Juanito Guitarra contra el chico bailón: más parece un concurso de talentos que la rivalidad entre indómitos pistoleros. Western atípico de vaqueros enamoradizos, románticos, y doncellas de hierro: mujeres de armas tomar, mujeres al borde de un ataque de nervios: se rebaja la masculinidad de ellos para resaltar el poderío de ellas. Emma Small (interpretada por Mercedes McCambridge en una de las mayores exhibiciones de mala leche que se haya visto nunca en una pantalla) de luto riguroso, con una cartuchera alrededor de la cintura vestida de negro, es el viejo orden, la rica ganadera y banquera que quiere mantener sus privilegios a toda costa y que arde de celos y de odio por Vianna (Joan Crawford, diva de carácter: su duelo interpretativo en "Johnny Guitar" hacer recordar al que mantuvo en "¿Qué fue de Baby Jane?", de Robert Aldrich, con Bette Davis: enemigas íntimas), que sentada al piano con su traje blanco de pureza, parece desmentir a la antigua prostituta del ferrocarril que ha levantado su negocio en medio de la nada y que representa al progreso, a la segunda oleada de pioneros que va a encontrar su sitio en el far west. A toda costa.
Western atípico en sus personajes y en su genial factura, pero con temas del western clásico. Un western más: no, uno de los mejores.
clasico :B
ResponderEliminarEs curioso,amigo mío,que en estas últimas semanas he visto en algunos blogs amigos como reseñaban esta película.Me colma de alegría y tranquilidad de que no todo está perdido y el cine del recuerdo sigue estando vivo.
ResponderEliminarJohnny Guitar es uno de los wensters más insólitos de la historia del cine.En aquellos tiempos se daba muy amenudo la unión de una buena historia,un buen guionista,un gran director y un elenco de actores entrañables.
Llevo casi tres años visitando este espacio y me sigue sorprendiendo la variedad de películas y tu manera tan peculiar de reseñar el cine.
Un fuerte abrazo,amigo.
Muy acertado eso de "se rebaja la masculinidad de ellos para resaltar el poderío de ellas". Él, Sterling Hayden, muy grande -como siempre-, ella, la Crawford, nunca me convenció: su apariencia física no me resultaba agradable. Saludos.
ResponderEliminarY las cosas que se saben: como que la Crawford dijo que la peli le parecía basura mientras la estaban rodando. Estaba muy equivocada; y esto demuestra que el que lleva las riendas de la peli es el director, el único capaz de ver el todo mientras se rueda una escena particular.
ResponderEliminarSaludos
Captain Mad: y necesario. No todo el cine está hecho pero mucho del que está por hacer se sustentará sobre clásicos como este.
ResponderEliminarFrancisco Machuca: encantado de que te pases por aquí. Variado y peculiar: no me podías halagar de mejor manera.
Angelus: Hayden muy grande, sí, no solo en altura: mi mítica cinéfila se queda con su general loco de "Teléfono rojo" de Kubrick o su protagonista de "Atraco perfecto" del mismo director. En cuanto a Joan Crawford, sus ojos: ha habido pocas miradas en el cine que devoren la pantalla como esa.
Ethan: debió ser una diva de armas tomar. Nicholas Ray fue uno de esos géneros visionarios: su cine saltó el charco e impactó sobre cierto grupo de jóvenes turcos destinados a la revolución. Cinematográfica, claro.
Saludos a todos.
Estimado Licantropunk, sacando algun que otro western, la verdad que este genero no me atrapa, pero si usted dice que esta pelicula es de las buenas, pues me anoto, la buscare y a verla, un saludo y, como siempre, muy bueno lo suyo.
ResponderEliminarPara mí contiene los mejores diálogos, réplicas y contrarreplicas de las películas del Oeste. Los mejores papeles de mujer, también. Una obra maestra del cine.
ResponderEliminarAlgo huele a podrido en Blogger. No es la primera vez, ni la segunda, ni la tercera que dejo comentarios en varios blogs y no aparecen. Además de "secuestrarme" una entrada de contenido supuestamente escandaloso...
ResponderEliminarEn fin...esperemos que sea pasajero o una cúmulo de casualidades.
Bicos.
Ah! en el coment perdido te decía que me encanta Rohmer y esta peli fue la primera que vi y me sorprendió muchísimo su forma tan (aparentemente) sencilla de contar.