sábado, mayo 02, 2015

"Big Eyes", de Tim Burton

"Big Eyes" es la primera película de Tim Burton que no me defrauda desde hace unos cuantos años: exactamente desde hace diez, desde el año 2005, año del estreno de "La novia cadáver", aquella fantástica oda a la necrofilia romántica, a novelistas decimonónicos ahítos de láudano y amores malditos. De aquella en adelante, los títulos que llevaban la firma del director californiano han sido una suma de decepciones, una tras otra, piedra de Sísifo harta de rodar cuesta abajo: otra vez. Pero "Big Eyes" no. Tampoco es que haya alcanzado el nivel de sus antiguas obras maestras, ni mucho menos: quizás había quedado ya tan bajo el listón, que con no oír despotricar a mis neuronas durante la proyección, se ha conseguido una victoria plena.
Los motivos de esta mejoría se podrían buscar en cierto abandono de la poderosa estética burtoniana, ese genial chorro de fantasía que creaba unos personajes ideales, pero que se había vuelto un lastre invasor, un abuso de imaginería, borrachera de barroquismo, que ahogaba la trama y despojaba de sentido los guiones que había que desarrollar. El sello Burton como aval y como losa. Bienvenido este soplo de aire fresco, sin merma de otra de las grandes virtudes del director, la creación de ambientes, y no sólo sórdidos, sino también cotidianos, como la casa donde se desarrolla "Bettlejuice" o aquel barrio de clase media en el que fue a aterrizar "Eduardo Manostijeras". La atmósfera beatnik de San Francisco a principios de la década de los 60, será la retratada de manera eficaz en "Big Eyes".
Si no recrearse en su estética (los obsesivos ojos grandes ya dan cuenta de ella) ha permitido ventilar el celuloide, no menos importante será la elección de la pareja protagonista, Amy Adams y Christoph Waltz, formidables ambos en su papel del matrimonio Keane. Un clavo saca a otro clavo, y parecía que no había forma de echar de los fotogramas de Burton a Johnny Deep y Helena Bonham Carter. No pretendo ser hipócrita: del actor Johnny Deep he visto películas estupendas, muchas de ellas de la mano de Tim Burton, o aquella interpretación de John Dillinger para "Enemigos públicos" de Michael Mann, pero últimamente se ha convertido en la caricatura de un actor, un delirio gestual hacia ninguna parte. Adams y Waltz dando el punto justo a sus interpretaciones, ella como una pintora entregada a su trabajo, entre el talento callado y la tristeza que destila en sus cuadros, y él como un vendedor locuaz y caradura, perfecto tendero para engatusar a un esquimal y venderle hielo.
La trama de "Big Eyes", basada en hechos reales, tiene referencia cinéfila de primer orden en "Perversidad" de Fritz Lang. En ella Edward G. Robinson interpreta a un pintor aficionado que tiene la buena costumbre de no firmar sus cuadros. El pobre hombre se cuela por Joan Bennet y el novio de ésta, un villano de libro interpretado por Dan Duryea, le pone firma falsa a los cuadros (la firma de ella) y los vende. Aquel ménage à trois de Fritz Lang, joya del cine negro, tiene su reflejo colorido en "Big Eyes", sólo que en ésta es ella la que pinta y él el que firma. La película permite arrojar una mirada profunda al mundo del arte: la idea original, la copia, el talento, el mercado: tan importante es el artista como el marchante, alguien que ponga tu obra en el mapa. Y más allá de caballetes y pinceles, la cinta recoge el espíritu reivindicativo de la época mostrada y se vuelca hacia el lado de la lucha feminista, de la igualdad de derechos y el movimiento de liberación de la mujer. Adiós al corsé.
Pósters para dormitorios de adolescentes, de niños, monerías de esas de las que compran los padres sin preguntar a sus hijos. Arte pop que genera iconos que se propagan de manera viral, a una velocidad y con un alcance que superan toda lógica. Todo el mundo quería uno, dice la película, y seguro que era verdad. Recuerdo las mujeres morenas que pintaba Julio Romero de Torres: no había hogar en los años del franquismo que no tuviera colgada una de esa láminas (de Romero de Torres o de otro pintor de gusto similar) en alguna pared destacada. Papel pintado lleno de flores y cuadros de payasos tristes: al baúl de los recuerdos habría que ponerle candados dobles. Y tirar las llaves.

12 comentarios:

  1. Pues te voy a hacer caso y la voy a ver. Yo a Tim le tengo cariño, grande, inmenso (me ha hecho soñar y emocionarme varias veces) pero es cierto que desde Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet no había vuelto a hundirme en su mundo. Además me ha encantado la referencia de Perversidad de Fritz Lang, película que me fascina para hablar de Big Eyes. Me parece que va a ser la próxima que me alquile.

