente, que no llega a cuajar.
Y el artículo de la caja no será sobre "La pelota vasca" en realidad, se centrará en otra de Medem, pero sí que tendré que mencionarla, no más de una línea o dos pero, claro, no iba a ponerme a escribir de ella sin haberla visto, je, je. En fin, eso fue el fallo, pero la gran virtud de Julio Medem en "La pelota vasca": no hacer como Clooney.
Saludos a todos.
Mr. Licantropunk, aunque sea un film que no cuaje del todo, por su escrito estoy seguro que aun asi, me encontrare con un buen film, un saludo.
ResponderEliminarPues a mi si me gusto y mas. La capacidad del cine de ese pais para tratar temas comprometidos y arrojar piedras a su tejado. Aqui algo impensable, ya que las vestiduras se rasgarían por todos lo s lados.
ResponderEliminarEs mas, en este pais,pones a un bombero de asesino. Y a al momento ya están protestando por que dicen que presentan una imagen distorsionada de la profesión.
Esto puede parecer exagerado, pero hace unos años...paso realmente. SAludos
Pues quería verla porque creía que me iba a gustar, pero ya me están entrando las dudas...
ResponderEliminarYa veo que coincidimos porque también a mí me vino a la memoria "El ala oeste..." Clooney sigue haciendo productos dignos, con guiones cuidados pero aún no ha superado su espléndida "Buenas noches y buena suerte". Saludos. Borgo.
ResponderEliminarBasada en la obra teatral de Beau Willimon Farragut North, la cinta no cuenta nada nuevo que no sepamos de antemano sobre corrupción política y la falta de escrúpulos de muchos mandatarios. Pero todo cuanto expone lo hace de forma inteligente, si tapujos, directo al grano, disparando siempre allí donde más duele. Dibuja a sus numerosos personajes a la perfección. Con sólo tres trazos es capaz de definir a cada uno de ellos con una brillantez absoluta. Gobernadores, asistentes, periodistas… Las ansias de poder son tan grandes que ninguno de ellos duda en darse un gran baño de mierda con tal de lograr su objetivo, bien sea extorsionando o mediante pactos de lo más bajo y ruin.Aquí lo que eché de menos fue una mayor utilización de los secundarios tan estupendos que tiene la película, en especial de la Tomei, cuyo personaje daría para jugar muchísimo. Y me hubiera gustado que el detonante del conflicto fuera de otro calado.
ResponderEliminarA nivel más personal no creo que sea tan incisiva como “El candidato”, de Redford, de quien Clooney parece querer ser heredero ideológico. No obstante, no me parece a priori tan reprobable desde un punto de vista argumental el incluir en el paquete de la trama el lío de faldas, pues tratándose de política norteamericana hemos de reconocer que no hay escándalo en el que no esté incluido. Los casos serían múltiples, pero acuérdate de que en la que a mi modo de ver es la mejor película sobre los entresijos del poder en USA, “Tempestad sobre Washington”, al final es un lío de pantalones el que juega su papel.
(Me reservo un lugar especial en el Olimpo privado de mis devociones para “El ala oeste de la Casa Blanca”)
Un abrazo.
Belknap: espero que te guste: eso siempre.
ResponderEliminarPlared: es el ejemplo que pongo de "La pelota vasca". Clooney intenta ser todo lo honesto posible.
Ethan: mi opinión cuenta poco, siempre hay que ver uno mismo y sacar conclusiones propias.
Miquel Zueras: "Buenas noches..." puso un listón altísimo.
Francisco Machuca: me dan ganas de cortar/pegar tu extenso comentario y publicarlo. Lo del lio de faldas es capital en esta película, claro, pero se trata con cierta frialdad: me parece que la película se apresura, se quiere terminar de golpe: le falta una hora más de metraje a esta película. Y los devotos de "El ala oeste" compruebo que son legión: me alegro mucho.
Saludos a todos.