sábado, enero 21, 2006

"Match Point", de Woody Allen


Una furtiva lágrima. La infinita insatisfacción humana, que le ha conducido a través de milenios de evolución, buscando un estado imposible de felicidad plena. El sino de la especie. Lo tienes todo y sigues mirando de reojo la posesión de tu vecino. Si te paras te mueres.
Woody Allen engaña al espectador en el primer acto, ofreciendole de nuevo un vistazo a la vida de las clases altas, como en tantas otras de sus películas: da igual Manhattan que el centro de Londres: muchas galerias de arte, restaurantes selectos, suena opera en esta ocasión. Infidelidades y neurosis, parece lo de siempre; pero de repente construye una tragedia violenta, brutal, a escopetazos, el desenlace que nadie se espera. Y casi sin darte cuenta, te acaba de dar su lección anual de cine.

3 comentarios:

  1. No sabía como se llamaba su siguiente película. He visto en imdb que repite con Scarlett y con Londres. ¿Repetirá con opera o volverá al jazz? Por cierto, scoop es el nombre de un programa para crear páginas web parecidas a los blogs.

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  2. Tras un ligero bache, el señor Woody recuperó su pulso. Me encantó, sobre todo, el giro final, digno de su talento. Y los ligeros toques de coro griego bergmanianos (o pasolinianos) en las apariciones de los muertos. Es una peli cargada de referencias cinéfilas y literarias, aparte de la bellísima música. Una delicia.
    Saludos y enlazo tu blog. Eres escueto y certero en tus´reseñas. Un saludo cordial.

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  3. Gracias. El enlace será recíproco. Así no olvidaré dar una vuelta por tu sección Paul Auster.

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