La primera, la de 1997. Recientemente se ha estrenado una nueva versión realizada también por el mismo director. He leído que hay muy pocos cambios respecto a la original: el reparto y el idioma del rodaje: se ha americanizado. Supongo que la pretensión es la de estrenarla en Estados Unidos sin que tenga que pasar por el submundo de los subtítulos, o sea, comercializarla para el gran público y cuadrar la recaudación en taquilla, si bien el impacto de esta película en el mundo del cine debe ser forzosamente distinto al que tuvo hace 10 años. Los psicopatas asesinos llevan ya varios años jugando con sus victimas antes de picarles el billete, como sucede en "Saw" de James Wan o en la reciente "No es país para viejos" de los Coen ('Call it, friendo', pide Bardem antes de lanzar una moneda al aire). El homicidio carece de culpabilidad: es el azar el que mata.
"Funny games" cuenta un capítulo digno de la "Huella del crimen", una de esas historias que aparecen de vez en cuando en las páginas de sucesos, relatando el secuestro de una familia rica atrapada en su chalet. Lujosos, aislados, indefensos. Por lo general el móvil del delito es puramente económico y el susto se pasa cuando el delincuente cobra pero, ¿y si no buscan dinero? ¿y si sólo quieren jugar? El juego cruento y despiadado de dos jóvenes bien educados: la tragedia que surge del tedio: seguir matando cuando se acaban las pilas de la videoconsola. Y el miedo sordo del hombre moderno, incapaz de saber el porqué de tanta injusticia.
Si de psicópatas se trata esta es una de las películas más inquietante y dura de las que conozco, no deja tregua al espectador, no hay esperanza ni resquicio para que la angustia se detenga aunque sólo sea un poco y el final es tan demoledor como el resto. Tienes razón en que diez años después ya estamos habituados a psicópatas que se salen con la suya pero cuando Haneke estrenó esta no era así y el otro día, comentándolo con un amigo, nos preguntábamos si la razón de su "regodeo" en la historia y las imágenes no sería esa: convertir en realista ese género, el alejar la idea de que el bien siempre acaba venciendo sobre el mal en las películas de locos de atar...
ResponderEliminarUn besote, Licantropunk!
La película es un calco de la que hizo hace 10 años. No hay americanización alguna en el sentido de que no se ha cambiado ni una coma del guión, de las escenas ni sus tiempos, ni siquiera de la música... una fotocopia tal cual. Sólo se han sustituido unos actores por otros, manteniendo su estética en todo momento. Lo cierto es que da igual verla en un formato que en otro, no hay prácticamente diferencia, a excepción de que en su VO suena más auténtico. el alemán, es lo que tiene...
ResponderEliminarUn saludo!
margot: es la culminación de la violencia sin sentido. Nunca hay justificación para un asesinato, pero cualquier asesino puede apoyarse en motivos de venganza, robo, agresión sexual incluso la guerra. Pero en "Funny games" no existe causa alguna. Aunque con este director cualquiera sabe. ¿Ajuste de cuentas de clase?
ResponderEliminarbabel: americanizar en el sentido de poner como protagonistas a Naomi Watts (aunque es inglesa) y a Tim Roth (que resulta que también es inglés) y cambiar el idioma del rodaje. El motivo claro es llegar al gran público. Ya sabía que era pastada a la original (entre otras cosas por leer tu blog). Sin embargo, por muy igual que sea no creo que logre hacer olvidar al impresionante quinteto protagonista de la primera.
Saludos.
Se debería de estudiar los caprichos de los directores que realizan remakes de sus propias obras.Creo que en algunos casos no está motivado por llegar al gran público,otros sí,desde luego.Leo McCarey realizó dos versiones de Tú y yo;la primera del 1939 y la segunda en 1957,ambas magníficas.El maestro Hitchcock nos dió dos versiones de El hombre que sabía demasiado;la primera en 1934 y la segunda en 1956.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo respecto a lo que dices de la primera versión de Funny games y el impresionante quinteto protagonista.De todas maneras, si la nueva versión consigue atraer a nuevos espectadores,mejor que mejor.
Por cierto,a la pregunta que me haces respecto a Stephen King,una de sus últimas obras recomendables es La historia de Lisey.
Un abrazo.
A pesar de toda la violencia de la película, lo más inquietante es esa enigmática e interrogativa sonrisa del protagonista al espectador. Es lo que más sigo recordando 10 años después del estreno. Solo recuerdo otro discurso acerca de la violencia más potente aún que éste: "Perros de paja".
ResponderEliminarUn saludo!
Coincido con todo lo que habéis dicho, y hablando de violencia explícita, quería apuntar otra: 'La Naranja Mecánica', de Kubrick. Cuando la ví estuve con mal cuerpo durante toda la proyección. Un saludo, licantropunk.
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