Tres generaciones de mujeres, cadena de desdichas, marcadas por el adulterio, el incesto y el crimen. Por la locura que trae el viento, deus ex machina que nubla el entendimiento, altera los sentidos y mengua las voluntades: hoy hace un viento criminal. Los fantasmas de los antepasados, cuentos de aparecidos, recuerdan el ineludible destino que aguarda a los portadores de la sangre maldita. La historia condenada a repetirse, insoportable retorno, la carga más pesada.
Tragedia griega apenas mitigada por unos retazos de humor negro, marca de la casa, como tantos otros detalles. Al empezar a verla me pareció que estaba ambientada en los años setenta, impresión rota por la aparición de un teléfono móvil, porque todo recuerda a otra época: el papel pintado (otra película con el dichoso papel: cada vez que visito un pueblo busco estancias que lo tengan: imposible), coches con matrícula de la F (aún se ven), las peluqueras que atienden en casa, la limpieza de las sepulturas el día de Todos los Santos (certifico que esa costumbre perdura) y sobre todo Penélope Cruz disfrazada de matrona italiana de posguerra (en la película sale una escena de una película antigua italiana, donde actúa, creo, la actriz Anna Magnani: el homenaje debe ser más que casual).
Película de actuaciones femeninas, completamente de autor. No es de las que más me ha gustado, pero puede ser que pase a la historia del cine español. Todo depende de Oscar.
¡Por esas cuestiones incomprensibles, aún no he visto este film!.
ResponderEliminarApunto: adquirirlo.
A Almódovar, noto que lo subestiman. Como si fuera frívolo. Cuando a la soledad y la muerte siempre las trata en sus películas. Esas humoradas y la ironía de su visión, me atraen.
Salute.
Creo que el problema de Almodovar no es la frivolidad sino el egocentrismo. En fin, que el éxito se le ha empezado a subir a la cabeza. O que, en el fondo, los españoles somos envidiosos por naturaleza y aquí nadie es profeta en su tierra.
ResponderEliminarSaludos.
Yo creo que esta es una de esas películas que se han sobrevalorado. La vi en Londres, no hace mucho y la verdad que Almodovar debe cambiar ya de estilo. Y compara a Penélope con la gran Magnani es casi un sacrilegio.
ResponderEliminar