La anguila en la pecera. El arroz con anguila es un plato considerado como afrodisíaco en la cocina japonesa (así lo he leído hace poco en la novela "La mujer de la arena", de Kōbō Abe). La anguila, pez extraño, totémico, fálico: la anguila recluida como símbolo de abstinencia sexual. Un titular reciente: uno de cada cuatro hombres del este asiático reconoce haber violado a una mujer. La incredulidad ante la noticia, ante esa concepción aterradora del sexo, se deshace si pienso en todas las películas orientales en las que se trata a la mujer como un objeto sin valor más allá del que proporciona su completa sumisión al hombre. Violación y brutalidad amatoria (triste oxímoron) plasmadas sin ambages en el celuloide del sol naciente, también en "La anguila": cine reflejo de la sociedad que lo genera y, de este modo, referencia cultural principal.
El marido cornudo asesina a su esposa a cuchilladas. ¿Cómo justificar un crimen tan horrendo? Años de cárcel y después intentar engancharse de nuevo a la vida común, pero ¿cómo convivir con la bestia homicida que eres tú mismo? Alejarse de todo lo conocido para desconocerse a uno, forastero en tierra nueva, un entorno rural donde redimirse y donde nadie te reconozca. Lugareños estereotipados que acogen al extraño como uno más, el clan y el grupo ante la adversidad, y forzando así que la historia pase a conformar una comedia costumbrista: el criminal que equilibra su karma sirviendo a otros y reencontrando su camino. Esta película con su tono ligero y su búsqueda de perdón, se aparta entonces de las tormentosas (y atormentadas) historias que Imamura filmó en los años 60 (quizás sus mejores años como cineasta), dando calidad a la Nueva Ola del cine japonés, concediendo protagonismo absoluto a personajes femeninos, pero a cuál de ellas más desgraciada: "The Insect Woman", "Intentions of Murder", "The Pornographers": magnífico cine que exponía y que por tanto denunciaba.
Palma de Oro de Cannes del año 1997 para "La anguila", una de las más inmerecidas que yo haya visto y he visto muchas (aquel mismo año "La anguila" compartió galardón con "El sabor de las cerezas" de Abbas Kiarostami: la comparación sería inalcanzable: la del persa es obra maestra). Shōhei Imamura ya tenía una, la del año 1983 por "La balada de Narayama", película que es una versión moderna, mucho más brutal y descarnada, del clásico drama rural rodado por Keisuke Kinoshita en 1958. Muy reconocido y premiado director fue Imamura, del que he leído en ocasiones cómo lo encumbraban al lado de Yasujirō Ozu o Akira Kurosawa. No, en mi opinión, no ha de ser.
Desconozco absolutamente la filmografía de Shōhei Imamura... Un océano de desconocimiento... y veo que La anguila no es la mejor opción para descubrirle.
ResponderEliminarPlanteas temas tremendos y reflexiones duras. Sobre esta frase de tu post se podría desencadenar un interesante ensayo: "cine reflejo de la sociedad que lo genera y, de este modo, referencia cultural principal"...
Besos
Hildy
No, "La anguila" puede ser una buena opción para querer saber más de la obra de este estupendo cineasta, lo único que quería indicar es que por haber obtenido una Palma de Oro, "La anguila" no tiene por qué ser la cumbre de este director: no creo que lo sea. Y, claro, el duro es él, no yo, pobre de mi.
EliminarMr. Licantropunk, gracias por descubrirnos este titulo, aunque por lo leido hay otros mejores de este autor. Saludos.
ResponderEliminarA mí hay otras que me han gustado más, sí.
EliminarPues yo tampoco conocía a este director. Lo apunto aunque no llegue la altura. No de mi admirado Kurosawa
ResponderEliminarTremendo me ha parecido ese estudio y su porcentaje. Horrorizada.
Saludos.
Fue un titular que me dejó helado y luego leyendo la noticia vi cómo el titular se materializaba en algo bastante probable de ser verdad. No sé qué pasaría en una encuesta aplicada a nuestra sociedad, supongo que no daría ese terrible resultado o igual se nos cae la venda de los ojos de golpe.
EliminarMi ignorancia en el cine es monumental. Necesito verla, necesito conocer a este Director. Sólo por las connotaciones del nombre, haré el trabajo. Un abrazo.
ResponderEliminarMizoguchi, Ozu y Kurosawa conforman la terna (merecida en mi opinión) de maestros clásicos japoneses. Imamura está muy bien también, merece la pena darle un vistazo.
EliminarSe hizo bastante famoso con la balada de Narayama. Con la que consiguió gran éxito. Particularmente me parece un petardete con escenas de sexo que es por lo que en realidad se la recuerda.
ResponderEliminarSin embargo deseos robados si me gusto. De cualquier forma después de Kurosawa es el mas conocido director japones. Cuidate y esta no la he visto....
¿Imamura un petardete recordado por las escenas de sexo? ¡Vaya, no me meta usted en ese saco, ja, ja! No creo que esté entre los más conocidos pero mi percepción de si es o no popular vale bien poco. Pienso que Kurosawa, Miyazaki o Kitano son los directores de cine japonés más significativos o, al menos, de los que el público español seguramente haya visto más películas. Otra cosa es que el espectador se fije en el nombre del director de la película que ha visto o que va a ver, pero en cualquier caso lo importante en el cine es disfrutar del espectáculo.
EliminarCuriosa simbología la de la anguila y terrorífica verdad la de "uno de cada cuatro hombres..." Anotada queda. Saludos.
ResponderEliminarSeguro que te gusta
EliminarLa película, no la frase... jeje
ResponderEliminarA eso también me refiero yo ;-)
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