No sé si llamarlo terrorismo iraquí. El concepto moderno de terrorismo apunta hacia una ataque premeditado y por sorpresa, efectuado sobre población civil desarmada. También el ataque a militares o policías que van a tomarse un café al bar, a regular el tráfico de la autopista o a pasar la mañana en la oficina leyendo el periódico. El objetivo es infundir terror para preparar las condiciones de un chantaje, del tipo que sea, dirigido a un poder establecido. Pero cuando la acción violenta se produce contra un ejercito que ha invadido injustificadamente un país, parece más apropiado llamarlo resistencia: ratones contra leones. O un término mixto: dos terroristas de la resistencia iraquí cavan un hoyo junto a una carretera y sepultan una bomba para hacerla estallar al paso de un convoy de vehículos de los Marines. La acción represiva llevada a cabo acto seguido por miembros del ejercito usamericano, ejercida contra los habitantes de la ciudad de Hadiza que viven en los alrededores del punto de la explosión, será brutal y despiadada: 24 muertos entre hombres, mujeres y niños. Iraq: 1, USA: 24, como el tanteo abrumador de un encuentro desigual. U.S. and allies have prevailed in Iraq, proclamó el idiota americano saliente. La batalla de Hadiza será el eufemismo de una masacre. La masacre que justifica cualquier resistencia.
El famoso documentalista Nick Broomfield tiene sobrada fama de autor polémico. Entre su obra se encuentra el documental "¿Quién mató a Kurt Cobain?" sobre la muerte -suicidio- del cantante de Nirvana, donde se culpaba a Courtney Love del asesinato del, ya, mito, o "Aileen, una asesina en serie", documental sobre la vida de Aileen Wuornos, que murió ejecutada en Florida después de ser acusada de la muerte de siete hombres (en "Monster", de Patty Jenkins, Charlize Theron recibiría el Oscar por interpretar a la tristemente célebre psicópata homicida). Así que el director se ha granjeado cierta imagen de carroñero de desgracias ajenas. Además con un considerable afán de protagonismo (a lo Michael Moore). Sin embargo lo que he visto de su trayectoria cinematográfica no está nada mal (como pasa con Mr. Moore), incluido "La batalla de Hadiza". Actores desconocidos, filmación cámara en mano, escenas de acción bien realizadas, puesta en escena realista: aplica fríamente su despiadado escalpelo a la trama para remover, sin escapatoria posible, la conciencia anti-guerra-de-Iraq del espectador más belicista. Recibió la Concha de Plata al mejor director del festival de San Sebastián del año 2007. Eso ya me parece excesivo.
Buenas, muy buen trabajo el suyo, y ademas acaba de recibir un premio, cuando quiera pase a buscarlo por el blog, saludos.
ResponderEliminarEs un tipo de cine que tiende a tener un estilo documentalista y realista. Y además sin estrellas cinematográficas que puedan velar la historia, o hechos contados. Alguien, en todo caso tiene que contar estas cosas, como Moore, al que se ha acusado de todo, pero si no es él, quién?
ResponderEliminarNo la he visto, pero si puedo le daré una oportunidad. Este cine tan hiper-realista no me acaba de hacer, porque muchas veces no se diferencia demasiado de un reportaje más o menos sensacionalista, y espero de una película algo más que narración de realidades, aunque sea un documental. Para saber la verdad hay otros medios... son modos de verlo. Pero ya digo, no la he visto.
ResponderEliminarAprovecho este comentario para desearte un feliz fin de año, luego no podré, pues me tomo unas mini-vacaciones, que falta hacen.
Saludos!