En la película "Patton", de Franklin J. Schaffner, proclama el personaje del famoso general interpretado por George C. Scott ante unas ruinas romanas: 'Era aquí. Este fue el campo de batalla. Los cartagineses que defendían la ciudad fueron atacados por tres legiones romanas. Los cartagineses eran valientes, pero los romanos los aniquilaron. Las mujeres árabes despojaban a los muertos de sus túnicas, espadas y lanzas. Yacían desnudos. Hace 2000 años. Sí. Era aquí.' Patton pensaba realmente que era la reencarnación de antiguos guerreros y el guión de esa obra maestra (firmado por Coppola) utiliza la conocida anécdota para una de las escenas más características de la película.
Pues de reencarnación parece que va "Caótica Ana". Creo. Una joven pintora ibicenca, criada y educada por su padre en una cueva (!!!) junto al mar Mediterráneo (flower power, marihuana, nudismo y arte naíf), es descubierta por una mecenas de artistas que la lleva a Madrid a una escuela para jóvenes talentos. Después de una crisis nerviosa que le produce la visión de una langosta en una marisquería de la capital (???), la hipnotizan (???) y empieza a hablar en árabe (???) lo que lleva a pensar (???) a sus amistades, que en la persona de Ana se han reencarnado mujeres que a lo largo de la historia han sufrido muertes violentas. Aunque pueda parecer lo contrario, a partir de ese punto la película empieza a coger un poco de ritmo después de un comienzo bastante tibio. Este creo que era el capítulo 7, ya que la trama esta dividida en capítulos desde el 10 hasta el 0, como la cuenta atrás que realiza el hipnotizador cada vez que la somete al tratamiento. O mejor, como un combate de boxeo que va a acabar con el guión hecho trizas sobre la lona del ring. Del 7 al 2, la cosa no va mal del todo, algún buen momento que recuerda pasados esplendores cinematográficos, pero a partir de ese punto se hunde irremediablemente.
Se salva la excelente actuación de Manuela Vellés en el papel protagonista, actriz debutante que promete una gran futuro: papel muy complicado resuelto magníficamente. Pero esta obra es un bache (muy gordo en mi opinión) que no hace justicia a la buena trayectoria del cineasta. Medem se pone trascendente al estilo new age, incluso chamánico-renovado, para cerrar una historia que me parecía que partía de una idea original y que podría haber dado lugar a una trama mejor, en la línea de un gran director/guionista ("Vacas", "Tierra", "Lucia y el sexo": no faltan ejemplos para corroborarlo). La esperpéntica escena con indios norteamericanos en un bar de una reserva y la zafia crítica a la guerra de Irak, sin pizca de gracia (igual es que quería ajustar cuentas con los promotores de aquella estúpida polémica que se produjo a raíz del estreno de su documental "La pelota vasca": pues el chiste es malo, sin elegancia), terminan por desearte un rápido final a una sesión de cine que ha hecho que se desperdicie una estupenda tarde de septiembre. Bueno, no se puede ganar siempre.
Parece que este director, que prometía un futuro brillante se ha qudado con algunos vicios narrativos y un cierto estancamiento con este film que tendrá que superar de alguna manera. Saludos!
ResponderEliminarEn este film creo que le ha faltado engrasar mejor el sentido del humor. Yo le he notado demasiado rencoroso y amargo, lo cual perjudica a una historia que requería más ironía. Aparte, las metáforas que maneja resultan bastante burdas.
ResponderEliminarUn saludo!
Ana llena de puertas, cada una de ellas abierta a una vida (o a una muerte). La hipnosis como la llave que abre cada puerta, como el camino para llegar al interior de Ana. Ana enamorada de un hombre, que sí, era SUYO, como sólo se puede poseer a un hombre.
ResponderEliminarLe sobra el trozo del desierto, pero todo lo demás es como un intento de comprender a quien ya no está, de comprender a todas las mujeres que vivían en Ana.
Cuanto más pienso en la película, más me va gustando.
Saludos.
budokan: espero que sea un bache, nada más, y pronto nos vuelva a sorprender. Le pasó como le paso ayer a la selección española de baloncesto con Croacia: no se puede ganar siempre. Pero esperamos que siga ganando en el futuro.
ResponderEliminardeckard: coincido totalmente. Y creo que es un director que sí tiene sentido del humor. Yo al menos me reí bastante en "Vacas", incluso en algún momento de "Tierra". Igual eso es lo que quiere decir en la película: las cosas que me han pasado ultimamente no tienen ni puta gracia.
akebono: si es que la idea de partida era buena y en algunos momentos parece que puede llegar a buen termino, que va a brillar. Pero a partir del 2 esta todo tan mal hecho, tan burdamente realizado, que se queda en bodrio. Y a ti te esta pasando que, según pasan los días, estas arreglando mentalmente todo el desaguisado: el indulto de la distancia, el perdón del paso del tiempo.