    Un beso
    Hildy

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    1. Con "Sweeney Todd" empezó un declive en mis percepciones de su obra (su versión de "El planeta de los simios" ya dio repelús, pero se admitía como un borrón menor en una carrera magnífica) que llegó al paroxismo con su infame "Alicia en el País de las Maravillas", una de las mayores decepciones que me he llevado nunca en una sala de cine. Y la referencia a "Perversidad" me parece obligada y automática: cualquiera que la haya visto, obra maestra, podrá establecer el paralelismo y, curiosamente, la inversión de sexos. Fritz Lang, ese genio.

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  2. Hola Licantropunk, lo primero felicitarte por tu estupenda reseña. Para bien o para mal, es un director que no deja indiferente a nadie. No he visto esta película pero está claro que en esta obra, Burton se ha teñido de color.
    Al margen, mi favorita fue "Eduardo Manostijeras", simbiosis perfecta entre dos excéntricos: Deep y Burton.
    Te felicito una vez más por tu crítica!!

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    1. Muchas gracias Marybel. "Eduardo Manostijeras" es una obra maestra y ahí Johnny Deep, hace ya veinticinco años nada menos, proporciona una interpretación formidable del personaje, sin pasarse y en su justa medida. Y en "Ed Wood" y en "Sleepy Hollow"... perfecto. Ahora se le ve pasadísimo en cualquiera de sus películas: una caricatura de lo que fue.

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  3. que buena noticia.... también me gustó siempre Burton y me pasaba lo mismo con sus ultimas películas... hasta Big Fish me decepcionó aunque a todos les guste...

    cuando la tenga a tiro la veo... salu2....

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    1. "Big Fish" y también por algo parecido al otro big, ""Big Eyes", y es que suponen un giro de estilo. Así que por eso mismo es posible que a ti "Big Eyes" no te guste

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  4. Mr. Licantropunk, la filmografia de este director no viene gustandome mucho desde Alica en adelante, las anteriores las disfrute bastante, en cuanto a este film, al mismo aun no lo he visto, pero luego de haber leido su texto, me han entrado mas ganas de verlo que las que tenia antes. Mi estimado, le envio un gran saludo y nos estamos leyendo.

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    1. Claro, lo de "Alicia" fue un palo muy gordo, ja ,ja. Y lo peor es que creo que está prevista una segunda parte...

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  5. Precisamente no la fui a ver porque Burton (como Cronemberg y Lynch) me decepcionó en sus últimas producciones pero seguiré tu consejo. Desde su "Alicia" me prometí no ver otra película de ese director, mi preferida es "Sleppy Hollow" por su aroma de Hammer Films.
    Saludos!
    Borgo.

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    1. "Sleepy Hollow" es una película magistral, la sublimación de un estilo. La atmósfera en esa cinta está lograda a la perfección.

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  6. A mí me gustó pero tampoco me enloqueció. No creo que Tim Burton lleve diez años haciendo malas películas (hasta "Alicia..." me pareció disfrutable...). Y tampoco creo que la dirección de actores sea tan ajustada. Ella está muy bien, pero Waltz cae en la caricatura que tanto dices temer de Depp.
    Y desde luego Burton estaba destinado a realizar esta historia. En su día recuerdo una exposición dedicada a cultura basura que pasó por mi ciudad y una de las secciones estaba dedicada a los cuadros estos de ojos grandes, comentaban que Burton era un coleccionista de ellos: no me sorprendió un ápice.
    Saludos

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    1. Al parecer no la iba a dirigir él pero finalmente lo hizo: para comprobar que le gustan los ojos grandes sólo hay que echar un vistazo a sus dibujos, a sus diseños. "Alicia en el País de las Maravillas" fue una decepción terrible. ¿Quién podía ser más indicado para esa película que Tim Burton? Toda complacencia al comprar la entrada: un desastre, sólo salvo a la chica protagonista, Mia Wasikowska, que me pareció buena actriz entonces y lo corroboró en las siguientes películas de ella que he visto. Y el caso de Johnny Deep es el de otra tremenda pena. En la entrada dedicada a "Enemigos públicos" lo califico, sinceramente, como "uno de los mejores actores de la actualidad". Pues parece empeñado en hacer un bodrio tras otro, hasta llegar a su "Mortdecai", que no tengo ningún ánimo de ver, pero por lo que he leído no me pierdo nada. Quizás cambie, de un giro a su carrera, capacidad tiene. Tim Burton también.

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