sábado, octubre 25, 2008

Novela. "Los amigos del crimen perfecto", de Andrés Trapiello

Crimen perfecto: aquel que la sociedad no castiga.
En el ámbito literario o cinematográfico (=cine y novela negra) el crimen perfecto se considera un logro intelectual del delincuente: conocidas todas las circunstancias e identificado el criminal, es imposible encontrar la prueba concluyente: In dubio pro reo. "Zodiac" de David Fincher, podría servir de ejemplo.
Otros crímenes llegan a la condición de perfectos porque nunca se llegarán a juzgar: echar tierra sobre el asunto. Echar tierra y no sacarla.
Dice el escritor: "A la democracia no ha llegado todo el mundo de la misma manera. Los hay que han llegado frescos, limpios, en magníficas barcas de salvamento. En cambio otros han llegado derrotados, extenuados, como los náufragos, y algunos no han llegado, devueltos por el mar, ya ahogados. Lo que no se les puede decir ahora a los náufragos es que costeen de su dinero y de su dolor los cruceros de placer en los que han viajado tantos durante estos años".
Ni condenas, ni castigos ¿para qué? Sólo justicia: culpable o inocente. Echar luz en vez de tierra. Ya toca.

domingo, octubre 19, 2008

Cortometrajes. "IX Semana del Cortometraje Español".

Una invitación a una proyección de cortos es como recibir la caja de bombones de Forrest Gump (socorrida metáfora, me apuntan: cada vez es más complicado disimular las carencias irresolubles de un pobre intelecto). No sabes que te vas a encontrar, pero suele merecer la pena el riesgo: en más de una ocasión te encuentras una delicia que te hace preguntarte por qué se tarda 120 minutos en contar cosas que se abordan perfectamente en un cuarto de hora. De los cuatro días que duraba el ciclo, sólo pudimos asistir a uno. Cinco cortos: "Miente", inmigración y prostitución; "La aventura de Rosa", flechazos e indecisiones amorosas; "Machu Picchu", inmigración y racismo; "Padam...", inmigración y citas a ciegas (podrían haber hecho un ciclo propio sobre inmigración: los dramas cotidianos de los ciudadanos en tránsito); "Heterosexuales y casados", el viaje fatídico de la vida en pareja.
Me quedaré con dos, "Machu Picchu" del director salmantino Hatem Khraiche Ruiz-Zorrilla y que me pareció el mejor realizado de todos (en este destaca también la actuación de Cesáreo Estebánez, inmejorable papel de militar chusquero retirado) y "Heterosexuales y casados" de Vicente Villanueva.
"Heterosexuales y casados" se puede llegar a confundir, a primera vista, con un pase de "Escenas de matrimonio", la serie que hace furor en la cadena amiga. Situaciones de pareja, entre la tragedia y el esperpento, provocan la risa de un público que se ve reflejado en la pantalla más de lo que sería defendible sin rubor. Pero el relato del corto sabe ahondar en esas crisis cotidianas hasta mostrar la destrucción absoluta de las relaciones típicas, que se han distinguido siempre por derivar entre la pasión, los celos, el desdén, la costumbre y el odio. Enemigos íntimos. El hombre moderno evoluciona de heterosexual a metrosexual y, como única posibilidad final, a autosexual: Narciso posmoderno: nadie te quiere como te quieres a ti mismo, así que ¿para qué complicarse?. La historia acaba con genuino sabor hispano: acaba mal, claro.
Brilla en el corto, sin duda, la actuación de la protagonista Guadalupe Lancho. Su personaje parece pintado en cada fotograma por el rotulador de Robert Crumb: rotundo. Entregada en su papel hasta más de lo razonable en un trabajo en el que, como se anuncia al principio, nadie cobra. El camino del éxito está plagado de zancadillas y decepciones y en este caso no sobreviven los más fuertes, si no los convencidos del nivel de su talento. Rodar y rodar, y no me estoy refiriendo a la ranchera, si no a aprovechar cualquier ocasión para ponerse delante de una cámara. Esta actriz demuestra ambas cosas: persistencia y talento. Su aspecto puede ser un escollo: los estereotipos traicionados por la calidad que trasciende del celuloide.

Enlazo "Heterosexuales y casados". "Machu Picchu" no lo he encontrado.

"HETEROSEXUALES Y CASADOS", de Vicente Villanueva (1ª parte)


"HETEROSEXUALES Y CASADOS", de Vicente Villanueva (2ª parte)

domingo, octubre 12, 2008

Exposición. "Rock My Religion"


Una lista de lo que se puede ver/escuchar en la exposición:
  • The Rolling Stones
  • Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band
  • The Velvet Underground and Nico
  • Hello Again
  • God Save The Queen
  • Jimi Hendrix, quemando su guitarra
  • Some Girls
  • The Clash
  • Ian Curtis
  • Sid y Nancy
  • Warhol
  • Sweet Child o'Mine
  • Lou Reed
  • Love Will Tear Us Apart
  • Guns N' Roses
  • London Calling
  • The Factory
  • Sticky Fingers
  • Black Sabbath
  • John y Yoko, Two Virgins
  • Sonic Youth
  • Gimme Shelter
  • Patti Smith
  • The Cars
  • Joy Division
  • "Simpathy For The Devil", Jean-Luc Godard
,etc.

Rock, my religion.
Así es.
Y esta tarde el DA2 parecía su catedral.

Blog del DA2

"El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford", de Andrew Dominik

El título suena como el romance de cordel que el ciego va a recitar en la plaza, un día de mercado, a cambio de la generosa limosna de la concurrencia. Bandoleros de andanzas muchas veces relatadas, que recorren las generaciones: cuentos de lumbre que desbordaban las fantasías sin envilecer por la saturación visual indiscriminada del tubo catódico. Las correrías salvajes de cualquier forajido reunían los clásicos ingredientes de cualquier best seller moderno: crímenes, traiciones, intrigas, romances. Tan grande fue la raíz que la historia de alguno de ellos echó entre sus congéneres, que sin el menor esfuerzo ha llegado a nuestros días.
Hasta hoy Jesse James tenía la cara de Kris Kristofferson en "Los últimos días de Frank and Jesse James". Con barba Jesse James, afeitado Billy el Niño ("Pat Garrett & Billy the kid"), aunque en mi imaginario particular la cara de este último es sin duda la de Paul Newman en "El zurdo" (el ínclito William Bonney seguro que me lo agradece, asombrado por reflejarse en la cara del guapo Newman; ambos tienen ahora la oportunidad de compartir impresiones desde el otro barrio). Ahora es Brad Pitt el que hace el papel: hay que mostrar la faceta más violenta y paranoica del personaje y el actor tiene que darle la dosis justa para no estropear la leyenda del Robin Hood norteamericano (sobre todo en los estados del sur de Estados Unidos, ya que Jesse James era un héroe para el bando confederado: los maquis de los yanquis). Lo hace muy bien. Casey Affleck será, a la perfección, el cobarde Ford, el traidor mezquino y miserable odiado por todos: la bala que nunca se oye para Jesse James.
Robert Ford asesina al ídolo de la juventud, muerte necesaria para alcanzar la madurez. Matar al padre, que dicen los psicoanalistas. Y, de paso, parasitar la inmortalidad.