La formación de un equipo de especialistas, sección "elementos peligrosos" del pabellón de alta seguridad, para llevar a cabo una misión con escasas opciones de éxito, tiene larga tradición en el cine. No hace mucho, "Guardianes de la galaxia" de James Gunn, aventura también surgida de los papeles grapados de los tebeos de superhéroes. Pero si se rastrea entre los clásicos del celuloide, rápidamente aparecen títulos como la canónica "Grupo salvaje" de Sam Peckinpah, y, retrocediendo en el tiempo, "Doce del patíbulo" de Robert Aldrich, "Los siete magníficos" de John Sturges (que pronto estrenará remake: a temblar), hasta llegar a la seminal "Los siete samurais" de Akira Kurosawa. No incurriré en odiosas comparaciones.
Héroes y antihéroes. El antihéroe es un arquetipo dramático sumamente atractivo, un sujeto cínico que desde siempre ha orientado sus habilidades a actos fuera de la ley y que encuentra una oportunidad para enmendar su trayectoria. La paradoja moral del delincuente convertido en inopinado defensor de la justicia, es un filón para guionistas con pocas ganas de trabajar: decenas de tópicos argumentales a su disposición. Y "Escuadrón suicida" aún más, ya que las características de todos sus personajes se sustentan en el catálogo editorial de DC Comics. En "Batman v Superman: el amanecer de la justicia" de Zack Snyder, se cimentó el desembarco definitivo de los superhéroes y supervillanos de Gotham y Metropolis en las sagas cinematográficas heredadas del cómic que puntean en la actualidad la cartelera con cadencia anual, semestral o incluso menor: Marvel, con Disney, mostró el camino que DC, con Warner, no dudará en seguir.
El Joker era ella. En realidad es Jared Leto el que en el reparto toma el testigo, inalcanzable, de Heather Ledger, aquel Joker magnífico para "El caballero oscuro" de Christopher Nolan. Leto confecciona un Joker que parece un zombi salido de "The Walking Dead", una aparición prescindible que sólo sirve para presentarnos a su novia, Harley Quinn, antigua psiquiatra del Joker que terminó colgada por uno de los mayores colgados del noveno arte. Ese personaje femenino indomable es el que paga la entrada para ver "El escuadrón suicida". La actriz Margot Robbie ya fue de lo poco recuperable en la reciente "La leyenda de Tarzán" de David Yates, una Jane esforzada, pero a Harley Quinn le proporciona las máximas dosis de histrionismo indispensables para dar vida a una inquilina habitual del asilo Arkham: psicópata comediante tan juguetona como letal. Tanto ella como Will Smith interpretando a Deadshot (aunque, no hay que engañarse, hace de Will Smith), permiten elucubrar que el escuadrón podía haberse reducido a dúo: menos es más, aseguran circunspectos noctámbulos solitarios sentados delante de sus teclados, iluminados silenciosamente por la pálida luz de la luna de agosto.
Creo que DC no necesitó imitar a Marvel, habiendo tenido ya esos personajes. La idea de Escuadrón Suicida ya ha estado antes, como Amanda Waller como más peligrosa que los villanos. De hecho, ya habido una versión en la serie Arrow, donde se ha escuchado la voz de Harley Quinn.
ResponderEliminarEl personaje de Deadshot es para que lo haga Will Smith. Me resulta prometedora esa actuación de Harley Quinn. Y la de personaje de la psicologa que se enamora del Joker.
Saludos.
No, no me refiero a que DC imite a Marvel, más bien es Warner la que imita a Disney: sacar provecho de una magnífica cantera de personajes. Y cuando digo sacar provecho me refiero a exprimir la vaca hasta la última gota de leche.
EliminarHubo polémica porque muchos fans del Joker opinaban que su papel había sido reducido en la película aunque de haber suprimido al personaje no se habría notado en la trama. Lástima la escena del bar, su tono discursivo y su empeño de demostrar que los del Escuadrón tienen su corazoncito la arruína completamente. La típica película para ver y olvidar al dia siguiente.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
El peor Joker que haya visto nunca. Fui con un menor a verla y me daba cierto miedo las escenas que se pudiera encontrar, pero la verdad es que sí, te doy la razón, es una cinta bastante rebajada en cuanto al tono. Veremos si en futuras apariciones de estos personajes, logran cuajar las posibilidades que sin duda tienen.
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