Condena sin paliativos del mundo del boxeo. Tanto es así, que la película finalizaba con una invocación directa al congreso de los Estados Unidos para que decretara la prohibición de ese deporte. De ese espectáculo, en realidad. Porque la película está realizada en una época en que los boxeadores eran idolatrados por las masas y cualquier figura que destacara se convertía en una mina de oro, en un gancho ineludible para el público. En esta vida a la gente le gusta lo que otros quieren que le guste, dice el promotor interpretado por Rod Steiger: la película tiene 50 años: estaba todo inventado y el único objetivo ha sido siempre vender más. Toro Moreno, the Wild Man of the Andes, es un gigantón argentino con aspecto de campeón de los pesos pesados. Un gañán sobrado de fachada y falto de cimientos: un tanque de cartón piedra. Lo encumbras amañando todos los combates y cuando llega el gran día apuestas en su contra. Negocio seguro. Humphrey Bogart se mete en la piel (por última vez; será su última película y aquella estética mítica de gabardinas grises y sombreros Borsalino, donde la ausencia de color era una virtud, pasará a la historia prematuramente) de un cronista deportivo en paro que recibe el encargo de vender al escarbador Toro como si fuera el heredero de Jack Dempsey. Never bet on the white guy. Muerte en el ring para boxeadores blancos esculpidos en granito. Sus narices aplastadas besarán la lona sin tiempo para terminar la cuenta del arbitro y sus albornoces de seda colgarán para siempre abandonados en pasillos de penumbra. Eso o convertirse en un viejo sparring sonado. O que Bogart ponga las cosas en su sitio.
Fuera de combate.
El boxeo como deporte no me gusta,y sin embargo me encantan casi todas las películas que tratan sobre él.Desde El boxeador de Buster Keaton,pasando por Marcado por el odio y esa obra maestra que és The Set-Up,ha corrido mucho el celuloide y besado la lona.Más dura será la caida es una maravilla del Séptimo Arte, y mítica por doble asalto.
ResponderEliminarUn saludo.
Una maravilla de película, esos ángulos en blanco y negro tan esquinados como las vidas que cuentan...
ResponderEliminarY la cara del sonado, fuera de combate.
Un beso!
francisco machuca: debo reconocer que además de las películas que tratan de boxeo también me gusta ver practicarlo, si bien es bastante complicado porque las televisiones lo tiene desterrado. Ese aire proscrito tiene mucho que ver con su historia envuelta de fatalismo y desgracia. "Más dura será la caída" es probablemente la película que hace más hincapié en su lado oscuro.
ResponderEliminarmargot: vidas en blanco y negro. Autenticidad. ¿Por qué todos los actores de aquellas películas parece que tuvieran veinte años más?
Saludos.
Ultima película del mítico Humphrey Bogart, y dirigida con buen pulso por Mark Robson, un director que ya dirigió varias películas sobre este tema: el mundo del "noble arte" del boxeo, aunque aquí el tema es algo diferente, ya que trata sobre la mafia y corrupción que hay detrás de este deporte que del deporte en si. Aunque hay que reconocer que tiene escenas verdaderamente impactantes y extraordinariamente filmadas. Y extraordinaria la interpretación del gran Bogart, y en donde ya se reflejaba que la maldita enfermedad estaba acabando con él. En definitiva, una estupenda pelicula, llena de acción y emoción. Y recordada por todos como la última aventura del insustituible Bogie. Saludos!!!
ResponderEliminarMuchas Gracias por la visita, amigo Licantropunk. Nos vemos. Pablo.
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