Saludos a todos
Hola Licantropunk. De Julio Medem admiro Los amantes del círculo polar. Medem juega con la realidad, los sueños y la imaginación, reto difícil de asumir como lo hicieron brillantemente Buñuel o Fellini. No obstante me parece que es un director que tiene mucho por delante. Todavía no he visto ésta película por lo tanto no puedo opinar de ella.
ResponderEliminarTe he concedido el premio Thinking Blogger Award. Tus posts cinematográficos son muy buenos.
Un abrazo.
Suscribo todo lo que dices, en especial lo de la guerra de Irak.
ResponderEliminarYo fui a ver esta película totalmente convencida, porque todo lo que he visto de Medem me encanta y creo que lo he visto casi todo, y salí sin saber qué me quería contar.
Creo que la historia que contaba era tan propia que no fue capaz de tomar la distancia necesaria.
Yo también confío que sea un bache.
La ví el sábado, salí cabreada del cine y con sensación de tomadura de pelo. Me interesaba ver como Meden se había enfrentado al tema de la muerte inesperada tras leer sus entrevistas y... pues es algo así como el misticismo de un anuncio de compresas. Mucho me temo que se ha pasado al lado oscuro con esto de la muerte cercana y "ha visto la luz". Una luz plana y naif, infantiloide... en fin. Ni un diálogo que mereciera la pena, ni un personaje con consistencia y una historia burda y forzada.
ResponderEliminarY todos tan monos y tan artísticos ellos... ufff
Y me gusta Meden, que conste! pero creo que ha debido tomar demasiados antidepresivos y le han afectado al sentido de la madurez, no sólo la artística...
Y ya, vale, es que ando cada día más molesta con el misticismo de salón seudoprogre.
Un besote!!
pues parece que hay Quorum con lo mala que es la película para la filmografía Medem. Creo que volvere a ver los amantes del Circulo Polar, y con lo ahorrado, la ultima de Tarantino
ResponderEliminarSaludos de Tito! La Caricatura Existencialista
francisco machuca: ¡qué sorpresa! Me he quedado helado: el reconocimiento me parece excesivo e inmerecido, pero me ha puesto una sonrisa de oreja a oreja, más aún al enterarme de por qué se conceden esos premios. Los escritos de "El Tiempo Ganado" seguro que estarían en mi lista de cinco (pensaré el resto). Muchas gracias.
ResponderEliminarminerva: probablemente el problema esté en lo que comentas: querer hacer un homenaje a alguien muy cercano sin la perspectiva adecuada.
margot: Medem era (es, creo) la "gran esperanza blanca" del cine español. Espero que lo próximo que tenga en mente nos vuelva a hacer salir del cine radiantes y contentos.
la caricatura existencialista: te aseguro que he oído,leído, alguna opinión positiva. Esa es la grandeza del cine, del arte en general: la libertad de opinar del espectador y las diferentes formas de captar el mensaje.
Saludos a todos y de nuevo gracias a Fernando Machuca
Licantropunk, estoy contigo, de ahí mi cabreo. Imagino que no me esperaba algo tan plano viniendo de él.
ResponderEliminarVa, crucemos los dedos para que así sea o me paso definitivamente al cine de Andrómeda, jeje.
planeaba verla, ahora no sé.
ResponderEliminarLa verdad que se le ha ido la olla a Médem esta vez. Si no hubiera puesto tantos tropezones en la salsa hubiera sido bastante decente, con lo de los saharauis hubiera cumplida merecida denuncia, pero al final la cagó, nunca mejor dicho.
ResponderEliminarA mi entender, la documentación sobre el Sahara fue muy completa. Incluso el cambio de imagen final de Ana, de hippie ibicenca a una imagen más "gótica" me pareció significativo dentro del cambio de emplazamiento... de pintora a vendedora de tortitas. Incluso el hecho de que su gran amor no sea otro que su hijo en una vida pasada parece bien hilado ("siempre lo he llevado dentro, aunque no lo sabía"... o algo similar decía). Ciertamente, la temática de la situación política del Sahara no es cosa de risa... pero yo habría interrumpido la película en el momento en el que ella grita en el baño, para meter finalmente las palabras de su primera encarnación, y los últimos segundos, cuando pasea en NY, omitiendo totalmente al presidente de EEUU
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