En nuestro caso París se acabó el viernes: Disneylandia se acabó unos días antes (Disneylandia no existe ya para ti, susurraban "Los burros" de Manolo García y Quimi Portet) aunque de primeras parecía que no se iba a acabar nunca: carrusel girando hasta el infinito... y más allá. Pero París no se acaba nunca, Vila-Matas tiene razón. De hecho aún no he terminado el libro así que la genial ironía que lo llena me acompañará durante un breve tiempo, prolongando la sensación de seguir caminando a orillas del Sena.
Enrique Vila-Matas habla de los dos años de su juventud (pobre e infeliz) que vivió en una buhardilla que le tenia alquilada Marguerite Duras: si de entrada esa es la casera, no sorprenderá que el anecdotario autobiográfico que ofrece el escritor esté repleto de nombres increíbles. Época de iniciación como escritor, llegó a París en 1974 buscando a Hemingway: el deseo de ser Hemingway, como un tópico de bohemia e inspiración literaria: el extranjero que conquista París. Pero la fiesta no era como la contaba el Nobel estadounidense: viajar aspirando los recuerdos de otros siempre produce una insatisfacción ineludible. Recuerdos que además siempre son falsos (léase el capítulo 71, cuando Enrique Vila-Matas asiste a una conferencia secreta de Jorge Luis Borges -nada menos- explicando la falsedad del pasado y la inexistencia del futuro) pero que en cualquier caso será mejor que lo que nosotros podamos encontrar en el camino: la literatura siempre es mejor que la realidad (bueno, hay escritores que logran empobrecer la realidad, que ya es complicado, pero este no es el caso). Eso sí, a nosotros, viajeros anónimos, nos queda la fortuna de poder encontrar cosas que conocíamos por una foto o por un escrito y que ahora vemos de verdad, haciéndonos contener el aliento, deteniendo el tiempo por un instante: la Torre Eiffel, un cuadro de Chagall, la maleta de Duchamp. Para qué contar si hay tanto que ver. Comprar el relato "Cat in the rain" de Hemingway en "Shakespeare & Co" porque Vila-Matas habla de él en el libro. Pasear llenando la retina: París te acompañará toda la vida.
Siempre que viajo (poco) procuro llevarme un libro que trascurra en el sitio al que voy. La primera vez que fui a París me acompañé de una biografía de Man Ray: Montparnasse, dadaísmo y surrealismo. Ahora, esta "conferencia" de Vila-Matas: mucha literatura y mucho cine (aquella fiesta en la que esperó que Isabelle Adjani -nada menos, también- se enamorara de él). Ya veremos a quién me llevo en la siguiente ocasión. Ojalá.
Buen artículo amigo.De toda la obra de Hemingway la que más me gusta es París era una fiesta,escrita en su vejez recordando los bunos tiempo cuando aún era posible viajar.Los personajes de Vila-Matas no pueden viajar e imaginan el viaje que tienen dentro de sus cabezas.¿Has leído Dublinesca,la última novela de Vila-Matas?Creo que es una de sus mejores obras.Otro que viaja y no se sabe bien si es verdad su desplazamiento al viejo Dublín que ya no existe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias. Ayer por la tarde estuve en una librería (en realidad es una famosa cadena de tiendas de electrónica que -¡anda!- ahora también tiene sección de libros) y cogí "Dublinesca" de un estante: si algún día voy a Irlanda... Este escritor me parece extraordinario. Por cierto, tu escritura y la suya me resultan muy parecidas. Sí, es un elogio.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias.A él le ocurre lo mismo que a José Luis Garci en el cine.Este último dice que él hace películas de películas y Vila-Mata escribe sobre novelas.Cita mucho,pero la mayoría de ellas son inventadas y cuando se cita así mismo está citando a otro.Es lo que yo digo;estamos podridos de literatura.
ResponderEliminarYa me contarás.
Pues creo que me gusta más eso de que "no se acaba nunca" tal y como tú lo cuentas que aquello de "era una fiesta". Por supuesto, mi favorito indiscutible no puede ser otro que: "siempre nos quedará París" .
ResponderEliminarUn beso. Me voy a Toscana, que tampoco está nada mal. Nos vemos en septiembre.
Aquí te dejo un regalito parisino aisssss!!!!
http://www.youtube.com/watch?v=b3Tp5HwrraY
Acabo de ver la obra en el estante de la biblioteca pública a la que recurro durante las vacaciones, así que supongo que caerá en breve. También he leído recientemente algo relacionado con Hemingway: "Enterrar a los muertos" de Ignacio Martínez de Pisón, que no le deja muy bien parado, sobre todo en relación a Dos Passos. Saludos.
ResponderEliminarTú te llevaste a Vila-Matas y yo me traje a Frida Kahlo. Ahora nos queda París en la retina o en el recuerdo de otros recuerdos, como me decías ayer.
ResponderEliminarsaludos.
Voy a empezar con Jack London...
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