Una bala disparada en medio del desierto, atraviesa cuatro vidas: la de la víctima, una mujer perdida en un matrimonio agonizante para el que el tiro de gracia, ironías, resulta salvador; la de sus hijos, Hansel y Gretel perdidos entre dos mundos, cuidados por una Eva que será expulsada del paraíso (artificial) por su negligencia; el asesino, un niño cainita que recibirá el peor castigo, pues el tiro que desencadena la tragedia se convertirá en la quijada bíblica; y la cuarta historia, la del dueño del arma, una conexión un tanto forzada. Y sin embargo está última historia me ha parecido la más interesante, la más potente y la que seguro hace honor al título de la película: la Babilonia moderna puede ser cualquier capital del mundo y se explica mejor desde la perspectiva de una persona que no puede oír ni hablar: confusión en un océano de señales, de mensajes.
El año pasado gano "Crash", una película con una estructura muy parecida. A diferencia de esta, el tono de "Babel" es más pesimista, más real visceralista (tomo prestado el calificativo de Roberto Bolaño: estoy leyendo "Los detectives salvajes"). Si gana, será la consagración de un genero.
Me dejó pegada a la butaca, la película.
ResponderEliminarSe me pegó a los ojos, el libro...
Dos grandes obras juntas. Incluso México como nexo común.
ResponderEliminarSaludos.
Cuando estuve en la radio, en Séptimo vicio, yo también comenté que me recordaba mucho a "Crash", y lo sigo pensando, beben de las mismas fuentes y van a desembocar a los mismos riachuelos ideológicos.
ResponderEliminar¿Desembocará en el mismo premio? Yo creo que tiene muchas posibilidades.
ResponderEliminarSaludos.
Encantado de conocerte por tu visita. Veo que compartimos gustos. Babel me ha parecido una de las mejores películas que he visto este año, si no la mejor. Tiene mucho más vuelo que Crash y, seguramente, menos trampas.
ResponderEliminarUn abrazo
A ver si gana esta noche: ya me alegraría.
ResponderEliminarSaludos.
Qué libro tan entrañable...
ResponderEliminarVeré Babel en estos días.
Encuentro opiniones diferenciadas. Me toca mi propio criterio: tu opinión es un referente que valoro.